La noche de San Juan en Valencia dejó un total de 70 toneladas de residuos en las playas de la ciudad, lo que supone 5 más que en la edición del año pasado.
Esta fiesta se ha masificado con el paso de los años y el Ayuntamiento que encabeza María José Catalá ya está buscando soluciones para poner freno a la asistencia de público a las playas de la ciudad que anoche superó las 140.000 personas.
Afortunadamente no hubo incidentes destacados en las playas de la Malva-rosa y Cabanyal y tampoco en las de las pedanías del sur como Pinedo, la Punta o El Saler, aunque sí se produjeron un total de 10 detenidos relacionados con hurtos, agresiones e intentos de hacer fogatas en las playas del entorno de la Devesa del Saler protegida por la ley de Espacios Naturales.
El operativo desplegado por Cruz Roja también sirvió para atender a un total de 38 personas. Cuatro de ellas por intoxicaciones etílicas, 22 por quemaduras, 9 por traumatismo y 3 por lipotimia.
300 agentes
El operativo policial estuvo formado por más de 300 agentes, que con el dispositivo de Bomberos y Protección Civil llegó hasta 350 efectivos distribuidos en las playas del norte y el sur de la ciudad, que se unió al refuerzo de los autobuses de la EMT y del tranvía de FGV para evitar un colapso en la circulación.
El concejal de Movilidad y Seguridad Ciudadana, Jesús Carbonell, ha destacado hoy durante la presentación del balance de actuaciones que a pesar de la afluencia "masiva", superior a años anteriores, "todo discurrió sin incidencias reseñables" y fue "una buena noche en la que "cada año se superan las expectativas".
Ahora bien, cuestionado sobre si la noche de San Juan "puede morir de éxito" en Valencia, el edil ha afirmado que "probablemente", por lo que ha abogado por "pensar para el año que viene medidas que puedan evitar que haya un incremento desmesurado y tanta masificación".
Respecto a las actuaciones policiales, ha explicado que no hubo "ninguna destacada", la mayoría robos y hurtos que "es lo más habitual en estas noches". "Con tanta presencia de personas, la gente también bebe y olvida", ha indicado, además de subrayar que "si no hay agresiones sexuales es la mejor noticia dentro de un parte previsible" y supone "un alivio".
Por otro lado, el responsable de Seguridad ha reconocido la necesidad de "prestar especial atención" por la leña que algunos asistentes llevan a la playa en esta velada para sus hogueras. "Es un peligro porque muchas veces utilizan palés que llevan clavos incorporados y la Policía Local estuvo especialmente atenta", ha señalado.
En cuanto a las tareas de limpieza, ha destacado que la lluvia que cayó de madrugada ayudó a que el desalojo de los asistentes fuera "más sencillo", por lo que también ha agradecido el comportamiento de la ciudadanía.
