El Puerto de Valencia gestiona en la actualidad 38 millones de fondos europeos en diferentes trabajos de acondicionamiento de sus playas de vías ferroviarias, conexiones eléctricas a buques o inversiones en plantas de energía solar, según han confirmado a Vozpópuli fuentes de la Autoridad Portuaria de Valencia.
Algunas de esas operaciones están interrelacionadas con la ampliación norte, como es el caso de la solución ferroviaria, a través de los fondos que pertenecen a la partida de Next Generation en su apartado de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Esta gestión de dinero procedente de Europa se produce en paralelo a la larga espera que sufre el Puerto de Valencia para obtener luz verde del Consejo de Ministros a la finalización de la terminal norte. Permanece en 'stand by' por el acuerdo inicial de Podemos –luego Sumar– (Yolanda Díaz) y Compromís (Joan Ribó) de frenarla hasta que no haya una nueva Declaración de Impacto Ambiental.
Posteriormente la presión de ERC y Junts a Pedro Sánchez de incluir la parálisis el Puerto de Valencia en sus exigencias para darle apoyo en su investidura –como desveló Vozpópuli– ha acabado de hacer encallar el proyecto, lo que beneficia al Puerto de Barcelona como competidor directo en el tráfico marítimo del Mediterráneo.
Un horizonte judicializado
Esas alianzas están 'funcionando' y han frenado ya diez meses la finalización de esta ampliación, ya que el PSOE (que con la boca pequeña dice que seguirá adelante con el proyecto), no ha querido romper en esta materia con su socio de Gobierno.
La nueva alcaldesa de Valencia, María José Catalá, y el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, han cambiado la oposición de Ribó y la tibieza de Ximo Puig por una clara ofensiva para que la ampliación sea finalizada y, en caso contrario, pueden judicializar esta cuestión al entenderlo un "capricho político".
Lo más llamativo es que algunas de las actuaciones que se llevan a cabo ahora en el Puerto de Valencia con la ayuda de fondos europeos tendrían mucho más sentido si la ampliación norte del recinto portuario valenciano se ejecutara finalmente.
Mayor capacidad
Conseguir que esté a pleno rendimiento el tráfico marítimo portuario, en lo que se refiere al movimiento de contenedores, es una de las consecuencias que propiciaría la ampliación y en lo que se fijó la Unión Europea para conceder fondos a uno de los puertos más importantes para el viejo continente.
A día de hoy el Puerto de Valencia se encuentra ya muy cerca del máximo de su capacidad lo que está provocando retrasos en las labores de carga y descarga de los barcos que deben esperar hasta dos días en el exterior de las instalaciones para proceder a esos trabajos.
Europa ya financió en 2012 la ejecución del dique de abrigo de la terminal norte con un total de 74 millones de euros sobre el total de 203 millones que costó esa obra.
La UE avala el proyecto
La Declaración de Impacto Ambiental también fue avalada en la UE y de ahí que se enviara esa cantidad de dinero para la ejecución de los trabajos que, a día de hoy, siguen sin concluir.
En 2021 la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo acordó archivar la solicitud de un ciudadano contra la ampliación del Puerto de Valencia en la que alegaba, entre otras cuestiones, la necesidad de que el proyecto se sometiera a una nueva Declaración de Impacto Medioambiental.
La resolución del Parlamento Europeo fue clara y señaló que "no existe ninguna base jurídica para intervenir en el asunto".
Esta doble vía del aval europeo a la ampliación norte del Puerto de la capital del Turia (jurídico y con entrega de fondos) pone más aún en evidencia que el freno es meramente por intereses políticos. Es más, el PSOE votó a favor de esta cuestión en Europa, uniendo sus votos a los del PP. Justo lo contrario de lo que hace en el Gobierno de España.
El riesgo de devolución de los fondos europeos sobre la ejecución del dique de abrigo ya no existe porque es una obra que se ha completado.
Interrogantes sobre los fondos
Ahora bien, los fondos finalistas que se están utilizando en estos momentos, aunque tampoco deberían tener un riesgo de devolución al estar ejecutándose las obras según los plazos establecidos, sí que abren un interrogante en la UE sobre la utilidad de algunos de ellos al ir en consonancia con la propia ampliación y el incremento de la actividad portuaria prevista.
En la actualidad el proyecto que más fondos europeos consume es el de la instalación de una planta fotovoltaica que lleva al puerto valenciano en el camino de reducir las emisiones. Su coste es de 17,1 millones de euros.
En concreto se trata de una planta fotovoltaica para autoconsumo sobre la cubierta del silo de vehículos de Valencia Terminal Europa que está situada en el Dique del Este del Puerto de Valencia.
Otros 3,6 millones de euros se lleva la instalación de una planta fotovoltaica para autoconsumo el dique Príncipe Felipe con el mismo objetivo de mejorar la eficiencia energética del recinto.
La terminal que utiliza MSC
La conexión eléctrica a buques se lleva otros 12,4 millones de euros concedidos por la Unión Europea.
Este proyecto pretende dotar al muelle Transversal de Costa del puerto de Valencia (actualmente operado por MSC: la empresa más afectada por la paralización de la ampliación norte) con el equipamiento necesario para posibilitar el suministro de energía eléctrica a los buques a través de la conexión a la red general con energía de origen renovable.
Los fondos europeos también destinan 2,9 millones de euros a la remodelación de la playa de vías del dique Este. Esta construcción permitirá la implantación posterior de un puente grúa que conformará una nueva terminal de transporte combinado capaz de cargar y descargar semirremolques de camión entre vial de carretera y vía de ferrocarril.
Otro de los proyectos, ya ejecutado, ha logrado 1,5 millones de euros de fondos europeos y ha permitido el suministro de aparatos de vía para la mejora del trazado de la red ferroviaria y viaria incluyendo nueva playa de vías, eliminación de pasos a nivel y reordenación de la red viaria entre el muelle de Poniente y el muelle Costa del Puerto de Valencia.
Los dos últimos proyectos que se van a realizar con fondos europeos son el control de la ejecución de la obra de remodelación de la playa de vías del dique Este (por valor de 74.000 euros); y la duplicación de la vía general ferroviaria entre el Espigón del Turia y la terminal ferroviaria del muelle de Levante, así como en la implantación de ancho mixto para permitir la circulación de trenes en ancho ibérico y UIC (por valor de 252.000 euros).
Los diferentes trabajos varían en su actual estado entre la redacción del proyecto (1), la licitación (3), en ejecución (2) y ya ejecutado (1).
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