Carlos Mazón se va a enfrentar hoy a la primera huelga educativa contra su Gobierno cuando faltan apenas cinco días para se cumpla un año de su victoria en las elecciones autonómicas y en la víspera de la campaña para las elecciones europeas.
La Plataforma por la Enseñanza Pública ha realizado esta movilización con el apoyo de los sindicatos STEPV, CCOO, UGT y COS para exigir la retirada de la ley educativa que PP y Vox han impulsado en las Cortes Valencianas y que recoge, entre otras medidas, la libertad de elección de centros educativos por parte de los padres y cambios y excepciones en la obligatoriedad de estudiar en valenciano asignaturas en zonas castellanohablantes.
Recortes
Las secciones sindicales también denuncian "recortes" de aulas de infantil, primaria y la Escuela Oficial de Idiomas que estaban contemplados en el Plan Edificant del anterior Ejecutivo autonómico presidido por Ximo Puig.
El conseller de Educación, José Antonio Rovira, (a quien los sindicatos piden que sea destituido) ha afirmado sin titubear esta semana que la huelga tiene exclusivamente "una motivación política", aunque desde los sindicatos se reclaman cuestiones como la mejora de las condiciones laborales del profesorado que van más allá de los ciclos políticos de cada legislatura.
Puig se libró de las huelgas
Ahora bien, es cierto que los ocho años de los Gobiernos de Ximo Puig estuvieron libres de huelgas educativas de este calado, lo que avalaría la opinión del conseller de Educación.
Entre 2015 y 2023 los partidos de izquierda que sustentaban al Consell sí tuvieron algunas protestas pero de carácter aislado por el calor en las aulas, los retrasos en la eliminación de los barracones o por exigencias para dar preponderancia a la educación pública sobre los centros con conciertos educativos.
Contra Rajoy, sí
En octubre de 2016 sí hubo una huelga general educativa en la Comunidad Valenciana, al igual que el 9 de marzo de 2017 pero, en ambos casos, las reivindicaciones fueron dirigidas contra la Ley Educativa vigente con el Gobierno de Mariano Rajoy.
La derogación de la LOMCE era el principal objetivo de los manifestantes y los paros fueron organizados por la Plataforma Estatal por la Defensa de la Escuela Pública y tuvieron bastante eco en la Comunidad Valenciana.
PSPV, Compromís y Podemos, que formaban entonces la coalición del Gobierno autonómico, secundaron a los sindicatos en esa lucha que coincidió con los días previos a la investidura de Mariano Rajoy, la primera, y el día después de la movilización feminista del 8-M, la segunda.
En pleno pulso de las europeas
Es por ello que José Antonio Rovira ha tildado la huelga prevista para hoy como "política" y el hecho de que se celebre en la víspera de la campaña para las elecciones europeas del próximo 9 de junio considera que "no es casual. En las casualidades dejé ya hace años de creer".
El Gobierno valenciano tiene claro que va a mantener la Ley sobre el Plurilingüismo y otra serie de medidas que el PP llevaba en su programa electoral y que, según recuerda Rovira, "avalaron la mayoría de los valencianos", por lo que tiene claro que "lógicamente, no vamos a retirar estas propuestas para parar una huelga".
Entres esas medidas recogidas en el programa electoral hay algunas que se van a aplicar en el próximo curso como el aumento del número de horas de enseñanza de Matemáticas, la incorporación de nuevo de Música en la etapa Secundaria, el retorno de las notas numéricas al currículum o la enseñanza gratuita para los niños de 0 a 3 años de edad.
Ante esta situación de huelga la Conselleria de Educación, Universidades y Empleo ha establecido para hoy los servicios mínimos en los centros educativos de la Comunidad Valenciana que aseguran que son "los mismos que en años anteriores".
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