Esta semana han vuelto a ser noticia, cada uno por sus motivos y en diferentes lugares. Por un lado, la extinta agencia de detectives Método 3 ha regresado a las primeras páginas a cuenta de la célebre grabación a Alicia Sánchez-Camacho en el restaurante La Camarga de Barcelona. Por otro, el comisario José Villarejo ha declarado ante el juez que instruye el caso de Francisco Nicolás. Son los personajes que protagonizan los asuntos más turbios de la actualidad en este 2015, enmarañados todos en esa explosiva mezcla de intrigas policiales, intereses políticos e hipotéticas corrupciones. Ellos aparecen ligados a casos de supuesto espionaje. Y demuestran que los vetustos usos y costumbres de la vida pública española, con aquellas cloacas del Estado del felipismo, siguen en plena vigencia, aunque con matices.
Las andanzas de los Villarejo, el pequeño Nicolás, Francisco Marco, exdirector de Método 3, o el comisario Marcelino Martín Blas, fulminado en Asuntos Internos hace unos días, retrotraen a tiempos pretéritos. Y el leitmotiv de estos personajes es su relación con varias grabaciones, obtenidas a veces con consentimiento de los grabados y a veces no, que están enlodando la política española desde hace unas cuantas semanas.
1. La grabación de La Camarga. Fue el primer gran ejemplo de espionaje político en los últimos. La agencia Método 3 grabó en un establecimiento de Barcelona una comida entre la líder del PP catalán, Sánchez-Camacho, y María Victoria Álvarez, expareja sentimental de Jordi Pujol Ferrusola. La intención evidente era lograr información sensible sobre el hijo de Jordi Pujol. Aunque la grabación se produjo en 2010, aún colea la controversia sobre su origen. De hecho, estos días en el Parlament se ha hablado mucho al respecto. Mientras el exdirigente de la empresa apunta al entorno de la política del PP, otros exdetectives de la agencia señalan claramente al PSC.
En medio de la polémica sobre el ático en Estepona de Ignacio González, vio la luz una grabación de una conversación del político con dos conocidos comisarios
2. La grabación a Ignacio González. Es el gran escándalo político en lo que va de año. Y no es nada fácil colocarse en la primera posición del ranking en un país repleto de corruptelas como España. El actual presidente de la Comunidad de Madrid no repetirá como candidato el 24-M porque su partido prescindió de él por este caso. En medio de la polémica sobre el ático en Estepona del político, el diario El Mundo publicó el contenido de la grabación de una reunión secreta mantenida entre el presidente de la Comunidad de Madrid y los comisarios José Manuel Villarejo y Enrique García Castaño en noviembre de 2011.
3. La grabación a agentes de Asuntos Internos y CNI. Más reciente en el tiempo es la grabación de una conversación más que jugosa que mantuvieron varios agentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y al antes citado Martín Blas. El diálogo versaba sobre el caso que atañe a Francisco Nicolás Gómez Iglesias. En concreto, se hablaba sobre la fabricación de pruebas contra este joven que se hizo famoso tras su detención en octubre de 2014. Este mismo viernes, el propio Villarejo, perejil de todas estas salsas, afirmó en sede judicial que conocía esa grabación y que no estaba manipulada. Como ya les ha contado este diario, Villarejo ha llevado a los tribunales a Martín Blas por incluir en el caso un informe en el que se dice que se había reunido con el muchacho en un parque de Madrid. Los abogados del joven confían en que la existencia de este documento sirva para anular la causa contra su defendido.
El pasado miércoles trascendió, porque para ello se filtró, otra grabación, en este caso la de una reunión que mantuvieron el 19 de septiembre de 2014 el empresario Javier de la Rosa y el pequeño Nicolás
4. La grabación a Javier de la Rosa. Por si todo lo anterior fuera poco, el pasado miércoles trascendió, porque para ello se filtró, otra grabación, en este caso la de una reunión que mantuvieron el 19 de septiembre de 2014 el empresario Javier de la Rosa y el pequeño Nicolás. Nuevamente el contenido de este diálogo, desvelado por el diario Público, no tiene desperdicio. Se habla, entre otras muchas cosas, del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, del propio Villarejo -siempre Villarejo- y de otro conocido comisario, el exjefe de la UDEF José Luis Olivera, así como de la financiación de Convergencia o las supuestas irregularidades de los Pujol. Y, para colmo del enredo, en su libro El método, el citado detective Francisco Marco, hace varias referencias a las relaciones entre De la Rosa y Villarejo...
Unos y otros aparecen relacionados en algunos de estos asuntos, por no decir en todos. Los extraños vínculos entre los Villarejo, Nicolás, Marco, Pujol o Martín Blas no tienen nada que envidiar a otras guerras político-policiales que se han vivido en una cloacas que, cuanto más se escarba en ellas, más tenebrosas parecen. Y, sobre todo, más y más preguntas despiertan. ¿Alguno de estos personajes tuvo algo que ver con aquel famoso borrador policial que dinamitó las elecciones autonómicas catalanas de 2010? ¿Son ciertas las revelaciones del empresario De la Rosa sobre la financiación de Convergencia? ¿Asuntos Internos intentó colar a Villarejo en el caso Nicolás como vendetta? Las respuestas verdaderas quizás nunca se conozcan. O quizás sea necesario que se publique otra grabación.
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