Pedro Sánchez ha apelado al voto útil y ha pedido a los ciudadanos que "voten al PSOE porque es la única garantía de que España avance 4 años más". Esta ha sido la clave de bóveda de su discurso junto con los avances sociales en España cuyo patrimonio ha atribuido en exclusiva a la formación que lidera.
El candidato socialista a la Presidencia del Gobierno ha argumentado que "ganamos dos primarias, una moción de censura y dos elecciones en 2019 contra todo pronóstico y el 23 de julio vamos a ganar las elecciones". "Esa victoria –ha proseguido– va a llegar para revalorizar las pensiones; vamos a llenar esa hucha que vació el PP en los próximos año; y para que las generaciones que vienen tengan gobiernos que vigilen la emergencia climática; por los jóvenes que son tolerantes y no quieren que su país retroceda; y por todas las mujeres de nuestro país".
El presidente también ha agradecido a Ximo Puig su labor durante 8 años al frente del Gobierno valenciano, situándolo como "un referente del socialismo" y ha huido de la dicotomía que plantea el PP de "o Sánchez, o España", porque ha asegurado que "ellos son España y nosotros somos España también".
Pedro Sánchez no ha hecho excesiva autocrítica en su intervención, aunque ha admitido que "hemos cometido fallos", pero, eso sí, los ha enmarcado en las cuestiones "imprevisibles" que ha sufrido como presidente tales como la pandemia de coronavirus o la guerra de Ucrania.
El PSOE garantiza los avances y la libertad y mientras el PP pacta con Vox para recortar libertadesPedro Sánchez
El planteamiento genérico de petición de voto de Sánchez ha girado en torno a que "el PSOE garantiza los avances sociales y la libertad y mientras el PP pacta con Vox para recortar libertades". Entre sus retos para la próxima legislatura si consigue revalidar su triunfo en las urnas, Sánchez ha planteado mejorar la política de vivienda que es "clave para nuestros jóvenes".
Sánchez pide no tomarse en broma a Vox
Pedro Sánchez ha criticado duramente los postulados de Vox en varias materias. "No nos podemos tomar a broma a gente que son antivacunas cuando España ha sido un ejemplo en la vacunación; ni podemos tomarnos a broma a gente que dice que las mujeres son más agresivas que los hombres porque no tienen pene; y hay que tomárselo en serio porque gente como la presidenta de las Cortes Valencianas se aparta de la pancarta donde se lucha contra la violencia machista".
Por eso, ha llamado a los ciudadanos a votar masivamente al PSOE para que puedan evitar que siga produciéndose el 'blanqueo' que, a su juicio, realiza el PP con Vox. "Han claudicado ante el machismo y ayudan con sus votos a que entren en las instituciones".
Un recinto asequible para llenar
El acto celebrado hoy en el Palacio de Congresos de Valencia no dista mucho del que tuvo lugar el 20 de mayo en el Museo Príncipe Felipe de Valencia con motivo de las pasadas elecciones autonómicas. La diferencia en cuanto al ambiente ha sido sustancial, con un PSOE valenciano más desanimado que en la anterior cita después de la pérdida del poder de todas las instituciones relevantes de la región.
El aforo, buscando un recinto refrigerado por el rigor de la canícula, también ha sido sensiblemente inferior al del anterior mitin donde más de 5.000 personas arroparon al presidente del Gobierno. Hoy el aforo era de 1.500 personas que llenaron la sala principal del Palacio de Congresos con una hora de antelación y que vieron cómo se retrasaba 45 minutos el acto que comenzaba con un fallo –subsanado minutos después– de la emisión del video de campaña del PSOE.
Puig se reivindica
El primero en intervenir ha sido Ximo Puig –quien se ha llevado un gran aplauso de reconocimiento a sus 8 años al frente del Gobierno valenciano–, quizás el más cálido de los últimos meses.
El líder del PSOE valenciano ha agradecido a Pedro Sánchez su trabajo para que los españoles tengan "unas pensiones justas, hayan encontrado empleo y por la protección de las mujeres". Puig ha lamentado el asesinato de una mujer en Antella el pasado lunes, a manos de su pareja, y ha afeado los "pactos que no reconocen la violencia machista: es inhumano".
Puig ha vuelto a exhibir su falta de entendimiento ante su propia derrota en las urnas porque ha afirmado que "no hay argumentos" para ella. Y ha asegurado que "hay una frivolización de la política porque todos los indicadores con gobiernos del PSOE son positivos".
En la Comunidad Valenciana no ha habido ningún tsunami porque la verdad es que la diferencia entre los dos bloques ha sido de 30.000 votosXimo Puig
Más aún, ha segurado que "en la Comunidad Valenciana no ha habido ningún tsunami porque la verdad es que la diferencia entre los dos bloques ha sido de 30.000 votos".
Puig también ha tenido palabras de "ánimo al grupo socialista de la Diputación de Valencia con Carlos Fernández Bielsa que ayer vivió una ignominia. Este partido hace siempre lo que tiene que hacer, aunque nos cueste no poder gobernar, porque con los valores del PSOE no se juega".
Y se ha despedido reclamando "el voto para el PSOE sin atajos, directamente al PSOE, que nadie se quede en casa que aquí ya sabemos lo que pasa".
Morant y los avances sociales
La ministra de Ciencia, la gandiense Diana Morant, ha sido la siguiente en intervenir antes de dar paso al candidato a la Presidencia del Gobierno y ha confiado en "la victoria del PSOE: nos vamos a crecer frente a la adversidad".
Morant ha hecho un repaso por los avances en la igualdad de género, con un cálido recuerdo a la fallecida Carmen Alborch. Su discurso se ha centrado también la mejora de la reforma laboral "frente al ruido de la derecha".
La política valenciana ha asegurado que "el PSOE es el líder de los avances sociales y eso no se puede derogar porque es la vida de las personas lo que importa".
Montero, a la cabeza
La falta de entusiasmo se ha palpado en los asistentes que corearon con un grito tímido de "presidente, presidente" la entrada de Sánchez en el auditorio –que aumentó decibelios durante su discurso–, flanqueado por las ministras María Jesús Montero y Diana Morant, respectivamente, y unos metros por detrás caminaba el líder de la federación socialista valenciana, Ximo Puig.
En la despedida del acto los comentarios de los militantes que abandonaban la sala desprendían confianza en la victoria en las urnas, aunque sin la fe de antaño por la reciente derrota autonómica y también por la masiva pérdida de poder local. El 23-J dictará sentencia.
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