"Una intervención muy bien preparada". Así resumen fuentes consultadas por Vozpópuli las explicaciones que la directora del CNI, Paz Esteban, ha dado en la comisión de secretos oficiales del Congreso de los Diputados. Esteban ha entregado a los diputados una carpeta en la que estaba justificado hasta el más mínimo detalle de la investigación a líderes del separatismo catalán.
"Los 'indepes' se han quedado blancos", señalan fuentes conocedoras de lo sucedido en este foro, que se celebra a puerta cerrada. "No tenían un solo argumento para contrarrestar las explicaciones que ha dado la directora del CNI".
Los diputados no han podido llevarse el dosier que ha entregado Esteban al inicio de su comparecencia. El portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique, ha pedido horas después al Gobierno -del que su partido forma parte- desclasificar esa información.
El CNI hace sus deberes
Esteban, ha mostrado las autorizaciones judiciales para intervenir las comunicaciones de 18 políticos independentistas catalanes. Uno de ellos era el actual presidente de la Generalitat, Peré Aragonés. No se ha hablado específicamente del uso del software Pegasus. Pero la documentación aportada era abundante y cada decisión del centro, según estas fuentes, para hacer los seguimientos estaba más que justificada. Esto ha dejado a las formaciones separatistas sin saber muy bien qué decir.
Esteban ha desmontado "el informe de parte" publicado en artículo de la revista The New Yorker, en el que se hablaba de un "espionaje" a 65 personas, entre políticos y activistas. "Aquí se ha dado por buena la versión de un medio de comunicación extranjero que se basa en un informe de parte (de parte independentista) de un centro canadiense", sostienen estas fuentes. "Pero lo que va a misa es lo que ha dicho el CNI".
Lo ocurrido de puertas para dentro del Congreso contrasta con las explicaciones que se han dado de puertas para fuera. Podemos, ERC o el partido de Carles Puigdemont han montado "una puesta en escena" como si todo fuera "gravísimo". Y han dado a entender que Esteban no ha resuelto las dudas que tenían desde el primer momento.
El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, ha dicho que su partido se ha quedado con las mismas dudas. "Salimos como hemos entrado, no ha habido secretos ni oficiales ni extraoficiales", ha dicho. Rufián ha asegurado que no incumplía el deber de guardar secreto sobre el contenido de la comparecencia, ya que el el grueso de la misma ha versado sobre cosas ya "filtradas" a los medios de comunicación.
La Generalitat ha emitido un comunicado en la tarde del jueves para se ha haga pública la orden judicial para "espiar" a Aragonés. Y que se especifique quién dio la orden político. Una demanda que el Estado no puede satisfacer, como sabe perfectamente la Generalitat. De nuevo, el separatismo apunta a la ministra de Defensa, Margarita Robles. Como también lo ha hecho Podemos, socio de coalición del PSOE.
Bolaños sale mal parado
Robles, sin embargo, se ha enfrentado directamente al ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, por este caso. Y no solo no está dispuesta a dimitir, sino que además ha puesto en pie pared ante la posibilidad de que se entregue la cabeza de la directora del CNI "como sacrificio político".
"Robles no va a ceder", señalan fuentes parlamentarias a este diario. "Lo ha dejado claro con su respaldo del miércoles a Esteban y la propia intervención de Esteban en el Congreso".
Voces críticas del PSOE reconocen que el Gobierno se ha metido en "un jardín" con el presunto espionaje al separatismo catalán, con el que pacta mientras le vigila, y la increíble confesión a posteriori del espionaje al móvil del presidente y de la propia ministra. Mientras La Moncloa trata de proteger al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, de este nuevo escándalo con sus aliados.
"El que peor parado ha salido de esta crisis es Bolaños", dicen estas voces. "No han sabido gestionar una crisis que ahora tiene muy difícil salida".
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