Catalá rubrica el pacto con Vox y le da la segunda tenencia de Alcaldía y 10 áreas de gestión

María José Catalá ha rubricado hoy el pacto con Vox para tener una estabilidad en el Gobierno municipal durante la legislatura que se había complicado en las últimas semanas. El portavoz de Vox, Juanma Badenas, será el segundo teniente de alcalde y aglutinará las materias de Empleo, Parques y Jardines así como Emprendimiento.

Los otros tres concejales de la formación que preside Santiago Abascal también entran en el Gobierno local y asumirán hasta 10 áreas de gestión, aunque las principales como son el área de Hacienda, la gestión de la Seguridad, Fallas, Urbanismo, Grandes Proyectos, Vivienda o Movilidad, quedan en manos del PP.

Los concejales de Vox, junto a las atribuciones de Badenas van a gestionar hasta 10 áreas. Emprendimiento, Devesa-Albufera; Playas; y Agricultura son algunas de ellas, mientras que también dependerán de la formación populista las áreas de Familia, Juventud e Infancia; Mayores; Sanidad y Consumo; así como Fiestas y Tradiciones.

Una convivencia tirante

La relación personal entre Catalá y Badenas no es la mejor, ya que tienen un pasado de desencuentros desde la época en la la actual alcaldesa era consellera de Educación y el ahora portavoz de Vox desempeñaba la función de rector de la Universidad Internacional de Valencia.

Pese a ello, tanto Catalá como Badenas han negado este extremo en su comparecencia de hoy de manera conjunta y han definido como "fluidas" las conversaciones que han mantenido durante el actual mandato.

La alcaldesa ha asegurado que "a Badenas lo conozco tiempo pero nunca habíamos hablado tanto como en estos cuatro meses. Catalá ha agradecido a Badenas "que haya ayudado en estos meses a que el Ayuntamiento siguiera funcionando y apoyara nuestras iniciativas".

Este condicionante personal, que hoy no ha reconocido Catalá y tampoco Badenas, ha influido a la hora de retrasar el pacto hasta que la obligación de aprobar los Presupuestos municipales (Vox no garantizaba su apoyo) ha forzado a alcanzar este acuerdo de legislatura.

Además, la exigencia de Vox al PP para que el Ayuntamiento rompiera con el máximo accionista del Valencia CF, Peter Lim, hasta que no reanude las obras del nuevo estadio, también ha influido en la premura por firmar el pacto, según han confirmado a Vozpópuli fuentes de la negociación.

No obstante, María José Catalá ha restado importancia al tema del Valencia y se ha limitado a comentar que "es una cuestión que no ha formado parte de la negociación pero en la que teníamos el mismo pensamiento tanto Badenas como yo".

"Un buen acuerdo"

El nuevo equipo de Gobierno ha comparecido en el salón de Cristales del Ayuntamiento de Valencia y Catalá ha destacado que "es un buen acuerdo para la ciudad de Valencia que tendrá un Gobierno con estabilidad. Desde hoy somos un Gobierno sólido".

Catalá considera que "no mostraremos las diferencias que vivimos con Compromís y el PSPV en la pasada legislatura" y ha señalado que el reparto de competencias "lo hemos estado negociando prácticamente desde el principio de la legislatura".

Esta apreciación contrasta con el intento hasta última hora que Catalá ha mostrado por gobernar en solitario y con acuerdos puntuales con el que era su "socio preferente" y también con las críticas aceradas que el propio Badenas ha exhibido en público contra Catalá en las últimas tres semanas.

Badenas, por su parte, ha coincidido en que "desde ahora somos un gran equipo de Gobierno que necesitaba la ciudad de Valencia" y ha asegurado que "las diferencias ideológicas que tengamos las hablaremos y trataremos de llegar a todos los acuerdos que sea posible en beneficio de los valencianos".

En cuanto a si la organización de los Gay Games 2026 en la ciudad de Valencia corre peligro, Badenas ha explicado que "mi posición es la misma, debería haber unos Juegos para todos independientemente de su tendencia sexual".

Al término de la presentación del acuerdo, Catalá ha presidido la primera Junta de Gobierno local donde Juanma Badenas ya se ha sentado con la alcaldesa y el resto de miembros de este órgano del Ejecutivo municipal.

La negativa de la oposición formada por Compromís y PSPV en el hemiciclo municipal a pactar grandes temas con el PP tampoco ha dejado más salida a Catalá que se ha visto enfrentada a la realidad de que sus 13 concejales eran insuficientes para sacar adelante cuestiones básicas para la ciudad sin el apoyo de otro grupo.

Vox con sus 4 ediles le da ese respiro definitivo de alcanzar la mayoría absoluta cifrada en 17 ediles siempre que así se requiera.

Críticas de la oposición

Un ejemplo de que PSPV y Compromís no pensaban acompañar al PP de manera puntual en temas básicos para Valencia ha sido la reacción ante este pacto de Catalá con Vox.

La portavoz socialista, Sandra Gómez, valoraba el pacto de PP y Vox como una demostración de que “Catalá es la alcaldesa del engaño y de la falta de transparencia. Ha certificado que no tiene proyecto propio para la ciudad y, lo que es peor, que no siente Valencia. Por eso no le duele entregar la ciudad a la ultraderecha”.

“Me apena como valenciana tener una alcaldesa que abre las puertas del Ayuntamiento a la extrema derecha, me apena tener una alcaldesa que regala el futuro de la ciudad de Valencia a la ultraderecha y me apena profundamente que se vaya a trocear este Ayuntamiento y se vaya a dejar en manos de los radicales”, ha alertado.

También ha considerado que el acuerdo "va en dirección contraria a la que están adoptando el resto de partidos conservadores europeos, que están poniendo líneas rojas a los partidos de ultraderecha como Vox”, ha incidido.

El exalcalde de Valencia Joan Ribó, actualmente portavoz de Compromís, ha valorado que "32 años después en esta ciudad vamos a tener otro pacto del 'pollo' (en referencia al que firmaron PP y Unión Valenciana) pero ahora con un pollo puesto en la bandera de manos de Vox".

"Parece que el noviazgo a escondidas que llevaban PP y Vox acabará en el altar, como ya veníamos advirtiendo y como ya han hecho allá donde han podido gobernar", ha concluido.