La sanidad valenciana pasará este verano una prueba de fuego con el incremento de la presión asistencial y el obligado cierre de 1.000 camas hospitalarias por el déficit de facultativos y personal de enfermería.
La Comunidad Valenciana multiplica significativamente su población flotante durante el periodo estival y se espera la llegada de algo más de 4,5 millones de turistas extranjeros en los próximos tres meses. Esta circunstancia elevará la presión sobre el sistema sanitario que ya está muy ajustado por los problemas de infrafinanciación.
Los MIR, en septiembre
Este año se suma otra problemática. Es la primera ocasión en la que los 606 médicos residentes (MIR) de último año acabarán su formación en septiembre y no en mayo, ya que tuvieron que retrasar el inicio de su formación por la pandemia de la Covid 19.
El hecho de no poder incluir a estos profesionales en la cobertura de los planes de verano es un quebradero de cabeza añadido y el conseller de Sanidad, Marciano Gómez, ha pedido reiteradamente por carta y en la última videoconferencia sectorial interterritorial a la ministra del ramo, Mónica García, que tome medidas para aliviar esta presión.
García se inhibe
Hasta la fecha la respuesta de García ha sido la del silencio frente a las cartas y su negativa a aportar soluciones basándose en que son "competencias de las Comunidades Autónomas que si no son capaces de afrontarlas deben decirlo". La consecuencia es que el Ministerio no está poniendo a disposición de los Gobiernos regionales profesionales formados para que puedan proceder a su contratación.
Una de las posibilidades que Marciano Gómez ofrecía a la ministra para paliar la situación es que el Ministerio de Sanidad ponga a disposición del Gobierno valenciano el listado de médicos extracomunitarios que están pendientes de convalidar el título que, a su juicio, "podrían habernos ayudado este verano a todas las comunidades autónomas si se hubiera agilizado la tramitación por parte de la ministra Diana Morant".
Sanidad sin ideología
En el Gobierno valenciano lamentan que la sanidad no haya quedado fuera de las disputas ideológicas que se están registrando en otros asuntos entre el Gobierno de España y la Generalitat Valenciana.
La realidad, sin embargo, indica que ese acuerdo entre ambas Administraciones no se va a dar durante el verano por lo que la sanidad valenciana se ve obligada a modificar algunas cuestiones para sortear el colapso.
La redistribución horaria en la asistencia es una de las medidas del Gobierno valenciano que incluirá, si es necesaria, la reducción de horarios de atención en algunos centros. También la movilidad de facultativos a zonas más turísticas; la aplicación de incentivos y la ampliación del período voluntario en el que los profesionales podrán disfrutar de sus vacaciones hasta el 30 de noviembre, son cuestiones que se van a desarrollar en los próximos tres meses.
Los residentes que terminarán su formación en septiembre podrán prestar asistencia de forma tutorizada en su propio centro de salud u otro centro cercano, siempre de forma voluntaria y con un médico de Familia en el centro, excluyendo la asistencia a domicilios y emergencias sin estar acompañados.
Cierre de camas
Lo que sí es inexorable es que con la escasez de facultativos y personal de enfermería se cerrarán unas 1.000 camas hospitalarias en la Comunidad Valenciana (891 en julio, 1.010 en agosto y 812 en septiembre).
La mayoría se cierran en los grandes hospitales de Valencia como la Fe que prescindirá de 170 camas o el Peset que cerrará unas 100. En total más del 50% del total de las camas cerradas en la Comunidad Valenciana los próximos tres meses se registran en los cinco hospitales de la capital del Turia.
80 millones
La inversión destinada por el Gobierno valenciano a la asistencia sanitaria en verano es de 80 millones de euros para cubrir al personal que se encuentra de descanso estival y destinado a las contrataciones adicionales que se pretenden realizar para reforzar los centros de Atención Primaria y consultorios de las zonas de mayor afluencia turística.
El plan prevé más de 8.600 contrataciones, en torno a un millar más que el año pasado, un incremento que se atribuye principalmente a la incorporación de los departamentos de Denia y Manises a la gestión directa.
Para mejorar la atención sanitaria en zonas turísticas de mayor afluencia, la Conselleria de Sanidad ha planificado, además de la apertura de 20 consultorios auxiliares de verano, acciones de refuerzo en otros 65 centros de atención sanitaria, mediante el incremento de personal en centros de salud, centros sanitarios integrados o consultorios.
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