Empiezan a trascender algunos detalles de las diez vidas que fueron segadas en el pavoroso incendio que arrasó dos edificios del barrio de Campanar de Valencia el pasado jueves por la tarde.
Los forenses están completando la tarea de la plena identificación de las víctimas, así como las causas que provocaron su muerte, aunque la mayoría de ellas habría fallecido a causa de la inhalación de monóxido de carbono antes de que las llamas envolvieran sus cuerpos.
Tal y como avanzó Vozpópuli, el humo tóxico formado por los elementos constructivos de la fachada, el cableado eléctrico y algún otro material que analiza la policía científica se colaron con una inusitada rapidez por los conductos de ventilación (aire acondicionado y calefacción) de los que disponían las viviendas.
Fallos en la domótica
Al principio era gris pero en cuestión de segundos el humo negro inundó las viviendas entrando por estos conductos y también por debajo de las puertas.
La domótica del edificio no habría funcionado como debe y podría haber cortado la electricidad cuando se detectó el incendio, dejando sin efecto los aspersores de agua porque ese corte de suministro habría inutilizado las bombas que impulsan el agua hacia arriba.
En cualquier caso, habrá que esperar al informe definitivo, tanto de la policía científica como de los bomberos, para determinar tanto las causas del origen del incendio como el funcionamiento de las medidas de prevención instaladas en los dos edificios.
Quienes se refugiaron en sus viviendas, en teoría la parte mejor compartimentada de un edificio, se enfrentaron a una muerte segura por las inusuales características del fuego que entró desde la parte exterior de la fachada hasta el interior de cada departamento.
Diez historias
Los fallecidos son 7 mujeres, 1 hombre, 1 niño y 1 bebé de apenas diez días de vida. Los funerales aún tardarán un tiempo porque se quiere tener plenamente identificados los cadáveres encontrados en el interior del edificio.
La mayoría de los muertos –todos en los pisos altos de los dos edificios– han podido ser identificados por las huellas dactilares (7) y otros tres tendrán que serlo mediante otros procedimientos como el ADN, para lo que los familiares ya se han hecho analíticas que permitan establecer la compatibilidad con los fallecidos.
Una de las víctimas, como adelantaba el diario Levante, es Carmen, de 67 años de edad, jubilada y antigua empleada de banca. También encontró la muerte el matrimonio formado por Marta y Ramón, junto su hijo Víctor de apenas tres años y su hermana Carla nacida hace diez días.
Esther, de 34 años y natural de Alzira; Pilar, de 64 años y profesora de filosofía son otras de víctimas del incendio del pasado jueves que también fue una trampa mortal para una ciudadana rusa de 46 años y dos mujeres cuya identidad aún no ha trascendido.
4.110 kilos de escombros
Los servicios de limpieza del ayuntamiento retiraron ayer de la vía pública un total de 4.110 kilogramos de residuos procedentes del incendio durante cinco horas de trabajo para intentar devolver la ‘normalidad’ a la movilidad en un barrio que sigue conmocionado 72 horas después de un incendio sin precedentes en la ciudad.
Mientras, los afectados se van a organizar en dos asociaciones (propietarios e inquilinos) para realizar las reclamaciones pertinentes y tener un diálogo más fluido con la Administración.
Los coches, sin desperfectos
La única noticia positiva de los que lo han perdido todo es que los coches situados en los tres sótanos de los dos inmuebles arrasados por las llamas están en buen estado y han comenzado a sacarlos.
La alcaldesa de la ciudad, María José Catalá, se ha desplazado en la mañana de este domingo al punto de atención permanente situado en el edificio municipal de Tabacalera y ha explicado que ya hay 150 solicitudes de los afectados con todas sus necesidades.
Ventanilla única
La oficina abierta está compuesta 20 personas –trabajadores sociales, psicólogos, abogados, técnicos y funcionarios de la Administración– que atiende “de manera transversal” a todos los afectados.
Catalá, que ha agradecido la “ola de solidaridad de la ciudad de Valencia”, ha asegurado que “las 131 viviendas del edificio de Safranar adquirido por el Ayuntamiento estarán listas a lo largo de la próxima semana” así como que habrá una lista preferente para personas con niños o “especiales necesidades”.
También se prestará apoyo a las personas que lo necesiten para realizar el desplazamiento con sus hijos hacia diferentes centros educativos.
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