La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha multado con 5,64 millones de euros a cuatro empresas por formar un cártel que durante quince años se repartía los contratos de suministros ferroviarios con Adif para la construcción de líneas de Alta Velocidad (AVE). La sanción incluye multas a nueve directivos de las compañías, que suman 65.550 euros, en lo que constituye la segunda ocasión en la que el 'superregulador' multa a los gestores de las firmas implicadas en un cártel.
Las empresas multadas son Amurrio Ferrocarril, Jez Sistemas Ferroviarios, Talleres Alegría y Duro Felguera, según informa la CNMC en un comunicado, recogido por Europa Press. La comisión considera probado que durante quince años se intercambiaron información comercial sensible para el suministro de desvíos ferroviarios y otros elementos complementarios en las licitaciones de concursos públicos convocadas por Adif. La comisión considera que también pactaban precios y otras condiciones comerciales, "prácticas que respondían a una estrategia global que tenía por objeto eliminar la competencia".
Las empresas multadas son Amurrio Ferrocarril, Jez Sistemas Ferroviarios, Talleres Alegría y Duro Felguera, según informa la CNMC en un comunicado
El regulador indica que este tipo de conductas dañan el interés público, dado que los precios ofertados por las empresas en los expedientes de licitación "han sido más altos que los que hubieran presentado en el caso de haber competido entre sí". La multa tiene su origen en un escrito que presentó en 2014 este organismo público constructor y gestor de la infraestructura ferroviaria en el que pedía un informe para conocer si los procedimientos utilizados hasta entonces para la contratación de este tipo de suministros incluían algún tipo de práctica contraria a la competencia.
El organismo que preside José María Marín Quemada considera que el cártel afectó a contratos de desvíos promovidos con ocasión de la construcción del AVE a Barcelona, del AVE a Levante o del que conecta con Valladolid. En concreto, durante el periodo analizado por la CNMC se licitaron 52 contratos, el 74% de los cuales se adjudicaron al consorcio formado por estas empresas. Como muestra de la magnitud económica del cártel, los quince contratos de este tipo de suministros licitados por Adif entre 2005 y 2009 sumaron 228 millones, y los 17 promovidos entre 2010 y 2014, unos 246 millones.
Estrategia, unirse en UTE
La estrategia de las empresas sancionadas para lograr el grueso de los contratos pasaba por concurrir, "sin justificación y de forma permanente", unidas en consorcio o uniones temporales de empresas (UTEs), presentando ofertas conjuntas. Según la CNMC, en un principio, la UTE estuvo formada por las empresas Amurrio, Jez y Alegría y durante dicho periodo Duro Felguera participó en algunas licitaciones de manera individual y en competencia frente a la UTE.
El organismo considera que el cártel afectó a contratos de desvíos promovidos con ocasión de la construcción del AVE a Barcelona, del AVE a Levante o del que conecta con Valladolid
"Captaron" a Duro Felguera
Este hecho causó preocupación del resto de las empresas concertadas hasta que, finalmente, decidieron captar e integrar a Duro Felguera también en el acuerdo de reparto, "lo que les permitió eliminar un competidor directo en el mercado y toda competencia en las licitaciones", detalla el 'superregulador'. La CNMC indica que las empresas sancionadas son empresas con un elevado volumen de negocio y capacidad acreditada para operar, habitualmente, de manera individual en el mercado. "Sin embargo, en los pocos casos en los que las empresas se presentaron de forma individual, también llegaron a acuerdos sobre las características de la oferta y sobre cómo repartirse los trabajos, en ocasiones, incluso antes de la celebración de la licitación", añade el regulador.
Las empresas no competían a la hora de licitar, definían los precios, y luego ajustaban el suministro según los acuerdos a los que llegaban en diversas reuniones y encuentros. La CNMC constata que los contactos entre las empresas fueron constantes a lo largo de los quince años que duró la infracción, ya fuera en reuniones presenciales o mediante el intercambio de correos electrónicos. Por ello, el 'superregulador' ha sancionado a Talleres Alegría con una multa de 1,796 millones de euros, a Duro Felguera con 1,476 millones a Amurrio Ferrocarril y Equipos con 1,235 millones y a Jez Sistemas Ferroviarios, con 1,075 millones. Las multas impuestas a nueve directivos de estas empresas oscilan entre los 4.750 y los 11.400 euros.
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