La figura de la vicepresidenta del Gobierno valenciano, Susana Camarero, ya se asocia indisolublemente a la reconstrucción social que se ha emprendido desde la Administración autonómica en todas aquellas localidades que han sido severamente afectadas por las lluvias torrenciales y las posteriores riadas del pasado 29 de octubre.
Camarero ha sido desde el principio la figura política más sólida del Consell que durante el primer año contó la presencia de tres consellers de Vox y que desde el pasado mes de julio está, en exclusiva, ocupado por dirigentes designados por el Partido Popular.
Ha estado ligada a los Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda, como consellera del ramo. Esa tarea, incluso, ha eclipsado a la de la propia tarea de vicepresidenta, ya que la figura de Carlos Mazón ha acaparado los focos en la primera parte de la legislatura con la bajada de impuestos a los valencianos, la apuesta por la recuperación económica, los grandes eventos, la mejora de la listas de espera sanitarias o el viraje en la política lingüística y de libertad de centros educativos en la Comunidad Valenciana, entre otras cuestiones.
Legislatura amortizada
El giro dramático de la DANA del pasado 29 de octubre –que ha provocado el fallecimiento de más de doscientas personas en la provincia de Valencia– ha roto los equlibrios dentro del Gobierno valenciano y ya es evidente quiénes están en el camino de servir de apoyo a Mazón en lo que reste de legislatura (mayo del 27), aunque ahora mismo nadie se atreve a aventurar si se llegará a ese plazo o se adelantará la cita con las urnas.
Hace días que Susana Camarero ejerce como la 'portavoz' oficial del Gobierno valenciano y no la titular que es Ruth Merino, a la sazón consellera de Hacienda, Economía y Administración Pública.
Al ser preguntada por ello, ayer mismo Camarero aseguraba que ella es la persona adecuada para hablar sobre los efectos de la DANA y las ayudas para superarla porque "soy vicepresidenta del Gobierno valenciano, secretaria del Consell y miembro del Cecopi, así que tengo toda la información actualizada y la coordinación de las ayudas de cada departamento".
Mayor proyección
Este nuevo rol de la vicepresidenta la sitúa como la integrante del gabinete de Mazón con mayor proyección social. Su larga trayectoria en el Partido Popular le ha hecho ganarse el respeto de sus compañeros y siempre ha destacado por la solidez de su gestión que es ahora lo que más se necesita.
La tarea de Camarero descarga a Mazón de algunas cuestiones que son determinantes para que el presidente valenciano pueda intentar reconstruir su imagen en los próximos dos años y medio, algo que muchos integrantes del PP valenciano consultados por Vozpópuli consideran como "muy difícil, casi imposible", mientras que otros estiman que "se puede intentar revertir".
Junto a la figura de Camarero, hay otro integrante del Gobierno valenciano que ha destacado por saber transmitir solidez en sus declaraciones y tranquilizar a la población. Es el conseller de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, Vicente Martínez Mus, quien ha empleado el mismo método del ministro de Transportes, Óscar Puente, y ha ido detallando toda la recuperación de infraestructuras clave para la normalización de la movilidad en la provincia de Valencia.
Gómez y Rovira, fijos
Marciano Gómez y José Antonio Rovira, –titulares de Sanidad; y Educación, Cultura, Universidades y Empleo, respectivamente– son otros dos consellers que se han tenido que centrar en la recuperación de centros de salud y funcionamiento de hospitales, por un lado, y en la vuelta de los alumnos a las decenas de colegios afectados por la DANA, por el otro. Ambos han sido bien valorados en esta cuestión, según las mismas fuentes.
Carlos Mazón comparecerá el próximo jueves en las Cortes Valencianas para dar explicaciones sobre lo que sucedió en la gestión de la DANA del 29 de octubre, pero también podría anunciar una nueva estructura de su Gobierno, aunque sea a grandes rasgos.
Pradas y Montes, las señaladas
La consellera de Justicia e Interior, Salomé Pradas, es la que peor parada ha salido de esta crisis, especialmente por sus dudas en el Cecopi del dia 29 y sus versiones contradictorias a posteriori. Su salida (en el tiempo que decida Mazón) se da por segura.
También se da por amortizada a la titular de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, Nuria Montes, por sus apariciones públicas en los días posteriores que causaron malestar entre las víctimas y que le obligaron a publicar un video pidiendo perdón por su falta de tacto.
Dos incógnitas y nuevo organigrama
El futuro de la portavoz del Consell, Ruth Merino, está en el aire y se está valorando si deja el Gobierno o mantiene atribuciones en el departamento económico. El destino del conseller de Agricultura, Agua, Ganadería y Pesca, Miguel Barrachina que no ha tenido una posición relevante durante esta crisis, también es ahora mismo una incógnita, aunque las fuentes consultadas por este medio le atribuyen más posibilidades de continuar.
Mazón debe determinar si creará un departamento destinado únicamente a la gestión de las ayudas para la reconstrucción de las localidades afectadas por la DANA y el próximo jueves en las Cortes podría dar las primeras pistas.
Igualmente, las Emergencias pasarían a depender de Presidencia y no colgarían de otro departamento del Gobierno valenciano. Interior dejaría de tener esas atribuciones como sí ha pasado hasta ahora con Salomé Pradas y anteriormente con Elisa Núñez.