Las Fallas de 2025 se quieren blindar ante el denominado 'turismo' pirotécnico donde hay gente que realiza experimentos de todo tipo, sin ningún control, que acaban provocando incidentes graves y con riesgo serio para la salud, según ha podido constatar Vozpópuli.
La introducción de petardos ilegales (muchos de ellos sólo aptos para uso profesional o sin etiquetar) y la confección de artefactos caseros (este año se han publicado videos en redes sociales con cargas de hasta 1 kilogramo de pólvora que se hacía explotar en el cauce antiguo del Río Turia) se ha extendido peligrosamente durante los días grandes de las Fallas en las últimas ediciones.
Atajarlo a tiempo
La alcaldesa de la ciudad, María José Catalá, quiere atajarlo. Es una tarea titánica para el Ayuntamiento de Valencia intentar controlar a un millón de personas (la cifra de visitantes que estuvo en la ciudad entre el 15 y el 19 de marzo) y atender la limpieza, los brotes incívicos y la convivencia con el descanso o el trabajo de los residentes.
La seguridad, no obstante, es de las cuestiones que más preocupa a Catalá y por ello ha decidido convocar una reunión extraordinaria de la Junta Local de Seguridad para “abordar y atajar con tiempo” todas estas problemáticas.
María José Catalá pretende involucrar a todas las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para el control del uso del material pirotécnico ilegal en la ciudad durante las próximas fiestas falleras.
El 10 de abril
La reunión de la Junta Local de Seguridad tendrá lugar el próximo miércoles 10 de abril y Catalá tiene previsto instar a la reflexión “para evitar incidentes como los que se han registrado este año en Fallas por el uso de este tipo de material pirotécnico”.
“Cómo se pueden sancionar estos comportamientos o cómo podemos prever que ese material, que sabemos que en gran parte viene de fuera, entre en la ciudad”, es el gran reto que se ha planteado la alcaldesa.
Un punto débil de la seguridad en la pasada edición de las Fallas ha sido que "la Policía Local se ha encontrado muy sola enfrentándose en el cauce del río Turia a situaciones altamente peligrosas por el mal uso de fuegos artificiales", explicaba la primera edil.
El antiguo cauce del río
Es en esta zona de la ciudad que normalmente es el gran centro de ocio urbano y descanso de los valencianos donde más problemas existen con la celebración del 'turismo' pirotécnico y donde se han decomisado "9.000 elementos de pirotecnia y más de 80 kilos de pólvora”.
“La Policía Local necesita ayuda", asegura la alcaldesa de Valencia que propone desde ya planificar una serie de medidas de carácter legal para que se puedan aplicar en 2025, elevando las sanciones.
También quiere reforzar la prevención de estos peligrosos espectáculos ilegales que todos los años acaban con algún herido (este año un hombre de 55 años perdió la mano derecha).
Vigilancia en los accesos
Para ello, Catalá propone estudiar establecer controles de vigilancia en los accesos de entrada de la ciudad o en los propios accesos de las personas al antiguo cauce del río”.
Más allá de éxito de las Fallas en su última edición, María José Catalá, advierte que “tenemos que valorar lo vivido y pedir colaboración, hacer balance y adoptar medidas para evitar el acceso y uso de la ciudadanía de este material pirotécnico altamente peligroso”.
“No hablamos de cosas menores", reflexiona la alcaldesa, quien está convencida de que "todas las Administraciones tienen que ponerse serias. Quiero coger este tema con un año de antelación, y trabajar y tomar medidas con tiempo”.
Retrasos en la ofrenda
Otras cuestiones que la alcaldesa quiere reflexionar con los responsables de la organización de las fiestas falleras en el Ayuntamiento y con los propios representantes de las comisiones falleras es intentar minimizar los retrasos sufridos en la ofrenda floral a la Virgen de los Desamparados que se repite año tras año.
Reducir el número de invitados por cada comisión o ampliar una mañana o una tarde para cumplir con las más de 100.000 personas que participan en la ofrenda son algunas de las propuestas, porque eliminar comisiones asociadas a los sectores o incluso de localidades colindantes al término de Valencia parece más difícil de cumplir.
También en la entrega de premios a las fallas infantiles se están registrando retrasos de varias horas y es una cuestión que está en estudio para mejorarla. Aumentar las entradas de los diferentes sectores a la calle Colón podría ser una de las soluciones.
Y por último, Catalá quiere que se refuercen los controles y las licencias a las churrerías y establecimientos de comida rápida ambulante que se distribuyen por la ciudad, así como vigilar de manera estricta el cumplimiento del horario de cierre de las verbenas callejeras.
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