España

La coalición consuma su divorcio por el 'solo sí es sí' y allana el camino hacia una ruptura

El PSOE logrará que se tramite en el Congreso su proposición de ley para contrarreformar la ley estrella de Igualdad con el voto en contra de Podemos. La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, queda tocada

La primera coalición que da vida en Moncloa al Gobierno de España en ocho décadas consuma este martes su divorcio. El PSOE logrará, previsiblemente, que se tramite en el Congreso su proposición de ley para contrareformar la ley de garantía integral de la libertad sexual, conocida como del 'sólo sí es sí', con el voto en contra de Podemos, autor intelectual de la norma, y el auxilio de los 144 diputados del PP, de Vox y de Ciudadanos. No habrá acuerdo alguno para modificar juntos la ley. No a menos de 24 horas de las marchas feministas del 8-M, que este año volverán a evidenciar la división dentro del movimiento. Y volverán a servir de arma arrojadiza entre partidos.

La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, líder de Unidas Podemos, queda tocada tras este martes. Ella es quien más sufre el enroque que ha llevado a ambos partidos a ni si quiera negociar en varias semanas tras constatar que no moverían un ápice sus posturas. La vicepresidenta no puede desairar a sus aliados de Podemos y tampoco al PSOE, al que necesita para reeditar la coalición y mantenerse en el poder.

Los socialistas quieren volver al esquema de penas anterior a la ley de Irene Montero para los delitos más graves, mientras que para los morados eso supone regresar al 'Código Penal de La Manada', porque volverá a sacar el consentimiento del centro de la ley, aunque los artículos que se refieren taxativamente a él permanezcan inalterados.

El agujero de las opciones de victoria de Sánchez

Lo que está claro es que en Ferraz quieren cerrar la herida por la que supuran las opciones del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de seguir en Moncloa. El núcleo duro del presidente tiene claro que el goteo de rebajas de penas a los condenados por abuso y agresión sexual -más de 700 según los últimos datos del Poder Judicial- y de excarcelaciones -más de 70- no puede continuar. Y aunque son conscientes de que por el mero cambio en la norma no se va a frenar la avalancha, pues el Poder Judicial advirtió de hasta cinco años de revisiones, Moncloa quiere, al menos, zanjar el asunto mediáticamente.

Mientras, Podemos cree haber encontrado un filón con el que castigar al PSOE y diferenciarse de él. En pleno año electoral, los morados saben que no les queda más remedio que hacer todo lo posible por blandir sus diferencias respecto al socio mayor y mostrar su utilidad ante el electorado progresista. Y consideran que la imagen que se producirá este martes en la Carrera de San Jerónimo, del PSOE votando junto al PP y a Vox una "traición" al feminismo, es gasolina para sus intereses electorales.

En el PSOE no quieren ni oír hablar de la tríada de Igualdad. El hartazgo con los desplantes de las dirigentes de Podemos raya el tratamiento en el diván. Pero también están convencidos de que serán ellos quienes salgan reforzados por cerrar una preocupación social. Los estudios internos de Ferraz señalan que una amplia mayoría de españoles buscaba que se retocara la "chapuza" legal del equipo de Montero, quien pese a admitir que estaba dispuesta a cambiar la ley, sigue pensando que está bien hecha y que las consecuencias beneficiosas que está teniendo sobre los condenados se deben exclusivamente a una interpretación machista de la judicatura.

Más diferencias

Para más inri, el Congreso será escenario este martes de más fricciones entre socios. Por ejemplo, se discutirá sobre una proposición de ley del Parlamento Balear sobre Arrendamientos Urbanos que abre la puerta a poner tope al precio de los alquileres, con Podemos a favor y el PSOE en contra. Y a última hora de la tarde, también en sesión plenaria, se discutirá una moción del PP para apoyar el envío de carros de combate a Ucrania; así como condenar la invasión rusa, apoyar las gestiones de la OTAN y respaldar el despliegue de antimisiles españoles en Estonia.

Se trata de una ayuda militar aprobada por el PSOE y que Unidas Podemos deplora, por lo que todo apunta a que, en el debate, los socios del gobierno volverán a defender discursos distintos por tercera vez en el Pleno. La votación, en todo caso, está prevista para este jueves. Por si fuera poco, la Comisión de Transportes debatirá también este mismo martes una proposición de ley de ERC y Bildu, aliados habituales del Ejecutivo, rechazando la privatización de las torres de control de los aeropuertos, una medida anunciada por el Ministerio de la socialista Raquel Sánchez que también cuenta con el rechazo de Podemos, que se alineará con sus socios independentistas.

Todo parece indicar que las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo serán el test con el que tanto el presidente Sánchez como los líderes morados calibrarán si la relación entre socios merece la pena. En Ferraz ya circula la idea de que el presidente del Gobierno dé la patada a Podemos tras meses de ataques injustificados. El divorcio existe aunque no se haya firmado.

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