Comunidad Valenciana

El aeropuerto de Castellón crece un 90% y se une a la elevada progresión de Manises y Alicante-Elche

El objetivo es alcanzar el medio millón de pasajeros en 2026. Alicante espera su segunda pista y el aeropuerto de Valencia necesita una ampliación

El aeropuerto de Castellón está afianzando su crecimiento y avala la petición del Gobierno valenciano que encabeza Carlos Mazón de mejorar este tipo de instalaciones repartidas a lo largo de la geografía de la Comunidad Valenciana. El de Castellón, no obstante, todavía está dimensionado para el tráfico que recibe.

Inaugurado por Francisco Camps y Carlos Fabra en 2011, su primer vuelo llegó en 2014 y la escasa actividad hizo pensar inicialmente que no tendría una afluencia de pasajeros que justificara su inversión que sobrepasó los 100 millones de euros.

Los números al cierre de 2023 evidencian, sin embargo, un espaldarazo a su crecimiento sostenido en los últimos años que, en el pasado ejercicio, superó el 90% respecto a 2022. Un total de 283.000 pasajeros utilizaron el aeropuerto de Castellón en cerca de 10.000 viajes de aeronaves.

El reto de 2026

El gran reto que se ha fijado la Generalitat Valenciana para esta instalación aeroportuaria es superar el medio millón de pasajeros en el año 2026 y con ese horizonte se trabaja para ampliar el número de rutas nacionales e internacionales.

A día de hoy el aeropuerto de Castellón tiene conexiones aéreas a través de la compañía Ryanair a destinos como Londres, Bruselas, Milán, Berlín, Düsseldorf y Oporto. La empresa Wizz Air hace lo propio en los vuelos internacionales y conecta Castellón con Roma y Bucarest.

En los vuelos nacionales, la filial de Iberia, Air Nostrum tiene vuelos con Madrid y la empresa Voltea con Bilbao. A lo largo de este año se va a implementar una nueva ruta nacional que saldrá de uno de estos tres destinos: Sevilla. La Coruña o Gijón.

Escuela de pilotos e investigación

El aeropuerto provincial de Castellón combina además sus vuelos comerciales con una avanzada escuela de pilotaje, tareas de mantenimiento y desmantelamiento de aviones, así como ha comenzado sus incursiones en la investigación aeronáutica, en la línea de otros aeropuertos como el de Teruel.

Este crecimiento se suma al experimentado por los aeropuertos de Alicante-Elche Miguel Hernández y el de Manises. Mazón ha tenido el "no" del Gobierno de España a ampliar la instalación alicantina con una segunda pista, mientras que la ampliación de Manises puede quedarse corta.

Carlos Mazón ya ha advertido que “no vamos a permitir que el Gobierno de España nos lleve al colapso turístico porque puede significar también un colapso social y de un sector que es fundamental para nuestra tierra”.

Aena estima que el aeropuerto de Alicante-Eche no debe tener una segunda pista hasta que supere los 19 millones de pasajeros por año –el año pasado superó los 15– pero la realidad indica que ya presenta cierto colapso en las operaciones que provocan retrasos.

Competencia con Málaga

El Gobierno valenciano quiere que aumente la capacidad de atracción de turistas nacionales e internacionales y este aeropuerto es clave para ello debido a su gran conexión con el mercado británico, al ser una de las provincias con mayor número de ingleses en sus municipios costeros.

El jefe del Consell ha señalado en varias ocasiones que su Ejecutivo no va a permitir competir en desigualdad de condiciones con otras autonomías y ha puesto como ejemplo el aeropuerto de Málaga que sí que cuenta con una segunda pista y conexión ferroviaria, algo de lo que carece el aeropuerto Miguel Hernández.

El límite de Manises

También el aeropuerto de Manises está creciendo a un ritmo muy elevado y el año pasado rozó los 10 millones de pasajeros, lo que es casi un 23% más que en 2022. La segunda terminal inaugurada en 2012 puede no ser suficiente para la que se estima capacidad máxima del actual aeropuerto –cifrada en 10,5 millones de pasajeros–.

Las mejoras en el control de pasajeros para agilizar el paso por los arcos de seguridad han evitado el colapso, pero el crecimiento de Valencia como destino turístico cada año que pasa amenaza a Manises con retrasos y disfunciones si no se amplían las instalaciones.

El debate instalado sobre el aeropuerto de Manises es si sería conveniente aumentar su capacidad o construir un segundo aeropuerto en la provincia como tienen otras ciudades europeas que ayude a distribuir el tráfico y mejorar la eficiencia en el flujo de pasajeros.

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación
Salir de ver en versión AMP