Del buen rollo a los insultos. Del "con lo cachondo mental que eres" al "eres patético, eres una nenaza". El amplio informe elaborado por la Unidad de Asuntos Internos sobre el origen y filtración de la grabación de una conversación entre los policías del 'caso Nicolay' y miembros del CNI reproduce el intercambio de mensajes por WhatsApp entre los dos altos mandos de la Policía Nacional que llevan meses protagonizando un fuerte enfrentamiento a cuenta de la investigación sobre las andanzas del célebre Francisco Nicolás, el comisario José Villarejo y el responsable de las pesquisas, el también comisario Marcelino Martín-Blas. En total, el documento policial recoge 23 de estos mensajes enviados entre el 5 de marzo de 2014 y el 4 de diciembre del mismo año con los que este último mando intenta demostrar que la enemistad entre ambos es mucho más reciente de lo que el jefe de ambos, el director adjunto Operativa (DAO), el comisario Eugenio Pino, aseguró en su declaración ante el juez para "intentar utilizar ese argumento para desacreditar y anular la investigación" retirando de la misma al segundo. El informe concluía pidiendo la imputación de 14 personas, entre ellas Villarejo, Pino, otros dos agentes, así como varios periodistas.
Con los mensajes, los autores del informe intentan desmontar la declaración ante el juez del 'número 2' de la Policía, al que acusan de intentar "anular la investigación" del 'caso Nicolay'
Los 'pantallazos' de dichos mensajes de WhatsApp aparecen, precisamente, en el anexo en el que cual los agentes analizan con detalle la declaración ante el titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Madrid, Arturo Zamarriego, del comisario Pino. En concreto, en el apartado que encabezan como "punto cuatro: la enemistad manifesta". En el mismo, los autores del informe aseguran que la afirmación que el 'número 2' de la Policía hizo ante el magistrado de que el enfrentamiento entre sus dos subordinados se remontaba a la investigación del 'caso Emperador', cuando un informe de Asuntos Internos sobre diversos policías supuestamente vinculados a la mafia de Gao Ping citaba los negocios de uno de los hijos del comisario Villarejo, era errónea. De hecho, el documento recalca que el trato entre ambos fue "cercana y cordial" incluso después de aquella operación y que, de hecho, hasta "inicios del año 2014" ambos se intercambiaron mensajes sobre otro dispositivo policial, la 'Operación Prima', sin que en los mismos se desprendiera ninguna enemistad.
Así, entre el 5 de marzo y el 30 de mayo de aquel año, intercambian un total de 19 mensajes desde sus teléfonos móviles en el que se facilitan uno a otro datos sobre operaciones policiales y detalles sobre sus viajes. "Cuándo regresas?", le presunta Martín-Blas para iniciar una cadena en la que incluso bromean sobre lo escueto de las respuestas. "Veo que gastas poco en los mensajes. Espero que no te cobren por palabras", le echa en cara en tono de broma el comisario Villarejo. "Hay la leche!!!!!!!!" es la respuesta de su compañero antes de que el polémico policía le diga que "con lo cachondo mental que eres y en la comunicación ahorras como la vieja del visillo". En los siguientes meses, estos mensajes se mantienen para hablar de detalles de la 'Operación Prima', como referencias a las amenazas que estaba recibiendo uno de los supuestos implicados y los detalles sobre dos vehículos supuestamente relacionados con un seguimiento.
Primero, ironía
El informe destaca que esa buena relación presuntamente se truncó "a raíz del caso Nicolay" y la detención el 14 de octubre de 2014 del joven Francisco Nicolás. De hecho, destaca que en ese momento "si comienza a delatarse una animadversión por parte del comisario Villarejo hacia el jefe de la UAI [Unidad de Asuntos Internos, el comisario Martín-Blas] tal y como se puede observar por el contenido de los mensajes que el primero envía al segundo en los cuales utiliza, incluso, descalificaciones insultantes". El primero de esos mensajes es del 7 de noviembre de ese año. En él, el polémico mando policial ironiza sobre la entonces reciente decisión de la Audiencia Nacional de exculpar a otro comisario investigado por sus supuestos vínculos con la mafia china para cargar contra su colega por las pesquisas que ya entonces está haciendo sobre el propio Villarejo tras aparecer anotaciones con su nombre en la casa del 'Pequeño Nicolás'. "[...] Cuánto lamento que tan magnífica y sesusa (sic) investigación tal (sic) bien dirigida por ti no diera sus frutos. Espero que con la mua (sic) tengas más éxito. Atentamente", escribía mordaz el agente a su compañero.
El comisario Villarejo envió el 4 de diciembre de 2014 en sólo seis minutos tres mensajes al entonces jefe de Asuntos Internos que el informe tilda de "descalificaciones insultantes"
Una actitud que se tornó más agresiva un mes después. El 4 de diciembre de 2014, el comisario Villarejo envió tres mensajes en sólo seis minutos al entonces aún jefe de Asuntos Internos para recriminarle que incluyera su nombre en un informe del 'caso Nicolay', en concreto en el que le identificaba en unas imágenes junto a Francisco Nicolás en unas instalaciones deportivas de la capital. "No te da vergüenza el patético montaje del personaje del chandal con el peque Nicolás", era el primero, enviado a las 12:28 de aquel día. Dos minutos después llegaba el segundo: "Si no me dieras tanta pena pondría esta persecución en manos judiciales. Eres patético. Pequeño Marcelino". Una diatriba que continuaba a las 12.34 con el último mensaje de la serie: "Por cierto como eres una nenaza... no te cortes y muestra esto a quien quieras... así me puedo dedicar como tu de agente de bolsa de éxito...".
Por todo ello, los autores del informe concluyen que "las insistentes referencia que el DAO [el comisario Eugenio Pino] hace en relación a una presunta enemistad por parte del comisario Martín-Blas hacia el comisario Villarejo son subjetivas y sólo pueden responde a una pretensión de intentar utilizar ese argumento para desacreditar y anular la investigación, retirando al ahora ex jefe de la UAI de la misma". En este sentido, el documento policial recoge un fragmento de la declaración del 'número 2' de la Policía ante el magistrado en el que éste aseguraba que "he hablado muchas veces con Marcelino, le he rogado, le he dicho que por favor no bajara al terreno personal con el comisario Villarejo, que me creaba problemas... problemas personales a mi, y en cuyo caso como amigo le decía que por favor y tal... los hechos demuestran que no me ha hecho caso. Evidentemente podía haber dicho. 'sí, soy enemigo personal, quítame de aquí y evidentemente dáselo [el caso] a otra brigada". Una afirmación que los autores del documento policial consideran totalmente desacreditada con los mensajes reproducidos. El comisario Pino es, de hecho, uno de los cuatro mandos policiales contra el que los responsables de las pesquisas han pedido al juez imputar.
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