La polémica cátedra que dirige Begoña Gómez en la Complutense de Madrid ya estuvo en el punto de mira a finales de 2020, cuando desde el Portal de Transparencia se giró una petición a la universidad, para que justificase los motivos por los que la mujer del presidente del Gobierno estaba al frente de la Cátedra Extraordinaria en Transformación Social Competitiva.
Se da la circunstancia de que la solicitud coincidió con el proceso de licitación del que se benefició Carlos Barrabés, consultor aragonés que impulsó la cátedra de Begoña Gómez. Del sumario de la causa que se sigue contra la mujer del presidente del Gobierno en un juzgado de Plaza de Castilla se desprende este informe de la Complutense de Madrid, firmado con fecha de 14 de enero de 2021.
El documento, que firma la Secretaría General de la universidad, da respuesta a una petición girada a finales de 2020, en plena pandemia, en la que se solicitó información sobre los criterios que tuvieron en cuenta para designar a Begoña Gómez como directora de la cátedra de transformación social, los "motivos justificados" por los que se considera que ese nombramiento es "excepcional" y, finalmente, si la empresaria recibió algún tipo de remuneración por impulsar la cátedra o, por el contrario, lo haría "gratis".
"Acreditada experiencia profesional"
La Complutense, tras ponderar que la petición no vulneraba información protegida o datos personales, accedió a informar sobre todos los puntos requeridos en un momento especialmente importante para su socio Barrabés, dado que se estaban tramitando las adjudicaciones públicas de Red.es que se adjudicó el consultor, después de que Begoña Gómez le apoyara por escrito en varias cartas de apoyo.
De hecho, el requerimiento de información a Transparencia se efectuó el 19 de noviembre de 2020, fecha que llama la atención no solo por la tramitación de los contratos que ahora investiga la Justicia, sino porque apenas días antes el Ejecutivo había aprobado el rescate de Air Europa por 475 millones de euros. Dicha inyección de dinero público se produjo meses después de que la propia Begoña Gómez mantuviera dos encuentros secretos con Javier Hidalgo, entonces consejero delegado de Globalia, la matriz de Air Europa.
La Complutense defendió en enero de 2021 que otorgaron la dirección de la "cátedra extraordinaria" a Begoña Gómez por su "acreditada experiencia profesional" pero no justificaron los motivos de este "nombramiento excepcional"
Se trata de encuentros que no han visto la luz hasta hace unos meses y que ahora cobran especial relevancia por sus conexiones con el caso Koldo y también por los contratos a Barrabés. Del mismo modo, tampoco trascendió información relativa a la dirección de esta cátedra que ahora está en el foco por el papel de Barrabés en la misma y sus posteriores adjudicaciones públicas.
Al respecto, la Complutense cerró filas con Begoña Gómez y dijo que los criterios que siguieron para nombrarla obedecían "a su formación en el impacto social y la transformación social competitiva", y a su "acreditada experiencia profesional y en coordinación de formación en máster propios y estudios de formación".
Nombramiento "excepcional" de Begoña Gómez
Del mismo modo, elogió la "trayectoria" de Gómez asegurando que su experiencia profesional "coincide plenamente" con el objetivo de esta cátedra. No obstante, la Secretaría General esquivó responder sobre los motivos por los que se considera este nombramiento "excepcional" y se limitó a decir que el rector "excepcionalmente y por causas justificadas" puede designar como director de cátedra "a alguien sin vinculación laboral con la Universidad".
Sobre su trayectoria, la Complutense expuso que Begoña Gómez inició su colaboración como codirectora de estudios de Formación continua de Técnico de Fundraising durante los cursos 2012-13 y 2013-14 y que, posteriormente, se erigió como codirectora de un máster también relacionado con esta actividad de captación de recursos para organizaciones sin ánimo de lucro.
En lo relativo al tercero de los asuntos solicitados, sobre la remuneración que percibe, el documento destaca que no se le abonaría pago alguno por esta responsabilidad, en consonancia con el resto de cátedras extraordinarias.
El documento de la Complutense forma parte del sumario de la causa que sigue el juez Juan Carlos Peinado contra Begoña Gómez por presuntos delitos de tráfico de influencias y de corrupción en los negocios. Esta investigación, que nació a tenor de una denuncia de Manos Limpias, trata de dilucidar si la mujer de Sánchez cometió delito con sus recomendaciones a la UTE que formó Barrabés con The Valley y que fue la adjudicataria de dos contratos públicos del Gobierno que preside su marido.
Investigación por dos delitos
Aunque la UCO ha exculpado, por el momento, a la empresaria, el titular del Juzgado de Instrucción número 41 ha ordenado recabar todos los contratos públicos que este consultor aragonés ha conseguido tanto de Red.es, como del Consejo Superior de Deportes (CSD) y del Ayuntamiento de Madrid que lidera el popular José Luis Martínez-Almeida.
Por su parte, la Fiscalía Europea ha pedido recientemente información de todas estas adjudicaciones para constatar su competencia en la investigación dado que pudieron costearse con fondos comunitarios. Las adjudicaciones, que suman poco más de 10 millones de euros, se licitaron a mediados de 2021 (esto es, apenas meses después de la petición de información a la Universidad Complutense) y en los tres lotes se impuso su firma en el apartado de valoración subjetiva.
De hecho, NT for Learning, una de las empresas que compitió contra la UTE de Barrabés por el contrato sobre el servicio de formación para el empleo juvenil en la economía digital, recurrió la licitación al Tribunal Administrativo Central. La firma denunció que la resolución del ente de Red.es -dependiente entonces del Ministerio de Economía de Nadia Calviño- no se ajustó a derecho.
Al margen de estas contrataciones que investiga el juez Peinado, en los últimos días el foco se ha fijado en el software que Begoña Gómez registró a su nombre para el Master que codirige desde 2020 sin conocimiento de la Complutense. La empresaria pidió a Indra, Telefónica y Google que crearan la plataforma a coste cero para el Máster, pero luego estas firmas se retiraron ante la posibilidad de conflicto de intereses y la universidad terminó contratando a Deloitte Consulting por 60.000 euros para finalizar el proyecto.
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