La conducta suicida se convierte en el principal motivo de consulta de los menores en las líneas de ayuda de la Fundación ANAR, que atendieron más de 17.000 casos graves en 2022 por distintos problemas, encabezados por los vinculados a salud mental que superan por primera vez a los casos de violencia.
Según el balance de este servicio de ayuda presentado este miércoles, los problemas de salud mental representan ya el 45,1% de los casos atendidos: 17,5% ideación o intento de suicidio, 16,6% otros problemas psicológicos y 9,8% autolesiones; destaca la conducta suicida, que se ha multiplicado por 34,8 en diez años.
La violencia es la segunda preocupación de los menores, que suma el 34,7% de las llamadas (9,3% maltrato físico, 7,4% acoso escolar, 6,2% maltrato psicológico, 4,6% agresión sexual y 3% violencia de género).
La urgencia de los problemas atendidos es cada vez mayor, más de la mitad de los casos son de urgencia alta -52,7%-, y también su gravedad, que se ha incrementado alcanzando a siete de cada diez casos atendidos.
"Se ha duplicado el número de menores en situación grave que hemos ayudado en seis años; estamos hablando de casi 5.000 intervenciones urgentes, eso significa que estamos ante un menor en situación límite, en grave riesgo físico o en desamparo, como una agresión sexual que se acaba de producir, un menor fugado en medio de la noche o ante un intento de suicidio ya iniciado", ha explicado a EFE Benjamín Ballesteros, director técnico de Programas de la Fundación ANAR.
Por primera vez desde que se puso en marcha el teléfono de ayuda a menores en 1994, el bloque de los problemas de salud mental supera al de la violencia y la conducta suicida es el principal motivo de llamada.
Durante el año 2022, la Fundación ANAR recibió 217.693 peticiones de ayuda procedentes de toda España y atendió 17.896 casos graves (un 8% más que el año anterior) que han requerido orientación psicológica, jurídica y social.
Se multiplica por 34 la conducta suicida en 10 años
Por primera vez desde que se puso en marcha el teléfono de ayuda a menores en 1994, el bloque de los problemas de salud mental supera al de la violencia y la conducta suicida se convierte en el principal motivo de llamada.
"Tan solo en 2022 hemos atendido 7.928 consultas por ideación suicida e intentos de suicidio, ¿qué hubiera pasado si no nos hubieran llamado? En 1.275 de los casos atendidos el menor tenía ya un plan estructurado y le hemos podido salvar la vida", ha señalado Diana Díaz, directora de las Líneas de Ayuda ANAR, en la presentación del informe.
Los problemas de salud mental crecen de manera significativa, sobre todo la conducta suicida, que en la última década se ha multiplicado por 34,8 (tasa de crecimiento del 3.376%), seguido de autolesiones, ansiedad, tristeza/depresión y trastornos de la alimentación (estos últimos se incrementan un 291%).
"Solo el 20% de los adultos ha sabido detectar los casos de salud mental, no hemos identificado a tiempo las señales ni evitado el sufrimiento de esos niños, ni en las familias protectoras", ha indicado la experta.
Los casos de autolesiones, que han pasado de 71 casos en 2012 a 3.243 en el año 2022. "Son un fenómeno íntimamente relacionado con los intentos de suicidio, por su alta probabilidad de desenlace fatal cuando los niños, niñas y adolescentes cambian de procedimiento", ha alertado Ballesteros.
La violencia de género crece de manera continuada desde hace 13 años (se ha multiplicado por 16,5) con 3.471 casos registrados por ANAR en 2022
También crecen significativamente respecto a 2021 los problemas de baja autoestima (494% respecto al año 2021), obsesiones relacionadas con la autoimagen (440%) y complejos (350%).
"La conducta suicida es un auténtico tsunami que no podemos dimensionar aún porque crece cada año, y está directamente relacionado con la soledad, el uso de la tecnología y cómo se está informando sobre la conducta suicida", ha aseverado el director de Programas.
La violencia contra los menores se mantiene y la de género crece
La violencia contra los menores no desciende y sigue siendo el principal motivo de llamadas que realizan los adultos a este servicio (6 de cada diez consultas).
La violencia de género crece de manera continuada desde hace 13 años (se ha multiplicado por 16,5) con 3.471 casos registrados por ANAR en 2022. Afecta sobre todo a adolescentes, que casi la mitad -el 47,5%- no es consciente del problema y no admite ser víctima, según explican los psicólogos y orientadores que atienden el Teléfono/Chat ANAR.
Además, se abordaron un millar de casos de agresión sexual y 3.045 de maltrato físico y psicológico.
Los menores se sienten solos y no tienen la capacidad de pedir ayuda; debemos ser los adultos quienes estemos alerta"
"Los menores se sienten solos y no tienen la capacidad de pedir ayuda; debemos ser los adultos quienes estemos alerta, detectemos las señales de peligro y demos traslado ante la mínima sospecha de riesgo", ha destacado la directora de las Líneas de Ayuda ANAR.
Trece intervenciones urgentes diarias
La entidad realizó 4.923 intervenciones urgentes en situaciones de riesgo y extremas, como intentos de suicidio iniciados, agresiones sexuales, maltrato físico…, que suponen una media de 13 al día, cuando hace seis años no llegaban a tres diarias.
Además, hizo 74.418 derivaciones a recursos profesionales de protección del menor (204 al día) desde los departamentos jurídico y social. La mayoría de los problemas han tenido una urgencia, gravedad y frecuencia alta; el padecimiento sufrido se ha prolongado en el 56,6% de los casos más de un año. Siete de cada diez consultas las hacen las chicas.
Los canales de ayuda son: el Teléfono de ayuda a Menores 900 20 20 10, chat.ANAR.org, Teléfono de la Familia y los Centros Escolares 600 50 51 52 y para Casos de Niños/as Desaparecidos 116 000.
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