Comunidad Valenciana

El cisma político en el Ayuntamiento de Valencia deja vía libre a Lim para dar un gran 'pelotazo' urbanístico

El desacuerdo de los grupos municipales en su última reunión deja manos libres para que el máximo accionista del Valencia CF pueda negociar la venta de la parcela del actual Mestalla

Peter Lim ya tiene vía libre de los grupos políticos del Ayuntamiento de Valencia para dar un gran 'pelotazo' urbanístico con la parcela del actual Mestalla. La reunión celebrada a última hora de ayer entre los portavoces de PP, Vox, PSPV y Compromís ha servido para poner en bandeja al magnate singapurense su ansiada operación urbanística a costa del Valencia CF.

La desunión entre los socios de Gobierno y entre éstos y los representantes de la oposición aleja la posibilidad de presionar a Lim para que cumpla sus compromisos con la ciudad.

La reunión en el edificio municipal de Tabacalera aglutinó a Papi Robles (Compromís); Borja Sanjuán (PSPV); Juan Carlos Caballero (PP), Juanma Badenas (Vox); así como al concejal de Urbanismo, Juan Giner; el de Grandes Proyectos, José Marí Olano y la de Deportes, Rocío Gil.

Ni un ladrillo

El objetivo de esta convocatoria que impulsó la alcaldesa de la ciudad, María José Catalá, era la de tratar de aunar posturas en torno a la estrategia para que Peter Lim acabe el nuevo estadio del club de Mestalla con todo tipo de garantías después de no mover ni un ladrillo en la década que acumula como máximo accionista de la entidad.

Catalá no acudió a la cita lo que provocó las críticas de Sanjuán y Robles que tildaron esta cuestión de "impresentable" al tiempo que, en el caso de la representante de la coalición nacionalista, consideró que es una alcaldesa "débil y que está a la fuga".

3 de agosto

Si no hay un acuerdo, que cada vez se antoja más lejano, Peter Lim podrá realizar una operación urbanística con la parcela del actual Mestalla a partir del próximo 3 de agosto, fecha en la que dejará de estar obligado a acabar el nuevo estadio para obtener el aprovechamiento urbanístico de ese solar.

Lim, además, ha concedido préstamos al Valencia que podría cobrarse con los beneficios de esa operación urbanística (ha habido al menos tres empresas interesadas de la compra) sin que el club viera reducida su deuda.

El 'pelotazo' podría simplemte beneficiar a su máximo accionista que lleva más de un lustro sin invertir en la parcela deportiva y dejando a la entidad cada vez más hundida económica y socialmente.

El planeamiento ATE

Catalá realizó ayer una ronda de declaraciones públicas en las horas previas a la reunión en la que pedía que se aprobaran las fichas urbanísticas en el pleno. Así se conseguiría vincular los aprovechamientos urbanísticos a la finalización del nuevo estadio para "hacer fuerte a la ciudad" (ya que el 3 de agosto el planeamiento ATE de 2015 estaría vigente y la ATE caducada por lo que Lim quedaría liberado de sus obligaciones), algo que Juan Giner repitió a la salida de la reunión.

La hoja de ruta del PP seguiría después con la negociación de un convenio, que es competencia de la Junta de Gobierno, y ahí se fijarían las características del estadio cinco estrellas que reflejaba el documento firmado en 2005 entre el Valencia CF y el Ayuntamiento.

Y una vez presentado el proyecto de ejecución del nuevo estadio el Consistorio haría una auditoría para conocer el coste de esas obras y se fijarían unos avales para que Lim garantizara financieramente la finalización del estadio.

El resto está en las antípodas

Nada de eso se va a producir sin la colaboración de los otros grupos que están en las antípodas. PSPV y Compromís quieren que la aprobación de las fichas urbanísticas en el pleno se produzca cuando el convenio y los avales ya estén negociados (algo que el PP dice que no se puede producir y que cada hito tiene su propio cronograma).

Y Vox, con Badenas al frente, asegura que "no vamos a negociar nada con el incumplidor Lim" y se remite a la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana en la que deja muy claro que el magnate singapurense ha incumplido "todos los puntos de la ATE".

El reloj pues corre a favor de Lim que ya ve factible dar ese 'pelotazo' que quizás favorecería su salida del club, al que ya no presta atención desde 2019, siempre y cuando consiguiera un buen precio.

Los grupos municipales se siguen mirando de reojo y si Catalá no consigue conformar un consenso político que nunca ha existido, la ciudad estará a merced de lo que quiera hacer Peter Lim porque el Valencia CF, al fin y a la cabo, es una Sociedad Anónima Deportiva.

Lim va 'quemando' políticos

La nómina de políticos a los que Lim podría sobrevivir es interminable y, además, sin atender a los deseos de ninguno de ellos. La llegada del máximo accionista se produjo por la intervención en 2013 del entonces presidente de la Generalitat, Alberto Fabra y de su vicepresidente José Ciscar, ambos del PP, que luego se ha revelado dramática para el club de Mestalla.

Desde entonces ni Ximo Puig (PSPV) durante 8 años al frente de la Generalitat, ni Joan Ribó (Compromís) durante 8 años como alcalde de Valencia ni su vicealcaldesa, Sandra Gómez, (PSPV), lograron que Lim avanzara ni un sólo centímetro en la construcción del nuevo estadio.

Todos los planes para presionar jurídicamente a Lim se han topado con la desconfianza entre los grupos políticos ya fueran socios de Gobierno como Gómez y Ribó o pertenecientes a los grupos de la oposición.

En este mandato con María José Catalá (PP) en la Alcaldía de la ciudad y Juanma Badenas (Vox), nada ha cambiado. La diferencia es que ahora Lim sí está más cerca de conseguir lo que lleva años persiguiendo y que no es otra cosa que tener manos libres para vender sin tener la obligación de acabar el nuevo estadio.

Catalá y los representantes del PP en el Ayuntamiento de Valencia advierten a la oposición y a su socio de Gobierno que si no aprueban las fichas urbanísticas en un pleno antes del 3 de agosto, Lim tendrá "barra libre" para hacer lo que considere.

Eso, a la vista del último encuentro, es lo que está cerca de suceder. Por lo pronto, hoy el portavoz adjunto del grupo socialista, Borja Sanjuán, comparecerá para ofrecer una alternativa a esta situación de bloqueo pero, de momento, ningún grupo cede ni un milímetro en sus posturas desde hace casi un año.

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación
Salir de ver en versión AMP