Las protestas en el hospital de la Ribera por el colapso del servicio de Urgencias han subido hoy de tono y los denunciantes lamentan que los pacientes esperen hasta 30 horas para que les asignen una cama. Los profesionales de este servicio han exigido a la Conselleria de Sanidad y a la dirección del hospital que tomen medidas inmediatas por la situación de caos diario que viven.
A primera hora de esta mañana el delegado de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) en el área de Salud de la Ribera, Juan Daniel Munuera, explicaba que "esta es la segunda semana de concentración en la puerta del centro que apoyan todos los colectivos del servicio de Urgencias". La situación empieza a ser insostinible y, por eso, reclaman la llegada de más medios.
Munuera ha denunciado que "hoy mismo había 27 pacientes pendientes de cama" y ha negado que se trate de algo puntual sino que es "el día a día de nuestro hospital, aunque la dirección del hospital trate de negarlo". El representante sindical ha reflexionado sobre la mala atención que se presta a los pacientes y que considera que no es algo sólo del hospital de la Ribera y sí "un mal que se ha extendido por la Comunidad Valenciana y el resto de España".
Pacientes en los pasillos
Igualmente, Munuera ha pedido encarecidamente a los responsables políticos que "tomen en serio a la sanidad y a sus trabajadores" si no se quiere empeorar esta difícil situación. Y es que en la jornada de hoy, algunos de esos 27 pacientes que esperaba una cama en el centro hospitalario, llevaban 30 horas en esa situación después de su ingreso sin que les dieran ninguna solución. Además, el colapso habría obligado a situar a varios de ellos en los pasillos hasta que finalmente encontraran acomodo para ellos.
La reivindicación de tener más medios es ahora más urgente aún que en los últimos meses, ya que, según confirman fuentes del sindicato "la situación se ha desbordado y los pacientes no caben ni siquiera en los boxes de Urgencias, ya saturados de por sí, con lo que han sido instalados algunos en el pasillo interior del mismo servicio".
La falta de camas libres en planta ha provocado que desde la tarde de ayer domingo "únicamente han podido ser instalados ocho pacientes en habitaciones". El sindicato recalca la complejidad de la situación y el perjuicio que supone tanto para pacientes como para trabajadores. A este último respecto hace hincapié en que "el personal está desbordado, ya que, además de atender a los nuevos pacientes que entran en Urgencias, también trata a quienes están a la espera de cama, con lo que duplica su labor".
Este colapso del servicio de Urgencias se produce en un contexto de "pérdida de plantilla, sin plan de choque en enfermería y con un número de personal facultativo mermado desde principio de año". El sindicato avisa que la dirección no sustituye vacantes ni bajas ni cubre reducciones de jornada, lo que significa una "disminución continua de efectivos".
Falta de plantilla
En los turnos del servicio de Urgencias en los que había ocho facultativos ahora hay seis y esta carencia de profesionales en el servicio de Urgencias se extiende a Enfermería y a técnicos de cuidados auxiliares de enfermería (TCAE), con escasez de plantilla para atender los diferentes turnos, al igual que sucede con los técnicos de rayos, celadores y personal administrativo.
CSIF resalta la dificultad que comportan las carencias de plantilla del hospital y recuerda que “debido a las condiciones laborales, profesionales del departamento dejan puestos fijos para marcharse a bolsas temporales de otros lugares. No se está cuidando a los trabajadores y estos se ven obligados a marcharse. Tampoco quieren venir otros nuevos porque saben el panorama de falta de recursos ante el que se van a enfrentar”.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación