El Gobierno valenciano va a mantener las ayudas a Ford previstas en los Presupuestos de 2024 y abonará a lo largo del ejercicio los 8,5 millones de euros aprobados y que, hasta la fecha, aún no han salido de las arcas de la Administración autonómica.
Esta decisión es firme pese al anuncio de Ford de abrir un Expediente de Regulación de Empleo para despedir a 1.622 trabajadores por la bajada de producción y el retraso en la implantación del vehículo eléctrico.
La marca del óvalo mantiene a la planta de Almussafes como prioritaria en Europa y ha anunciado que en 2027 fabricará el nuevo vehículo híbrido de la compañía estadounidense que hará de 'puente' hasta la fabricación del coche eléctrico.
Recolocación en 2027
Hasta entonces la factoría valenciana entra en un periodo valle de producción que va a provocar el despido definitivo de más de 600 personas. Otro millar de empleados también abandonará la empresa aunque tendrá la oportunidad de recolocarse a partir de ese año 2027 (aunque sin compromiso firme).
En este contexto el Gobierno valenciano que preside Carlos Mazón garantiza, según aseguraron ayer a Vozpópuli fuentes del Ejecutivo autonómico, que próximamente abonará los 8,5 millones de euros de ayudas públicas a Ford Almussafes.
Son varias las voces que consideran que esas ayudas se deberían paralizar como es el caso de la vicepresidenta primera del Gobierno de España, Yolanda Díaz, y también quienes abogan por legislar para que las empresas con beneficios que planteen despidos masivos no puedan obtener ayudas públicas, como es el caso del portavoz de Compromís en las Cortes Valencianas, Joan Baldoví.
I+D+i
El Gobierno valenciano tiene aprobados en el actual Presupuesto autonómico un total de 8,5 millones de euros de los que 7 se destinan a proyectos de I+D+i de Ford. Abarcan desde la electrificación hasta la mejora medioambiental a través de una mayor sostenibilidad en los procesos productivos.
El millón y medio restante está dirigido a la Fundación para el Desarrollo y la Innovación, en la que participan Ford y la Generalitat Valenciana, que tiene por objeto modernizar instalaciones industriales y también los servicios en el área de influencia donde se ubica la factoría en Almussafes.
Las críticas que ha recibido el presidente valenciano por seguir adelante con estas ayudas parten casi en exclusiva de Compromís, ya que el PSOE valenciano se sumó ayer a cualquier medida que contribuya a paliar el doloroso ERE que han planteado desde Ford.
Ayudas en contexto de crisis
Mazón recordó ayer a Baldoví en la sesión de control de las Cortes que cuando gobernaba en coalición con Ximo Puig "se aprobaron ayudas pese a que en esa época se perdieron más de 2.000 empleos" en la fábrica de Ford en Almussafes.
Bien es cierto que entonces Compromís planteó –como ahora– que se retiraran por ley las ayudas públicas a empresas que aprobaban despidos masivos pero el PSOE valenciano, el PP y Vox votaron en contra y tuvo que 'aceptar' que las inyecciones de dinero a Ford prosiguieran.
El presidente valenciano agradeció ayer al portavoz socialista, José Muñoz, que se uniera a la búsqueda de una solución conjunta. Eso sí, no parece fácil a la vista de la incertidumbre que existe sobre qué dirección van a escoger los consumidores en los próximos años para la movilidad y por la lenta implantación de las zonas de recarga y lo caro que resulta hoy en día adquirir un vehículo eléctrico.
Mecanismo RED
El Gobierno de España, en el que participa Yolanda Díaz, también ha aprobado ayudas de la línea de fabricación de baterías incluida en la segunda convocatoria del Perte del Vehículo Eléctrico y Conectado (VEC).
Esa línea permite a Ford Almussafes beneficiarse con 37,6 millones de euros, aunque finalmente el gigante estadounidense de la automoción ha renunciado a ese dinero por el retraso establecido por la dirección mundial de la compañía en la transformación de esta planta valenciana para la producción de vehículos eléctricos.
Lo que sí insiste el Gobierno valenciano es en la necesidad de que se aplique en Ford, por parte del Ministerio de Trabajo, el Mecanismo RED de flexibilidad y estabilización del empleo que está pensado para atender crisis sectoriales o cíclicas.
La respuesta del Ministerio ha sido negativa, por el momento, al entender que ese mecanismo está pensado para el conjunto del sector, aunque no descarta poder implementar algún tipo de medida.
El departamento que lidera Yolanda Díaz apuesta por extender el Expediente de Regulación Temporal de Empleo, (ERTE) pero es algo que Ford descarta de plano.
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