La Audiencia Provincial de Madrid condena a 20 años de cárcel a tres personas por matar a un hombre con treces puñaladas detrás de una iglesia en el distrito de La Latina. Entre los condenados, se encuentran un hombre y dos mujeres, una de ellas expareja de la víctima, por asesinarle en el transcurso de una discusión por un motivo no aclarado.
Los hechos sucedieron el 15 de enero de 2021, donde un ciudadano llamó al 091 la madrugada de aquel día para informar de que había encontrado el cadáver de un hombre de unos 30 años a la altura del número 60 de la calle de la Alhambra, cerca de la parroquia de la Crucifixión del Señor y a pocos metros del metro de Laguna. Supuso el primer homicidio del año 2021 en la Comunidad de Madrid.
Los investigadores tardaron tan solo un mes en detener a los tres presuntos implicados en el crimen: el apodado como El Periquito, de 30 años, con 47 detenciones previas por robos y hechos similares; la denominada Valeria, de 34 años, con siete detenciones por robos y hurtos, y La Patrona, de 29 años. Entraron en prisión de manera inmediata.
La Fiscalía pidió entre 22 y 24 años de prisión
La Fiscalía de la Audiencia Provincial de Madrid mantuvo en el juicio su petición de entre 22 y 24 años de prisión para los tres mientras que las dos acusaciones particulares la elevaron a 25 años.
Ahora la Sala, siguiendo el criterio del jurado popular, condena a 20 años de cárcel a los tres acusados. En la sentencia se considera probado que los tres son coautores de asesinato con alevosía y ensañamiento. No aprecia el magistrado la circunstancia agravante de abuso de confianza que proponían las acusaciones.
Así condena a cada uno de ellos a 20 años y un día de cárcel, a libertad vigilada por diez años, a no acercarse a sus hijos ni comunicarse con ellos durante 25 años y a indemnizar con 100.000 euros a cada uno de sus dos hijos y con 50.000 a cada uno de sus padres.
Según los hechos probados en la sentencia, lo que ocurrió fue que en la madrugada del 15 de enero de 2021 los acusados fueron a la parte trasera de la parroquia de la Crucifixión del Señor, donde se citaron con la víctima "con concierto para ello y a sabiendas de que uno de los tres portaba un arma blanca", e iniciaron una discusión en la que "de forma sorpresiva, con la intención de darle muerte o al menos aceptando esa posibilidad", uno de ellos le apuñaló.
Detalla la sentencia que "uno de ellos, con el beneplácito de los otros dos, le asestó trece puñaladas, una en el abdomen, que resultó mortal, y las otras doce con la intención de aumentar su sufrimiento, causándole la muerte sin haberle dado oportunidad de repeler la agresión".
Los condenados tenían relación de amistad con la vístima
Se sostiene que los tres acusados mantenían con la víctima una relación de amistad y confianza "de la que se aprovecharon para ejecutar más fácilmente el delito".
No considera probado el magistrado presidente de la Sala, acorde con el veredicto del jurado, que El Periquito confesase el crimen antes de saber que le estaban investigando ni haya contribuido de un modo relevante a la acción de la justicia; ni que la llamada Valeria hubiese tenido una relación estable, "equivalente al matrimonio", con la víctima; ni que la otra acusada padeciese un trastorno de mental que disminuyera sus capacidades.
En el reciente juicio con jurado, El Periquito y La Patrona acusaron a Valeria, expareja de la víctima, de ser la autora material de las puñaladas. Según ellos, Valeria y el fallecido mantuvieron una disputa por una deuda proveniente del arreglo de un coche estrellado y, tras una fuerte discusión, la acusada apuñaló a la víctima.
Por su parte, Valeria aseguró que solo vio una pelea entre el fallecido y El Periquito, y que no recuerda nada más. En la última sesión, el fiscal señaló a los acusados como coautores de asesinato ya que si bien había "una mano ejecutora", los tres le montaron una "emboscada".
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