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Los dos españoles acusados de terrorismo en Lituania trataron de engañar a sus mandos con una foto falsa del atentado

Los dos individuos enviaron una imagen por Telegram haciendo creer que el sabotaje contra una empresa de comunicaciones había sido un éxito

Lituania avanza en sus investigaciones judiciales y policiales en torno a los dos españoles acusados de delitos relacionados con terrorismo, que permanecen detenidos en Kaunas, según ha podido saber Vozpópuli. Desde el país báltico apuntan a la implicación de Rusia en la trama, cuyo objetivo era perpetrar un ataque contra una empresa de comunicaciones. No lo lograron, pero los arrestados habrían tratado de engañar a sus mandos enviando por Telegram una fotografía en la que se aparentaba prender fuego a las instalaciones, ubicadas en la ciudad de Šiauliai.

La cronología arranca el pasado mes de septiembre, cuando los dos españoles llegaron a Lituania con el objetivo de perpetrar un ataque, según se desprende de la investigación de la Fiscalía General del país báltico. Su objetivo, apuntan medios locales, era atacar las instalaciones de TVC Solutions, una empresa dedicada al diseño de sistemas, suministro de equipos e integración de estudios de televisión y radio, salas de control, sistemas de emisión, salas de noticias y archivos.

Se trata de una compañía que sostiene su actividad en numerosos países, incluyendo regiones como Oriente Medio, África, Asia y Europa. Sus instalaciones principales se ubican en la ciudad de Šiauliai, al norte del país. Casualmente, es el escenario donde se ubica la base aérea desde la que operan de forma habitual los contingentes del Ejército del Aire español que desempeñan labores de policía aérea de la OTAN en los bálticos.

Mera coincidencia, puesto que los fines de los dos españoles detenidos eran muy diferentes. Se hicieron con cuantioso material inflamable con el objetivo de, aprovechando la oscuridad de la noche, sabotear las instalaciones de TVC Solutions, así como dispositivos y objetos en el exterior. No lo consiguieron y se dieron a la fuga, llegando hasta Riga, capital de Letonia. Tras detectar su presencia en la ciudad, y en aplicación de una orden de detención internacional, las autoridades letonas entregaron a los dos individuos a Lituania.

A pesar de haber fallado en su objetivo, los dos españoles trataron de engañar a sus jefes haciéndoles creer que el sabotaje había surtido efecto. Así se desprende de una imagen que subieron a Telegram, en la que se infería un incendio en Šiauliai. Los medios lituanos dan por segura la implicación de Rusia en el episodio, como supuesto Estado que captó a los dos españoles, y destacan otros episodios similares registrados en el pasado.

"No es otro ataque normal"

“Se puede decir que pertenece a la misma categoría de incidentes que ocurrieron antes. No es otro ataque normal. Sí, esto se suma a otras operaciones que han sido evitadas o descubiertas”, ha afirmado Kęstutis Budrys, asesor principal del presidente lituano, Gitanas Nausėdas. Según ha desvelado, “hubo más hechos como ataques organizados”: “No hemos anunciado todos ellos por diversas razones”.

Por su parte, el ministro de Defensa lituano, Laurynas Kasčiūnas, destaca el éxito de los servicios de contrainteligencia nacionales, cuyo papel ha sido clave para capturar a los dos individuos de nacionalidad española. “Es necesario rastrear las redes, saber cómo se hizo y decir quién está detrás”, asevera el titular de Defensa.

Las autoridades lituanas tratan de reunir pistas en busca de una atribución del intento de sabotaje, que las autoridades judiciales ya tratan como un acto de terrorismo. La hipótesis principal es que los dos individuos fueron captados -presumiblemente, movidos por motivos económicos- por un actor estatal con la intención de llevar ataques discriminados y objetivos específicos.

Es en este punto donde surge la sombra de Rusia. Los medios lituanos apuntan directamente al Kremlin como inductor de los hechos y sostienen que las autoridades judiciales y policiales buscan ahora evidencias que vinculen a los dos españoles con Moscú. Una atribución de este tipo siempre es compleja, habida cuenta que se necesitan evidencias sólidas para establecer un nexo. Y que las injerencias en el extranjero se caracterizan habitualmente por la discreción, así como por la reserva en las actuaciones.

Fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores español, que dirige José Manuel Albares, apuntan a Vozpópuli que “los dos españoles investigados por la Justicia lituana se encuentran en Kaunas, Lituania”: “La Embajada española tiene conocimiento del caso y está prestando la asistencia consular necesaria”.

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