Los nuevos trenes de Cercanías comprometidos para Cantabria y Asturias, tras el problema con las medidas de los convoyes y los túneles detectado hace ahora un año, empezarán a fabricarse este lunes, 26 de febrero, en las instalaciones de la empresa encargada, CAF, con sede en Beasain (Guipúzcoa, País Vasco). Las primeras unidades de la flota renovada de ancho métrico comenzarán a llegar a ambas comunidades autónomas en 2026, según las previsiones que maneja el Ministerio de Transportes.
Con los nuevos trenes se pretende aumentar la eficiencia energética y mejorar la fiabilidad y la accesibilidad del servicio ferroviario de ambas regiones. Al acto de inicio de fabricación de los trenes asistirá la presidenta cántabra, María José Sáenz de Buruaga, y su homólogo del Principado, Adrián Barbón, invitados por el Ministerio, por lo que coincidirán allí con su titular, Óscar Puente.
Buruaga aprovechará la visita para exigir que se cumplan y avancen los compromisos adquiridos con la región en la materia, recogidos en el denominado 'Acuerdo de la Castellana', y que entre otras cosas incluyen la gratuidad del servicio hasta dentro de tres años. El objetivo del acto de este lunes es "dar el pistoletazo" de salida a la fabricación de los trenes, un proceso que se inicia con un "leve" retraso, según Buruaga.
Además, tenían que haber llegado ya a la región, y ahora la previsión es que estén en 2026, hasta cuando existe un compromiso de gratuidad del servicio. Esta demora deriva en parte del problema con las medidas de las unidades que se habían diseñado inicialmente, que no cabrían por los túneles de la red de Cercanías, aunque no llegaron a fabricarse.
Para solventar esa incidencia, se han tenido que volver a diseñar y se empiezan a fabricar ahora, en el marco del nuevo Plan de Cercanías. Está dotado con más de 1.500 millones de euros en total, lo que triplica las inversiones del anterior, y está ejecutado ya en un 30 por ciento, según avanzó recientemente el ministro.