La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Valencia ha dado por concluido este jueves el juicio del 'caso Erial', que ha sentado en el banquillo de los acusados al exministro y expresident de la Generalitat Valenciana Eduardo Zaplana y otras catorce personas.
Las vistas, un total de veinte, comenzaron el pasado 21 de marzo y han concluido dos meses después, un mes menos de las previsiones iniciales gracias a la renuncia a citar a decenas de testigos pero también por el intenso ritmo impuesto por el presidente del tribunal, Pedro Castellano.
En este proceso se ha analizado el supuesto cobro de comisiones ilícitas tras las concesiones de ITV y parques eólicos en la Comunitat Valenciana. El juicio había sufrido dos aplazamientos previos, el 9 de enero con la baja del fiscal anticorrupción y el 1 de febrero por enfermedad del abogado de Zaplana, que ha superado una grave dolencia cardíaca para estar presente en este proceso.
En esta macrocausa estaban investigadas quince personas -doce al final del juicio-, entre ellas los expresidentes de la Generalitat con el PP Eduardo Zaplana y José Luis Olivas; y la familia del fallecido expresidente de Les Corts Valencianes, ex vicepresidente del Gobierno valenciano y ex director general de la Policía, Juan Cotino, además de colaboradores del expresident y exministro y varios empresarios.
Tras escuchar a todos los testigos y examinar las pruebas, el fiscal retiró la acusación contra Ángel Salas, Elvira Suanzes y Pedro Romero, y se alcanzaron conformidades con Juan Francisco García, Joaquín Barceló y los hermanos José y Vicente Cotino.
La causa llega a la fase de juicio casi seis años después de la detención de Zaplana -el 22 de mayo de 2018-, que estuvo en prisión hasta el 7 de febrero de 2019, aunque permaneció ingresado en La Fe por una enfermedad oncológica desde el 18 de diciembre de 2018 al 11 de febrero de 2019.
En su última palabra, Zaplana, con papeles en la mano, se ha definido como "buen amigo" de sus amigos y ha agregado: "Cuando les he podido hacer un favor lo he hecho sin ningún tipo de contraprestación", ha puntualizado.
Ha lamentado, al respecto, que durante estos días ha sobrevolado en la sala la imagen de que es una persona que se dedica a esconder su actividad o incluso parte de su vida "de una forma casi paranoica ante no sé qué miedo o amenazas que podía tener en el pasado que jamás me preocuparon pero que, visto lo visto, probablemente me tuvieron que preocupar", ha dicho. "Todos los bienes -ha agregado- son los que se analizan en la pericial que aportó mi abogado mientras estaba en prisión y cuando estaba el sumario bajo secreto. No hay más", concluye Zaplana.
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