La federación socialista valenciana aún está digiriendo los resultados del pasado 28 de mayo y su líder, Ximo Puig, quiere pasar página y dar un impulso a la campaña de Pedro Sánchez en la Comunidad Valenciana. A día de hoy el objetivo más realista que Puig ha transmitido a sus colaboradores es el de poder alcanzar el 31% de los votos en las elecciones del próximo domingo.
La expectativa de crecimiento respecto a las autonómicas sería de tres puntos. Es algo que suele suceder cuando llegan las generales por separado del ciclo electoral que determina el presidente de la Generalitat y que también suele favorecer al PP (que el pasado 28-M se fue hasta el 35% en el porcentaje votos).
Puig espera así que el respaldo al proyecto de Pedro Sánchez aguante bien en la Comunidad Valenciana, aunque no se ve superando al PP en esa batalla. El 31% es lo que ahora atribuye el Centro de Investigaciones Sociológicas al PSOE a nivel nacional, aunque sitúa al PP por debajo y es algo que las fuentes del PSPV consultadas por Vozpópuli "nadie contempla en estos momentos".
Sumar-Compromís no despega
El principal escollo, según la visión de Puig a tenor de las encuestas internas del PSOE que ha podido consultar, se encuentra en la coalición Sumar-Compromís. Es cierto, según las mismas fuentes que Podemos desapareció del Parlamento autonómico y que esta suma de siglas puede salvar los muebles para la fuerza de Yolanda Díaz en tierras valencianas y que, junto a Compromís, pueden tener una aceptable representación, aunque "algo justa".
El secretario general del PSOE valenciano piensa, sin embargo, que el principal escollo para que el bloque de izquierda pueda tener una suma suficiente como para plantar cara al bloque de derecha es que "Compromís no pasa por su mejor momento". Con esta frase tan descriptiva ha comentado a su círculo más cercano la situación en la campaña electoral que desembocará en las votaciones del día 23.
La realidad indica que Compromís perdió casi 100.000 votos el pasado 28-M respecto a las elecciones de 2019. Esa caída, que pudo ser peor si la salida traumática de Mónica Oltra de la primera línea de la política hubiera sido más cercana a las votaciones, es difícil de recuperar.
Las fuentes consultadas por este medio afirman que el análisis de Ximo Puig es claro al respecto y considera que Compromís "que es quien lleva la voz cantante en la coalición con Sumar en la Comunidad Valenciana" no supondrá un gran impulso para Yolanda Díaz, quien tampoco acaba de arrancar según todos los sondeos previos a las votaciones.
Es posible, eso sí, que el acuerdo con Sumar pueda suponer para Compromís mayor representación en el Congreso y que se supere el único diputado que tuvo la pasada legislatura en la figura de Joan Baldoví.
En términos absolutos, sin embargo, la izquierda puede quedarse lejos de un PP que llega pletórico por sus victorias municipales y autonómicas y que en la suma posterior de escaños con Vox (si hubiera acuerdo) superaría ampliamente al PSOE y a Sumar-Compromís en Valencia, Alicante y Castellón.
Ganar contra pronóstico
Este análisis es el que se maneja ahora mismo en la cúpula del PSPV y que –siendo la Comunidad Valenciana uno de los territorios donde más escaños hay en juego– no parece muy halagüeño para el futuro de Pedro Sánchez.
El propio candidato del PSOE a la reelección evidenció en su mitin del pasado sábado en Valencia que no están en su mejor momento y repitió varias veces que "vamos a ganar contra pronóstico". Esta frase encerraba que el análisis de Puig es correcto y que los socialistas no son los favoritos, ni siquiera en las encuestas internas que manejan en Ferraz.
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