Aunque los tiempos de bonanza ya pasaron, la Comunidad de Madrid aún mantiene abierto un ambicioso proyecto en lo que a su presupuesto se refiere. Es el aeródromo del Suroeste, una infraestructura con un coste de 230 millones de euros y más ‘contras’ que ‘pros’ en caso de llegar a convertirse en una realidad: Eurovegas (la ‘excusa’ que esgrimía la región para considerarlo necesario) no se construirá, su ubicación entorpecería algunas de las operaciones de la base aérea de Getafe, su espacio aéreo se solaparía con el de otro aeródromo de las mismas características que lleva veinte años operativo y se encuentra a menos de dos kilómetros de distancia y tiene desde hace años una sentencia contraria de la Audiencia Nacional. Aún así, el Ejecutivo regional insiste en que “sigue adelante”.
El programa electoral de la candidatura de Esperanza Aguirre en 2007 incluía la construcción de un aeródromo en el suroeste de la región, concretamente en terrenos de El Álamo y Navalcarnero, situados a unos 30 kilómetros de la capital y fronterizos con la provincia de Toledo. Esta infraestructura no se construyó, ya que la entonces presidenta decidió aparcarla por la crisis y las trabas que el aeródromo fue encontrando, con lo que el Plan Director de este proyecto quedó relegado a un cajón. Entonces, su presupuesto era de 180 millones de euros.
El Ejecutivo de González recuperó el proyecto en junio de 2013 con la excusa de Eurovegas
En junio de 2013, el Ejecutivo de Ignacio González decidió rescatar el aeródromo con la excusa de Eurovegas, esta vez con un presupuesto superior: 232 millones. Tras confirmarse que el magnate Sheldon Adelson finalmente no construiría en la Comunidad de Madrid su macrocomplejo de casinos y hoteles, lo lógico hubiera sido devolver el proyecto al cajón pero el consejero de Transportes, Pablo Cavero, reiteró esta semana que el proyecto “sigue adelante”.
Sin Eurovegas, la justificación que da ahora la Comunidad de Madrid a esta infraestructura es dar servicio a la aviación no comercial. Esta es la función que cumplía Torrejón hasta finales de 2012, cuando los vuelos de este tipo se trasladaron a Barajas. En 2018, fecha marcada este martes por Cavero para que el aeródromo de El Álamo esté operativo, Barajas deberá ser utilizado únicamente para vuelos comerciales por exigencias de la Unión Europea, que recomienda separar los vuelos comerciales de los no comerciales.
Un proyecto inviable
Pese a la necesidad de la Comunidad de Madrid de un aeródromo para los vuelos no comerciales, el proyecto del Suroeste no parece la mejor solución. Desde el punto de vista técnico, su espacio aéreo colisionaría con una de las aproximaciones de la base de Getafe, además de solaparse con el aeródromo toledano de Casarrubios, a menos de dos kilómetros de distancia de los terrenos reservados por los municipios de El Álamo y Navalcarnero.
“El aeródromo de El Álamo es inviable desde el punto de vista aeronáutico”, indican a Vozpópuli desde la instalación de Casarrubios. Tal y como está planteado el proyecto, las pistas de El Álamo formarían una T con las del aeródromo toledano, comprometiendo las operaciones de ambos. Por estos motivos, las mismas fuentes consideran que es muy difícil que la solicitud de espacio aéreo que ha hecho la Comunidad de Madrid para este proyecto reciba el visto bueno de Aviación Civil y de Defensa.
Las pistas del Álamo están planificadas en perpendicular a las de Casarrubios, a menos de dos kilométros
Desde el aeródromo de Casarrubios apoyan la construcción de un aeródromo ejecutivo para la Comunidad de Madrid y entienden que es necesario “pero como lo quieren hacer es inviable”. “Se necesita, pero con lógica y con cabeza”. En este sentido, han hecho una propuesta que una los dos aeródromos, el de Casarrubios y el de El Álamo, recibiendo el ‘no’ por respuesta. “Nuestro mayor problema es que estamos en otra comunidad autónoma, aunque nuestras instalaciones entran 300 metros en el término municipal de El Álamo”.
En caso de que al aeródromo del Suroeste se le conceda el espacio aéreo con las actuales condiciones del proyecto, en la instalación de Casarrubios están dispuestos a recurrir. “Ya tenemos una sentencia favorable de la Audiencia Nacional que dice que sus pistas son inviables”. Esta sentencia data de 2011 y se refiere al primer intento del Ejecutivo madrileño de construir el aeródromo. No obstante, el proyecto que ha presentado la Comunidad de Madrid en este segundo intento es exactamente el mismo, sin siquiera actualizar los datos ni tener en cuenta que algunas empresas mencionadas en el Plan Director ya no existen o algunos de los espacios afectados han cambiado.
Coste excesivo
Algo sí ha variado del proyecto de Aguirre al de González: el coste. Ahora, el coste del proyecto asciende a 232 millones de euros, un 27% más, sin contar las expropiaciones de los terrenos donde se construirá. No obstante, la Comunidad de Madrid sólo ha presupuestado 1,7 millones de euros para esta infraestructura, ya que su intención es que una empresa privada asuma los 230 restantes en forma de licitación a cuarenta años.
Esta cifra reduce considerablemente el número de empresas que puedan querer hacerse cargo de la instalación. Antes del fiasco de Eurovegas, los candidatos más fuertes para construir y operar el aeródromo de El Álamo eran Gestair, gestor de la aviación corporativa en Barajas; algunas grandes constructoras, como Ferrovial o ACS, y el multimillonario Warren Buffet.
Desde el aeródromo de Casarrubios consideran “exagerado” el presupuesto y estiman que “con 30 ó 40 millones” sería más suficiente para acometer este proyecto. Asimismo, estiman que con el coste que plantea la Comunidad de Madrid no sería rentable. También consideran exagerado el número de empleos que pretende generar, 15.000, más que toda la plantilla de AENA.
El coste del proyecto es ahora un 27% superior al que planteó el Gobierno de Esperanza Aguirre
En el municipio de El Álamo tampoco ven claro que el proyecto vaya a “seguir adelante”, en contra de las afirmaciones del consejero Cavero. El secretario de Organización de la Agrupación Socialista de El Álamo, Paco Gaitán, cree que económicamente no es un buen momento para levantar esta infraestructura, que no sería viable “al menos a corto plazo”. “Todos los indicios apuntan a que ese aeródromo no se puede hacer”, señala en declaraciones a Vozpópuli.
Asimismo, Gaitán cree que este proyecto ha trascendido de los dos municipios en los que se construirá y pone como ejemplo la contaminación acústica que sufrirán Móstoles y Arroyomolinos, que, teniendo en cuenta la orientación de las pistas, quedarían en la trayectoria de las rutas de vuelo.
Además de extenderse a otros municipios de la zona Sur, el proyecto ha generado un “rifirrafe entre comunidades autónomas”, en palabras de Gaitán, por su cercanía a Casarrubios. El alcalde de Toledo, Emiliano García Page, pidió recientemente a la presidenta de Castilla La Mancha, María Dolores de Cospedal, que interfiriera en favor del aeródromo toledano, mientras desde algunos municipios madrileños, como es el caso del propio El Álamo, se han presentado alegaciones a la ampliación de Casarrubios. “Quieren eliminar el que hay para poner en marcha el suyo”, resumen Gaitán.
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