A los continuos retrasos en la culminación administrativa de la ampliación norte del Puerto de Valencia se suman ahora las presiones de Junts y ERC al PSOE de Pedro Sánchez a cambio de votos en su investidura. Si esta situación se alarga tendrá beneficios en el entorno más cercano de Oriol Junqueras.
Concretamente, este pulso portuario y la amnistía, son un balón de oxigeno para el que fuera su número dos en el Gobierno catalán y actual presidente del Puerto de Barcelona, Lluís Salvadó.
La competencia entre el Puerto de Barcelona y el de Valencia por el tráfico de contenedores, tanto import-export como de transbordo, es evidente, ya que ambos mantienen una estructura de negocio muy parecida en este segmento. El recinto portuario de la ciudad condal se está aprovechando en los últimos meses de la parálisis del superpuerto de Valencia.
En una visión de economía nacional por parte de Puertos del Estado, la complementariedad sería lo lógico y deseable entre puertos españoles pero desde la óptica independentista de ERC el objetivo es distinto.
Condiciones a cambio de votos
Es por ello que una de las cuestiones que han puesto encima de la mesa para apoyar a Pedro Sánchez en su investidura es la de frenar el Puerto de Valencia, tal y como adelantó Vozpópuli.
Las fuentes del PSOE consultadas por este medio reconocen que es el presidente de ERC, Oriol Junqueras, quien estaría poniendo en estos momentos más 'condiciones' a los votos favorables de los independentistas en la investidura de Sánchez.
Y esta cuestión es relevante porque el presidente del Puerto de Barcelona, Lluís Salvadó, es un estrecho colaborador de Junqueras. Salvadó entró a militar en Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) en el año 1991 –con anterioridad había formado parte de Catalunya Lliure– pero progresó exponencialmente bajo la presidencia de Oriol Junqueras que llegó al cargo en 2011.
Lluís Salvadó fue secretario de Organización de ERC de 2004 a 2012 y después, con Junqueras como presidente, se mantuvo como secretario general adjunto de la organización hasta 2019 y desde esa fecha hasta 2023 como vicesecretario general de coordinación interna.
Clave en el referéndum del 1-O
Institucionalmente fue el número dos de Junqueras en el departamento de Economía y Hacienda del Gobierno de Cataluña entre 2016 y 2017, periodo en el que dirigió también la Agencia Tributaria de Cataluña.
Es uno de los acusados de usar fondos públicos para los preparativos del referéndum de autodeterminación ilegal del 1 de octubre de 2017 y está pendiente de juicio, junto a Josep Maria Jové, líder de ERC en el parlamento catalán.
La Abogacía del Estado decidió no presentar acusación contra Salvadó pero la Fiscalía pide condenarlo por malversación agravada y le reclama 6 años de prisión. Además, por los delitos de desobediencia y prevaricación administrativa el Ministerio Público solicita para él una multa de 24.000 euros y 16 años de inhabilitación.
La amnistía, que también forma parte de la agenda que ERC negocia con el PSOE (esta sí de manera pública) impediría que el juicio contra Lluís Salvadó se celebrara y la causa que se sigue contra él se archivaría.
Un año en el Puerto
Su nombramiento como presidente del Puerto de Barcelona (a propuesta de ERC, que aceptó Puertos del Estado) se produjo el 29 de noviembre de 2022. Sustituyó a Damià Calvet que fue nombrado por Junts, y tras la salida del partido de Carles Puigdemont del Gobierno catalán, fue cesado y ERC tomó el control, con Salvadó al frente, que percibe 119.353 euros anuales.
Durante su mandato se ha enfrentado al Ayuntamiento de Barcelona porque no es partidario de recortar el tráfico de cruceros, pero la máxima aspiración de este ingeniero industrial ha sido la de reflotar el tráfico de contenedores en el Puerto de Barcelona.
Ahora, esa competencia con el Puerto de Valencia ha llevado a ERC a poner condiciones al PSOE que son lesivas para los intereses del puerto de la capital del Turia.
Los negociadores de ERC son sabedores de que prolongar la parálisis de la ampliación norte del Puerto de Valencia (algo pactado en la anterior legislatura entre el exalcalde de Valencia Joan Ribó y la vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz, bajo el argumento de que es necesario hacer una nueva Declaración de Impacto Ambiental) le resta competitividad.
Las dudas de MSC
MSC, una de las cuatro grandes navieras junto a Cosco, CMA-CGM y Maersk, busca, como el resto, la eficiencia en la operativa portuaria y en Valencia sin la ampliación de la cuarta terminal, las esperas de sus buques para descargar superan a veces los dos días.
Esa saturación es letal para la agilidad en el movimiento de contenedores de Valencia y por eso la clase política y empresarial valenciana ha salido en tromba ante las exigencias de ERC desveladas por Vozpópuli.
A lo largo de 2023 ya se ha producido desvío de tráfico de contenedores hacia Barcelona algo que se pretendería consolidar con la "agenda oculta", como la ha definido el presidente autonómico valenciano, Carlos Mazón, entre los independentistas catalanes y Pedro Sánchez.
El riesgo es que otros puertos como el de Tánger (que no está inmerso en el reto de emisiones cero) o el de Gioia Tauro en la región italiana de Reggio Calabria, pudieran salir beneficiados de esta disputa entre puertos españoles.
Es algo que ya advirtió el expresidente del Puerto de Valencia Aurelio Martínez, aunque con escaso eco en Puertos del Estado pese a la evidencia del descenso en los números de la actividad portuaria.
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