Las elecciones al Colegio de Abogados de Madrid siempre habían pasado desapercibidas para el gran público, excepto las últimas del pasado 18 de diciembre. El rifirrafe entre los letrados acabó en los telediarios por la forzada presencia policial que intentó apaciguar las acusaciones mutuas y un sin fin de recursos. Sin embargo, el juez ha convertido ya en imputados a todos los miembros de la junta de gobierno del Colegio de Abogados de Madrid.
A eso hay que sumar la investigación abierta en la Agencia de Protección de Datos y la iniciada en el Consejo de Colegios de Abogados de la Comunidad de Madrid sobre los posibles acuerdos electorales secretos alcanzados por la actual decana, Sonia Gumpert. Pues bien, ha sido la ‘contraparte’ la que ha decidido hacer públicos dichos acuerdos. Las cañas se vuelven lanzas. Los antiguos promotores de la candidatura de Gumpert han decidido lanzarle un “jaque mate” dejando las vergüenzas al aire.
El pasado 15 de abril el director del Instituto Superior de Derecho y Economía (ISDE), Alejandro Pintó, decidió comunicar al Consejo el acuerdo alcanzado con Gumpert el 25 de octubre de 2011, 14 meses antes de las elecciones. Un pacto que nunca se hizo público, pero que muchos sospechaban. En dicho pacto, revela Pintó, se acordó la conformación de las listas, el programa electoral, la dirección de campaña y la financiación. Pintó, su hijo Jorge Tomás y el director del ISDE, Juan José Sánchez Puig pactaron que Gumpert fuera la candidata del ISDE y Gumpert aceptó.
En el escrito al Consejo, Pintó señalaba que decidía dar publicidad al acuerdo “en pro de la transparencia, la colaboración legítima y la lealtad institucional” a pesar de considerar que el interés del Consejo por dicha información “va más allá de la regulación”. No obstante, se mostró comprensivo “por las singularidades que han rodeado las postrimerías del proceso electoral”.
Casualmente, dos días más tarde, el 17 de abril, Emilio Martínez Matos –también empleado del ISDE- comunicó que acordó con Gumpert la retirada de su candidatura una semana antes de las elecciones a cambio de determinadas responsabilidades colegiales. “Fue un acuerdo desconocido por terceros que afectó a la candidatura”. Igual que Pintó, se puso a disposición del Consejo de Colegios para facilitar más información. Obviamente, el Consejo requiere dichos pactos.
Y es esa información la que deja a los pies de los caballos a la actual decana. Muchos abogados consulados consideran que será difícil que el Consejo no resuelva la nulidad de las elecciones una vez que se ha conocido el pacto secreto por el que el ISDE financió su campaña.
El ‘divorcio’ entre Gumpert y el ISDE viene de lejos. El episodio más significativo fue la dimisión el pasado mes de marzo de su secretario general, Juan José Sánchez Puig y de su tesorera, Elena Ruiz Angulo, ambos directivos del ISDE.
La idea de nuevas elecciones coge fuerza
Muchos dan por descontado que el proceso electoral tendrá que repetirse. De hecho, algunos candidatos han empezado a sondear letrados para acompañarles en una eventual candidatura. Casi nadie descarta que Gumpert se presentará, aunque esta vez sin el apoyo del ISDE.
Ahora la duda es si Gumpert dimitirá antes de que resuelva el Consejo de Colegios o si esperará al dictamen y si puede presentarse con garantías con una resolución que la declare ’nula’. Sus intenciones son un interrogante. Podría preferir esperar para vender victimismo con fines electorales, pero podría temer posibles nuevas contingencias. Está por ver también qué hará el ex fiscal Ignacio Gordillo que le acompañó en diciembre. Las togas -sin puñetas- se vuelven a poner interesantes.
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