Las obras de soterramiento de las vías de Serrería en Valencia tendrán que esperar. La reunión a tres bandas entre el Ayuntamiento de la ciudad, el Ministerio de Transportes y la Generalitat Valenciana que se ha celebrado hoy en Madrid ha terminado en un fracaso.
El concejal de Grandes Proyectos del consistorio valenciano, José Marí Olano, ha destacado que “el Gobierno de Sánchez no tiene ni plazos ni presupuesto, ni ganas de impulsar el soterramiento de las vías de Serrería.”
La directora general de Transportes, Marta Serrano, no ha sido capaz, en su opinión de trasladar ningún compromiso hacia este proyecto por lo que el resultado del encuentro ha sido “decepcionante para los intereses de la ciudad de Valencia”.
Acabar el jardín del Turia
María Olano ha estado acompañado en la reunión en el Ministerio de Transportes por el secretario autonómico de Infraestructuras y Transporte, Vicente Dómine, en representación de la Generalitat, Administración que se ha comprometido también a cofinanciar esta infraestructura, “tan estratégica y necesaria para Valencia porque permitiría acabar el jardín del Turia y prolongar el paseo de la Alameda hasta el mar”.
El concejal de Grandes Proyectos ha indicado durante su comparecencia que “el Gobierno del presidente Sánchez ha vuelto a agraviar a Valencia” al negarse a impulsar un acuerdo para financiar el soterramiento de las vías de Serrería con un nivel de inversiones equivalente al que está ejecutando en actuaciones ferroviarias similares en Bilbao o en el área metropolitana de Barcelona.
La alternativa más barata
En relación con las alternativas de soterramiento, Marí ha reiterado que “el Ayuntamiento de Valencia, mientras no se demuestre lo contrario sigue apostando por la alternativa 3, la más favorable para la ciudad, que implica soterrar las vías hasta la autopista de El Saler, más allá de la V-30”.
Esta alternativa tendría un coste cercano a los 200 millones de euros. El Gobierno de España, por contra, “se decanta por la alternativa 1”, que supondría mantener el muro ferroviario que divide el Grao de Penya Roja y Nazaret de La Punta.
Esta alternativa, con un coste de 100 millones de euros, "implica poner un sombrero a las vías y mantener la barrera ferroviaria entre barrios de la ciudad. Además, implica también tener un gran montículo que en medio del jardín del Turia”.
Para el representante del Ayuntamiento valenciano "el Ministerio considera que esta alternativa es una integración blanda pero es la más dura y perjudicial para la ciudad".
En cuanto a si es posible llegar a un acuerdo con la alternativa 2 (unos 150 millones de euros de coste), ha insistido en que para el Ayuntamiento la prioridad es la 3, "mientras que no se nos demuestre técnicamente que es inviable". Y es que el Ministerio cree que esta alternativa más larga de prolongación del túnel podría interferir en los tráficos ferroviarios portuarios.
Marí Olano también ha desvelado que aún no está terminado el estudio informativo sobre esta solución de integración urbana de las vías del tren y ha recordado que "sin el estudio no hay proyecto, y ese proyecto de ejecución de obras puede tardar unos 30 meses, y sin el proyecto no pueden comenzar las obras".
El pesimismo sobre el futuro de esta obra necesaria para "eliminar una cicatriz" de la ciudad que ha exhibido el concejal contrasta con el optimismo de la Delegación del Gobierno en la Comunidad Valenciana.
Diálogo abierto
El Gobierno ha informado que en la reunión se han analizado las alternativas incluidas en el “estudio Informativo de la prolongación sur del túnel de Serrería en la ciudad de Valencia”, en la línea ferroviaria Valencia-Tarragona.
El estudio plantea tres alternativas de integración "con distintas longitudes de túnel y costes de hasta 100 millones de euros, en las que se debe seguir profundizando ante los posibles impactos sobre otras infraestructuras de la ciudad y para adecuarlas a los resultados del estudio de movilidad en ejecución".
También asegura el Ministerio que "abre la puerta a mantener un diálogo fluido con el
Ayuntamiento de Valencia y la Generalitat para definir la alternativa más eficiente" y recuerda la necesidad de coordinar los estudios para "evitar interferencias con infraestructuras planificadas antes de poder concluir la definición de las alternativas planteadas".
En su comunicado, la Delegación del Gobierno afirma que "por tratarse de una integración urbana con desarrollos urbanísticos, será necesaria la colaboración de las administraciones local y regional en la financiación de las obras".
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