Los candidatos a la Alcaldía de Valencia han tenido que incluir la polémica de los insultos racistas contra Vinícius Jr en su argumentario final de campaña. La dimensión que ha alcanzado el altercado con el futbolista brasileño y la no menos controvertida sanción posterior del comité de Competición ha polarizado las tertulias ciudadanas.
Con la campaña ya lanzada, a falta de 72 para que se abran los colegios electorales, los tres cabezas de cartel con opciones de ganar la Alcaldía de Valencia apuran sus estrategias para posicionarse en este peliagudo tema intentando que sus declaraciones no les perjudiquen y, en todo caso, puedan ganar algunas voluntades.
Defraudar y agradar en este asunto depende de una delgada línea de prudencia que los candidatos tratan de no traspasar. Lo que ya nadie puede negar es que este asunto en una campaña tan reñida como se pronostica va a acabar por ser decisivo en la conformación del Gobierno local.
Mestalla no es racista
La favorita en las encuestas para que su proyecto encabece el apoyo de los valencianos es María José Catalá por lo que también es la que tiene más que perder con un eventual patinazo.
Al respecto de la polémica con Vinícius ha asegurado ante los medios de comunicación que "cuando algo afecta al Madrid se maximiza de una manera tremenda. Eso lo sabemos los valencianistas, lo vivimos y lo sufrimos".
Para la candidata del PP "hay que evitar conductas racistas en cualquier instalación deportiva y en cualquier lugar público", dicho esto considera que "en todos los campos de fútbol hay un grupo reducido de personas que atienden a este perfil y por eso me parece muy bien la decisión del Valencia CF de ser contundente y que esas personas no puedan volver al campo nunca y también que se haga un reproche desde el punto de vista legal que me consta que está haciendo la Policía Nacional".
Son tan peligrosos los delitos de odio como coger la parte por el todo y llamar a toda una afición y a todo un sentimiento, racista, cuando no lo hemos sido nunca, ni lo seremos nuncaMaría José Catalá
Para Catalá, sin embargo, la generalización en la criminalización de los aficionados es perniciosa: "Decir ahora que Mestalla es racista no tiene sentido. Mi familia tiene dos pases y mi marido estuvo allí, no insultó a nadie, mi familia no es racista ni insulta a nadie".
Le parece "indignante" que se diga que Mestalla es racista, "es una lectura desproporcionada lo que se ha hecho contra una afición que no es racista, es tolerante, es abierta y siempre respeta al adversario".
Pese a lo que considera una "pequeña corrección del entrenador del Real Madrid", la realidad es que advierte que "son tan peligrosos los delitos de odio como coger la parte por el todo y llamar a toda una afición y a todo un sentimiento, racista, cuando no lo hemos sido nunca ni lo seremos nunca".
La candidata socialista, Sandra Gómez, es la que sale más al 'ataque' por ser a la que las encuestas le atribuyen más trecho que remontar para llegar a la vara de mando (sería la tercera en discordia por detrás de Catalá y el alcalde, Joan Ribó).
Para Gómez –que ha sido la que ha mostrado una postura más beligerante esta legislatura contra Peter Lim por su abandono en la gestión del Valencia CF y la negativa a acabar el nuevo estadio– "esto me produce mucha indignación, contra los racistas, las personas que insultaron y que han generado tanto daño a la imagen de la ciudad de Valencia. El racismo ha de quedarse fuera del ámbito personal, laboral y también deportivo".
Un daño a la imagen de Valencia
En alguna de sus declaraciones públicas (como en la radiotelevisión pública valenciana) afirmó que "quiero celebrar la rápida actuación del Valencia para localizar y expulsar de por vida a esas personas que no representan ni a Valencia ni al valencianismo".
En segundo lugar, afirma, "estoy indignada por la campaña de desprestigio que se ha iniciado desde Madrid con respecto a nuestro club, al Mestalla, a la afición y a la ciudad. Ese relato está dañando nuestra imagen y nuestra reputación nacional e internacional. Celebro la retificación de entrenador del Real Madrid que tanto daño nos ha hecho".
Hoy tenemos sobre la mesa una sanción que limita la asistencia a una parte de Mestalla y, en ese acta, se recogen cuestiones que no son ciertas como que hubo un insulto generalizado por parte de Mestalla hacia un jugador Sandra Gómez
Y, además, ha analizado que "hoy tenemos sobre la mesa una sanción que limita la asistencia a una parte de Mestalla y, en ese acta, se recogen cuestiones que no son ciertas como que hubo un insulto generalizado por parte de Mestalla hacia un jugador".
Por eso, ha pedido que "todos de forma unánime y también los políticos y las políticas rechacemos ese relato porque Valencia es la ciudad donde se van a celebrar los 'gay Games', es una ciudad plural, abierta y diversa que fomenta los valores del respeto en el deporte".
La candidata socialista recuerda que "no puede ser que 4 ó 40 impresentables dañen la imagen de toda Valencia. He echado de menos a políticos y políticas que sean más contundentes en esto, sólo el presidente de la Generalitat, mi compañero Borja Sanjuán y yo misma hemos rechazado frontalmente el daño que se está haciendo a nuestra ciudad en estos días".
Centralismo
Mientras, el actual alcalde de la ciudad, Joan Ribó, asegura que "estamos contra este grupo de personas que están manchando la imagen de Valencia. El racismo no es una cuestión de esta ciudad y de este equipo de futbol".
El candidato de Compromís ha asegurado que ve "una cierta idea de centralismo en la toma de decisiones. Me alegro que el entrenador del Real Madrid haya rectificado sus declaraciones reduciendo ese episodio a unas personas".
Me gustaría que en Madrid, en Barcelona y en todas las ciudades se tomen decisiones comparables para que el racismo y los delitos de odio se erradiquen de una vez por todas en toda EspañaJoan Ribó
Ribó ha explicado que "recuerdo que en el Atlético de Madrid, por poner un ejemplo, hay grupos parecidos a los que actuaron en Valencia. Me gustaría que en Madrid, en Barcelona y en todas las ciudades se tomen decisiones comparables para que el racismo y los delitos de odio se erradiquen de una vez por todas en toda España".
"Estos temas no son exclusivos de la ciudad ni de la mayoría de los valencianos", ha concluido el alcalde de la capital del Turia.
Sentimient0 de indignación
Los ecos del partido Valencia-Real Madrid van a tener una traslación a las urnas, donde ya entraba como elemento a tener en cuenta en el escrutinio municipal el cuestionamiento hacia la falta de contundencia de los políticos a la hora de intentar sacar a Peter Lim del club de Mestalla.
Ahora, con la dura campaña de desprestigio que sufre la principal institución civil de la Comunidad Valenciana, está por ver quién puede pagar el pato o recoger los frutos el próximo domingo en función de que se hayan acercado o alejado más al sentir mayoritario de indignación que cunde entre los valencianos.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación