El seguidor del Valencia CF Daniel Cuesta que fue retenido junto a su mujer en Singapur durante una semana por protestar delante de la cada de Peter Lim ha defendido que los que sufrió en el país asiático fue un "abuso de poder".
La pareja ha podido regresar ya a Valencia después de que no pudieran hacer la parte final de su viaje de novios a Bali por haber estado retenidos por las autoridades singapurenses, después de que Daniel exhibiera una pancarta con el lema 'Lim Go Home' y pusiera una pegatina en la puerta de acceso a complejo con el lema 'Lim out'.
Agradecimiento
En su cuenta de una conocida red social, Daniel ha querido agradecer el comportamiento y la preocupación de los valencianistas por la inesperada retención en Singapur tras realizar una protesta contra el máximo accionista del Valencia CF que se desarrolla desde hace más de 6 años en la capital del Turia y en numerosas ciudades del mundo con total normalidad.
La legislación en Singapur, sin embargo, es mucho más restrictiva que en la mayoría de los países donde los valencianistas han trasladado sus quejas contra la desinversión deportiva, económica y social de Peter Lim al frente de la entidad.
Esta situación llevó a Daniel y a su mujer a tener que declarar en dos ocasiones y con el asesoramiento de la embajada española y del cónsul en el país asiático pudieron abandonarlo una semana después de lo previsto con una amonestación, librándose de la multa que podría haber llegado hasta los 3.000 euros.
Tiempo de recuperación
El aficionado explica en su publicación lo siguiente: "Valencianistas. Gracias gracias y gracias a todos y a cada uno de vosotros por el apoyo mostrado estos días tan difíciles, en especial a
@Generaldepie_ (periodista valenciano que avanzó la retención de la pareja) y a @LibertadVCF (asociación que lucha con el objetivo de lograr la salida de Lim del club) que han estado ahí desde el minuto 1 junto a mí.
"Necesito tiempo para recuperarme por el daño que he podido hacer a personas muy importantes en mi vida, espero que lo entendáis, primero debo centrarme en lo más importante", prosigue Daniel.
El mal rato que han pasado las familias de la pareja de aficionados está detrás del silencio que han mantenido desde su llegada a Valencia y piden tiempo para asimilar todo lo ocurrido.
Ahora bien, sí que advierte que "si alguien pensaba que este club estaba muerto, solo tienen que ver cómo ha reaccionado la gente ante este abuso de poder y esta injusticia tan grande que hemos pasado".
Daniel finaliza asegurando que siempre ha reconocido que en la protesta realizada en Singapur "el que me equivoque fui solamente YO. Sóis enormes. Gracias". De esta forma exculpa totalmente a su mujer de lo acontecido y centra en su persona la carga de la responsabilidad por no haber medido las consecuencias de su protesta en un país en el que los derechos humanos están en seria cuestión por los principales organismo internacionales.
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