La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, y el portavoz de Vox, Juanma Badenas, se van a dar la mano hoy y harán público el acuerdo alcanzado para que haya un pacto de legislatura en el Ayuntamiento. La capital de Turia se convierte así en la primera gran ciudad española en la que el PP integra a Vox en el Gobierno local.
Catalá tuvo claro desde que tomó la vara de mando que gobernaría en minoría y con acuerdos puntuales con Vox. Esa realidad fue posible en el inicio de la legislatura en la que el PP, con sus 13 ediles, sacaba adelante, con el apoyo de los 4 concejales de Vox, cuestiones importantes pero no trascendentales para la ciudad.
Entrar en el Gobierno
Compromís (9 concejales) y PSPV (7 ediles) no podían sacar adelante sus iniciativas o sus enmiendas sin el acuerdo previo de los otros dos grupos. La propuesta de Badenas, sin embargo, siempre era la misma: "no podemos funcionar así toda la legislatura y para tener estabilidad Vox tiene que estar en el Gobierno municipal y asumir responsabilidades".
Ese tira y afloja ha durado casi cuatro meses a diferencia de lo que sucedió con el presidente autonómico valenciano, Carlos Mazón, quien decidió integrar a Vox en el Gobierno valenciano en el mes de julio.
Catalá ha visto lastradas sus opciones de presidir la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) porque, como adelantó Vozpópuli, el presidente nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, no quería tener en ese puesto a nadie a quien Vox pudiera condicionar en su Alcaldía. Por eso situó a la alcaldesa de Jerez de la Frontera, María José García-Pelayo, en esa responsabilidad.
Plazos presupuestarios y Lim
El plazo definitivo para el acuerdo que hoy se rubrica ha sido, sin embargo, el del comienzo de los trámites para la aprobación de los Presupuestos municipales. La Ley Reguladora de Haciendas Locales fija el 15 de octubre como fecha para enviar el presupuesto al pleno para obtener en el mes de noviembre la aprobación provisional, mientras que la definitiva llegará en el mes de diciembre.
Badenas ya había amagado votando en contra de algunas iniciativas del PP y Catalá ya no ha podido arriesgar más a que se cayeran las cuentas municipales. Además, la exigencia de Vox al PP para que el Ayuntamiento rompiera con el máximo accionista del Valencia CF, Peter Lim, hasta que no reanude las obras del nuevo estadio, también ha formado parte del acuerdo, según han confirmado a Vozpópuli fuentes de la negociación.
Previsiblemente, Vox ocupará la segunda tenencia de Alcaldía (con Economía y Empleo) así como las áreas de Devesa-Albufera; Mayores y Juventud; Familia e Infancia; y Fiestas, sin la gestión Fallas. La de Policía Local también ha sido reclamada pero parece que no formará finalmente parte del acuerdo y también persiste la incertidumbre sobre la de Sanidad.
Sevilla, la siguiente
En situaciones muy parecidas se encuentran, por los plazos que marca la ley, el Ayuntamiento de Sevilla y el de Zaragoza.
Las mismas fuentes aseguran que "después de las negociaciones de los gobiernos autonómicos, ahora llega la de los Gobiernos locales en las grandes ciudades". Valencia es la que ha abierto el camino pero Sevilla podría ser la próxima y de forma inminente.
El consistorio de la capital hispalense, el alcalde, José Luis Sanz, tiene 14 ediles y está a 2 de la mayoría absoluta que se fija en 16 escaños. La portavoz de Vox, Cristina Peláez, ha seguido la misma táctica que Badenas en Valencia y exige integrarse en el equipo de Gobierno municipal para dar estabilidad a la legislatura.
Por el camino Vox ya se ha abstenido en alguna iniciativa del PP como modificaciones presupuestarias que hicieron zozobrar. Ahora, llega el turno de los Presupuestos y eso ya son palabras mayores. Parece que PP y Vox tendrán también que entenderse.
PSOE con 12 escaños y Con Andalucía con los 2 escaños restantes, quedarían fuera de toda opción de sacar adelante sus iniciativas si este pacto se concreta y PP y Vox se muestran contrarios a apoyarlas.
Natalia Chueca, aún se resiste
La otra gran ciudad que vive pendiente de cómo se conformará finalmente su Gobierno local es Zaragoza. La alcaldesa, Natalia Chueca, también se vio penalizada por tener la 'sombra' de Vox a la hora de postularse como presidenta de la FEMP y con sus 15 concejales se quedó en las elecciones del pasado 28-M a sólo un edil de la mayoría absoluta que está fijada en 16.
Vox, con Julio Calvo como portavoz, también pide la integración de sus 4 concejales en el Gobierno municipal, ya que una eventual unión a los 10 concejales socialistas y los 2 de Zaragoza en Común haría naufragar las cuentas municipales.
Chueca podría dar alguna responsabilidad menor a Vox pero se resiste a darle alguna concejalía, aunque todo dependerá de lo que la formación que preside Santiago Abascal quiera elevar la tensión.
Valladolid y Elche
Así pues, la tercera, la cuarta y la quinta capital de provincia más pobladas de España pueden acabar con un pacto municipal PP-Vox. Valencia ya lo ha cerrado, mientras que Sevilla y Zaragoza negocian.
Con anterioridad sólo Valladolid y Elche habían alcanzando pactos de Gobierno entre estas dos formaciones entre las 20 ciudades más habitadas de España.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación