El Proyecto Legado de Juan Roig y Hortensia Herrero ha inyectado este año 100 millones de euros en Valencia y es el segundo año que alcanza esta cifra. La expansión de la joya de la corona de las empresas de Juan Roig, Mercadona, lo ha situado como uno de los personajes más influyentes de la economía española y también ha permitido que uno de los objetivos del empresario valenciano se pueda ver cumplido: la inversión en el deporte, la cultura, la formación y el emprendimiento en su ciudad.
En los comienzos de la aventura de Mercadona a Juan Roig se le relacionó con el valencianismo político, cuestión de la que siempre ha huido en público. Sí que se correspondía con su intención de contribuir al crecimiento de Valencia con valores, éstos sí defendidos por él en sus escasas apariciones públicas anuales, como es la cultura del esfuerzo lema que siempre emplea en su acción empresarial.
La buena marcha de Mercadona ha permitido la expansión del Proyecto Legado –que nació allá por el año 2012–, ya que la compañía de supermercados físicos y de venta online facturó 27.819 millones de euros en el último ejercicio y posee 1.600 tiendas ubicadas en España y Portugal con más de 96.000 trabajadores a su cargo.
Estas cifras, que llevan también aparejadas inversiones para la transformación de la compañía superiores a los 1.200 millones anuales, han arrojado dividendos que el presidente de la empresa, Juan Roig, y la vicepresidenta de la misma –su mujer Hortensia Herrero– han utilizado para el Proyecto Legado que ya deja notar sus efectos en la capital del Turia y que fuera de ella empieza a ser conocido.
Empresas, formación y startups
La inversión anual de 100 millones de euros tiene varios ejes sobre los que se asienta. El primero de ellos es la Marina de Empresas que está situada en la zona portuaria. Está en el área que se recuperó para la ciudadanía en la época en la que Rita Barberá era alcaldesa de Valencia y que se impulsó con construcciones emblemáticas como el edificio Veles e Vents o con la celebración de la Copa de América de Vela o el Gran Premio de la F1.
Marina de Empresas es un contenedor formativo y de emprendimiento que aglutina a tres empresas. La primera de ellas es EDEM, un centro universitario y escuela de negocios por la que sólo durante 2021 pasaron más de 3.000 alumnos. La segunda es Lanzadera que es una aceleradora de empresas y que ha ayudado desde su creación a impulsar más de 1.000 'startups' de diferentes sectores económicos que destacan por su modelo de negocio escalable y el uso de las nuevas tecnologías.
La tercera firma es Angels, que ha invertido más de 32 millones de euros en 41 empresas desde su fundación y que permite a empresas emergentes poder desarrollar su proyecto con el apoyo inversor durante esa etapa tan delicada de la expansión.
Iglesia de los Santos Juanes
El enfoque en la contribución a la mejora y desarrollo de la ciudad por parte de Hortensia Herrero se ha centrado, por su parte, en el mecenazgo artístico y cultural, que es el segundo eje del Proyecto Legado A través de su fundación, en 2021 comenzaron las obras de restauración de la Iglesia de los Santos Juanes, declarada Monumento Histórico Artístico Nacional y que han proseguido en el actual ejercicio con 11 millones de euros de inversión.
La tercera de las patas del Proyecto Legado es quizás la más conocida por la proyección que siempre ofrece el mecenazgo deportivo. La pasión de Juan Roig por el deporte le ha llevado a impulsar el baloncesto y el atletismo en Valencia. Tentado en su día para ser presidente del Valencia C.F., Roig optó por alejarse del mundo del fútbol y sus continuos vaivenes (aunque mantiene el apoyo al Villarreal de su hermano Fernando Roig).
La Fundación Trinidad Alfonso se encarga dese hace años de apoyar la celebración de eventos como la Maratón de Valencia, la Media Maratón, la 10K, la 15K nocturna, así como el triatlón y carreras populares. Este ejercicio se han destinado 17 millones de euros y es una de las actividades que más retorno a nivel de imagen le ha proporcionado a la ciudad al encumbrarla como una de las más importantes en el concierto internacional del atletismo.
En cuanto al baloncesto, Juan Roig ha acentuado su apuesta por el Valencia Basket que ya tiene al equipo masculino y al femenino en la máxima competición continental. Ha desarrollado igualmente L'Alqueria del Basket que pasa por ser una de las canteras del baloncesto nacional con mejores instalaciones. En este caso, la inversión en la temporada 21-22 ha sido de más de 17 millones de euros.
Pabellón cubierto de 18.600 plazas
Pero, sin duda, uno de los proyectos que más ha calado en la sociedad valenciana es el de la infraestructura que puede permitir a la ciudad entrar en el circuito internacional de la música, el entretenimiento, el deporte o la gastronomía que pasaban de largo ante la ausencia de un pabellón cubierto 'intermedio' si atendemos a su aforo.
El Casal España Arena de Valencia se asienta sobre suelo público y su explotación tendrá una concesión de 50 años que, pasado ese periodo, revertirá de nuevo en el municipio. El coste de este pabellón estaba cifrado en 220 millones de euros pero el incremento exponencial de las materias primas ha elevado esa previsión hasta los 280 millones de euros, y ya en 2021 se consignaron 22 millones de euros que cuando finalice este año aumentarán.
La parcela sobre la que se asienta tiene 21.000 metros cuadrados –situada junto a L'Alqueria del Basket y el Pabellón De la Fuente de San Luis donde ahora juega Valencia Basket– y ocupará una superficie total construida de 47.000 metros cuadrados. Será la futura sede donde el Valencia Basket disputará sus partidos con una capacidad máxima de 15.600 espectadores, aforo que se elevará hasta las 18.600 plazas en un tiempo muy breve de transformación cuando sea necesario albergar otra actividad distinta.
Sinergias con el Wizink
Las conversaciones con los responsables del Wizink Center de Madrid para atraer a estrellas de la música y poder compartir calendario están avanzadas y el objetivo es compartir sinergias que permitan que España pueda disfrutar de más 'sedes' de primer nivel para acontecimientos que requieren de instalaciones acordes.
Así pues, el Proyecto Legado de Juan Roig y Hortensia Herrero ha cogido velocidad de crucero y permiten a Valencia tener un desarrollo a través de la iniciativa privada que no ha sido posible impulsar por las carencias en las inversiones de la Administración estatal, autonómica y local en Valencia durante los últimos años de acusada crisis económica.
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