La investigación abierta en Fiscalía por los cánticos machistas en el colegio mayor Elías Ahuja tiene muy pocos visos de prosperar. Juristas expertos en la materia sostienen que, aunque la actitud de los jóvenes es deplorable y censurable, es muy complicado que se pueda acreditar la comisión de delito de odio con los gritos que profirieron a las jóvenes de otro colegio mayor contiguo.
"Putas, salid de vuestras madrigueras como conejas, sois unas putas ninfómanas, os prometo que vais a follar todas en la capea, ¡vamos Ahuja!". Con estos gritos un estudiante del centro cercano a la Universidad Complutense daba pie a una 'performance' en la que se levantaban al unísono las persianas de todas las habitaciones en las siete plantas del colegio mayor. De ellas asomaban el resto de jóvenes que también proferían cánticos.
El vídeo, que ya está en manos de la Fiscalía de la Comunidad de Madrid, levantó una auténtica polvareda este jueves en las redes sociales. Hasta el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, salió a denunciar el contenido misógino de los cánticos. No obstante, los juristas expertos consultados por Vozpópuli, ven muy poco recorrido a estas diligencias no judicializadas, ya que, el delito de odio debe tener una motivación muy concreta.
"Intención de discriminar"
"Hay que tener mucha cautela a la hora de calificar alegremente cualquier insulto como delito de odio. Hay que saber la relación existente de todo este tiempo atrás para quienes profieres las expresiones. Es difícil y, mucho más que prematuro, llevar a cabo un juicio de valor de naturaleza penal de estos hechos", señala una de las fuentes consultadas por este medio.
Mucha cautela a la hora de calificar alegremente cualquier insulto como delito de odio. Tiene que tener una motivación concreta y una finalidad subjetivaExpertos sobre los cánticos del colegio mayor
Otra de las voces consultadas recuerda que este tipo penal, castigado con hasta cuatro años de cárcel, viene motivado por prejuicios contra una o varias personas por pertenecer a un determinado grupo social. En este caso, para que prosperen las diligencias, se tendría que demostrar que los cánticos machistas conllevan una intención clara de discriminar a un grupo social concreto. De lo contrario, están abocadas al archivo sin ni tan siquiera llegar a los tribunales.
Al respecto cabe recordar que las estudiantes del Colegio Santa Mónica a las que iban dirigidos los cánticos emitieron un comunicado en el que califican las palabras de "totalmente inadecuadas e irrespetuosas" pero dicen no sentirse ofendidas con el vídeo viralizado. "Sin entender su contexto es fácil de malinterpretar. A pesar de la gravedad de sus palabras, se trata de una práctica con tradición entre colegios mayores, de la que se ha creado una impresión de odio y machismo que no puede estar más lejos de la realidad", dicen.
Por todo ello, aunque la conducta de los jóvenes haya generado un gran revuelo en la opinión pública, es complicado probar la comisión de este tipo penal. A ello se añade la existencia de otro vídeo, difundido también este jueves, en el que las jóvenes responden a los chicos gritando también al unísono y en coro. Pese a ello, la dirección del colegio mayor en cuestión ya ha pedido disculpas y ha expulsado a varios residentes por estos hechos. La Universidad Complutense, por su parte, ha abierto un expediente al colegio mayor para depurar responsabilidades.
Una denuncia en la Fiscalía
Con todo, la Fiscalía de la Comunidad de Madrid, ante la trascendencia de los hechos, decidió abrir diligencias de investigación para esclarecer si se ha cometido delito de odio. A la par que se abrían estas diligencias, se interpuso en el Ministerio Público una denuncia por parte del Movimiento contra la Intolerancia. El colectivo, a cuyo frente se encuentra Esteban Ibarra, sostiene que, a tenor de la gravedad de los hechos, debería intervenir la Fiscalía de delitos de odio.
El Movimiento contra la Intolerancia pide a la Fiscalía investigar los hechos por tratarse de una acción organizada que daña la dignidad de todas las mujeres
En una nota recogida por este medio precisa que el Código Penal sanciona en su artículo 510.2 a quienes lesionen las dignidad de las personas mediante acciones que entrañen humillación, menosprecio o descrédito de alguno de los grupos. "El Código Penal prohíbe expresamente las manifestaciones y cualquier proceso organizativo conducente a un posible ilícito que se celebre con el fin de cometer algún delito y sancionar a sus promotores", reza la nota.
El movimiento pide que se depuren responsabilidades alegando que los hechos ocurridos en el colegio mayor Elías Ahuja han tenido una repercusión mediática y social "de muy elevada amplitud" y han generado una incidencia que posibilita el desarrollo de "un lenguaje y una subcultura machista y misógina, que daña a la dignidad de todas las mujeres". Sostiene, además, que la autoría del presunto ilícito penal es "perfectamente identificable.
La Fiscalía ha informado al respecto que se han incoado diligencias para esclarecer si se ha cometido delito relativo al ejercicio de los derechos fundamentales. A tal fin, el Ministerio Público ha requerido a la Policía para que le remita toda la información que disponga sobre los hechos.
El vídeo en cuestión también ha tenido repercusión en la esfera política. Desde el Gobierno, el primero en pronunciarse ha sido su presidente, Pedro Sánchez, quien en su cuenta de Twitter ha asegurado que las políticas de igualdad "son necesarias" y que comportamientos como el ocurrido en el colegio mayor "generan odio y atentan contra las mujeres". Ya en la tarde del jueves la ministra de Igualdad, Irene Montero, ha dicho que esto es "cultura de la violación y terror sexual".
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