La pugna entre Diana Morant y Carlos Mazón por la Presidencia de la Generalitat tiene ya unas bases sólidas para el enfrentamiento. La ministra y secretaria general del PSPV ha escogido la crítica feroz a la Ley de Concordia del actual Gobierno autonómico (PP-Vox) y el acelerado recuerdo de los casos de corrupción, al calor del juicio contra Eduardo Zaplana, como armas para el combate dialéctico.
Morant explicaba tras el congreso extraordinario de Benicassim que la encumbró como nueva líder del PSPV, cerrando así la sucesión de Ximo Puig, que "el partido estaba un poco deprimido".
Estaba confiada en que ya se había dado un paso al frente para superar esa situación tras la pérdida de todo el poder institucional autonómico y provincial y gran parte del local. Esa ha sido la primera gran tarea de la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, superar el batacazo electoral del PSPV y fijarse en el horizonte de 2027.
Defensa desde el Gobierno
La continuidad en el Gobierno de España que preside Pedro Sánchez es un arma de doble filo que está dispuesta a afrontar. Morant asegura a todo aquel que la quiera escuchar que "defenderemos a la Comunidad Valenciana desde el Gobierno".
Esa ausencia de complejos es la que quiere trasladar al resto de la organización y esta misma semana, según ha podido conocer Vozpópuli, ha dado órdenes para que se unifique la voz del partido en torno a los temas más polémicos que está abordando el Gobierno de Carlos Mazón.
Por un lado, aunque realmente quien impulsa los cambios legislativos son los grupos parlamentarios de PP y Vox, Diana Morant ha virado los cañones hacia la Ley de Concordia que ha impulsado Mazón. Las críticas desde el PSPV han sido unánimes, como pedía la líder de los socialistas valencianos.
Muñoz, Bernabé y hasta Sánchez
El portavoz en las Cortes y anterior secretario de Organización del PSPV, José Muñoz, ha seguido al pie de la letra los deseos de Morant y afirma respecto a la Ley de Concordia y las otras cuatro proposiciones de ley (que prevén cambios en la radiotelevisión pública valenciana, la Agencia Antifraude, el Consejo de Transparencia y la Ley Educativa) que "vamos a intentar frenar por todos los medios la involución democrática que intentan imponernos el PP-VOX".
"Lo haremos desde las instituciones europeas, españoles y con informes en la mano de diferentes informes de todos los organismos”, expresa Muñoz.
La misma actitud ha adoptado la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé, quien calca los términos escogidos por su compañero de filas en un argumentario de partido que se presenta como un discurso extensible para los próximos meses.
Hasta Pedro Sánchez ha advertido la oportunidad de censurar la Ley de Concordia a nivel nacional, habida cuenta que se está abordando o se ha abordado ya en otros parlamentos autonómicos. Es una herramienta más que ya está usando para la campaña electoral autonómica del País Vasco.
La merma de derechos, la censura y la asunción por parte del PP de postulados de Vox son los principales reproches que Diana Morant ha escogido contra esta reforma legislativa que supone una enmienda a la totalidad de los Gobiernos de Ximo Puig.
A vueltas con la corrupción
La segunda cuestión que la líder del PSPV ha pedido airear a los suyos –con bastante eco, lo que demuestra que empieza a tener 'mando en plaza'– es la de la corrupción.
La oportunidad política que brinda al PSPV el juicio que se está celebrando contra el exministro y expresidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, no la ha dejado escapar. Además, entre los 14 acusados está también José Luis Olivas, otro expresidente que hace aún más fructífero recordarlo.
Diana Morant repite que con Mazón ha vuelto el PP de la corrupción y José Muñoz recuerda que "Zaplana es el padrino político de Mazón".
Ligar ambas figuras es uno de los retos para el PSPV, sobre todo, a raíz de que uno de los acusados en el juicio –Joaquín Barceló, amigo de la infancia de Zaplana– asegurara que todo el dinero en el extranjero que se analiza en el caso Erial "era de Eduardo".
La efectividad del discurso está por ver, ya que para una generación que ya vota, Zaplana y otros referentes del PPCV en apuros judiciales no significan nada, pero para otras dos generaciones sí son significativos.
Diana Morant ha hecho una clara apuesta para que el PSPV recupere el ánimo lo antes posible y rescatar cuestiones como la corrupción o el cierre de Canal 9 y unirlas a la eliminación de la Ley valenciana de Memoria Democrática aprobada en 2017 es un comienzo para posicionar a los socialistas valencianos como alternativa al PP que encabeza Carlos Mazón.
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