El líder del PSPV-PSOE, Ximo Puig, considera menor su tarea en las Cortes Valencianas y ante sus repetidas ausencias asegura que: "Yo voy al pleno cuando puedo". Esta frase del secretario general a preguntas ayer de los periodistas en su comparecencia pública han causado un malestar más grande del que ya había instalado con esta circunstancia en el grupo parlamentario.
La presencia de Puig en el hemiciclo se ha convertido en una incógnita y pese a que en el PSPV todos coincidían en que era importante que estuviera en esta primera parte de la legislatura, su escaño casi permanentemente vacío está provocando críticas, de momento, realizadas en la esfera privada.
"No ha sabido pasar página"
Las sensación que empieza a cundir entre los socialistas valencianos es que Ximo Puig "no ha sabido pasar página" y que se ha quedado anclado en la pantalla del pasado 28-M, como muestra en su cuenta de la red social X.
El cap ben alt.
Les mans ben netes.
I l’ànim de seguir treballant pels valencians.
Com deia Machado:
“Todo pasa y todo queda”.
I el fruit del nostre treball, QUEDARÀ.
Ha estat un honor.
Gràcies. pic.twitter.com/kfPpUOeR8x— Ximo Puig (@ximopuig) May 28, 2023
El entorno más próximo del político morellano ha reforzado la idea que Puig tiene de que perdió las elecciones de manera "inesperada e injusta", según los méritos que había contraído en las dos últimas legislaturas.
Comité Nacional el 16 de diciembre
Ese pensamiento lo ha arrastrado hasta ahora y seis meses después todavía no ha abierto un debate en el seno del partido para enfocar el nuevo rumbo del PSPV para 2027. En ese medio año Ximo Puig no ha convocado al Comité Nacional para hacer esa reflexión y finalmente lo hará el próximo día 16 de diciembre en un encuentro que promete ser intenso.
El historial del PSPV cuando pierde las elecciones aconsejaba que Puig siguiera como secretario general (algo que casi nadie cuestiona) porque los principales referentes del partido entiende que "así se evita que nadie se mueva".
Una salida abrupta hubiera supuesto la creación de una gestora y que la configuración de la alternativa al PP fuera menos ordenada que si hay un cierto control del aparato.
Ahora bien, lo orgánico es una cosa y la falta de asistencias al pleno de las Cortes otra bien distinta. Puig le restaba importancia ayer y considera que "siempre es difícil ajustar las presencias y ausencias cuando uno pasa del Gobierno a la oposición".
Daño a sus 'delfines'
La realidad, sin embargo, es que ese escaño vacío del presidente del grupo parlamentario socialista le resta autoridad a los portavoces, fundamentalmente a dos de sus 'delfines', Rebeca Torró y Arcadi España.
Ximo Puig vive ajeno a este ruido interno (que ya se escucha fuera de las paredes de las sedes del PSPV) y ha anunciado que en el pleno del próximo miércoles, de nuevo, tampoco estará presente.
Las fuentes del grupo parlamentario consultadas por Vozpópuli entienden que Puig sí debería estar presente en los plenos y las sesiones de control al presidente autonómico, Carlos Mazón, para evitar que en cada sesión le dedique frases como "un saludo allá donde esté", "déle recuerdos" o "supongo que estará ocupado en otras cosas".
Alejado de la política valenciana
Esta actitud de Ximo Puig contrasta con sus exposiciones públicas en las que asegura que él sólo está interesado en la política valenciana. La realidad es que el pasado lunes no asistió al pleno de las Cortes porque estaba en Valencia, sí, pero esperando su nombramiento como ministro.
El miércoles que viene se ausentará por ser el día de la apertura de las Cortes Generales pero en otras sesiones plenarias la no asistencia tenía escasa o nula justificación. "Es como un fijo discontinuo", señalan las fuentes citadas.
Rebeca Torró, la portavoz socialista en las Cortes; y Sandra Gómez, portavoz del partido en el Ayuntamiento de Valencia, permanecen fieles a Puig; al igual que el portavoz adjunto en la Cámara autonómica, Arcadi España; así como la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé y, en menor medida, la ministra de Ciencia y Universidades, Diana Morant.
Movimientos indisimulados
Más allá de eso, Puig empieza a acusar el desgaste y quienes aspiran a plantear batalla para convertirse en nuevos referentes del PSPV (Alejandro Soler, Carlos Fernández Bielsa), y algún que otro alcalde con victorias destacadas el pasado 28-M ya empiezan a medir sus apoyos ante una posible continuidad de Puig o si decide tutelar a alguno de sus principales colaboradores.
José Luis Ábalos también tendrá mucho que decir a la hora de decantar los apoyos que los que se presenten a las primarias puedan recoger, y más, en un escenario de fraccionamiento del poder como el que empieza a asomar en el PSPV.
En la reunión de ayer por la tarde de la comisión ejecutiva nacional el líder del PSPV habló del acto del 25-N, de la conmemoración en Alicante de la Ley sobre la utilización del valenciano aprobada hace 40 años, pero nada al respecto del debate sucesorio o continuista.
Apoya a su grupo
Ximo Puig valoró muy positivamente la labor que está haciendo el grupo parlamentario que él preside y animó a ser "contundentes" en la oposición a Vox.
Orilló también el debate abierto en el seno de los parlamentarios socialistas sobre la oportunidad de haber recogido el guante de Carlos Mazón "con nuestras condiciones y planteamientos" a la hora de llegar a acuerdos de calado sobre la agenda valenciana.
La negativa a hacerlo es algo que también inquieta bastante entre los escaños del principal partido de la oposición.
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