Un año y 22 comparecencias de expertos después, la Comisión Mixta Congreso y Senado de Estudio del Problema de las Drogas aprobará el próximo martes con el respaldo de la mayoría de los grupos parlamentario el informe que recoge las 27 conclusiones a la que han llegado sus integrantes tras meses de trabajo. Entre éstas destaca una que pide "impulsar un debate social sobre los riesgos que entraña el consumo de alcohol entre los menores", para lo cual propone seguir el ejemplo de la Ley Antitabaco que tanta polémica generó cuando fue implantada pero que, en opinión de los políticos españoles, ha terminado teniendo aceptación social. Entre las medidas a adoptar, el documento recoge como sugerencias las propuestas de algunos de los expertos que han participado en los debates y que van desde "el aumento del precio de las bebidas alcohólicas" a "la reducción de los lugares y horarios de venta de alcohol", pasando por fijar "la tasa de alcoholemia cero" al volante.
Entre las propuestas de los expertos recogidas en el informe parlamentario está aumentar el precio de las bebidas alcohólicas y reducir los lugares y horarios de su venta
La propuesta de crear una normativa específica para prevenir el consumo de alcohol, pensada sobre todo en jóvenes, ya fue propuesta por el delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Francisco Babín, en enero de 2013 durante la presentación del plan de acción de su departamento. Sin embargo, el informe que aprobará la próxima semana el Congreso es el primer documento generado por un órgano parlamentario, en este caso una comisión conjunta de Congreso y Senado, que recoge abiertamente esta recomendación tras constatar "la baja percepción social del riesgo que se corre con el consumo de alcohol y la falta de sensibilización del problema del alcohol asociado a otras drogas". Según refleja el informe parlamentario, al que ha tenido acceso Vozpópuli, "el alcohol es la droga legal más consumida [en España] y presenta una fuerte asociación con las conductas de ocio".
Por ello, los parlamentarios hacen suya la recomendación de varios de los expertos que comparecieron de que "quizás debería pensarse en mecanismos tendentes a su uso racional", teniendo en cuenta modelos como la Ley antitabaco. En este sentido, reconocen que la norma antitabaco creó entonces un debate social que finalmente se tradujo en su aceptación social. "La aprobación y aplicación de la misma ha generado un aumento de la percepción del riesgo, así como una disminución de su consumo", en referencia al tabaco. Por ello, consideran que "la promulgación de una ley estatal de carácter básico" sobre el consumo de alcohol "sería una buena oportunidad" para crear "un gran debate social", sobre todo en los referido a "los consumos de alcohol en menores", la gran preocupación de los integrantes de la comisión.
La "banalización" del cannabis
La "banalización" en la ingesta de este tipo de bebidas no es, sin embargo, la única alerta que la comisión parlamentaria quiere encender con el documento. Su informe también llama la atención sobre el consumo de cannabis, la droga ilegal más consumida en España, de la que destaca que "la baja percepción del riesgo" que se tiene sobre ella ha hecho que la sociedad la considere menos dañina que el tabaco. En este sentido, destaca que los productores de la misma realizan desde hace tiempo "procesos de mejora genética" de la planta que ha incrementado la cantidad del producto psicoactivo (tetrahidrocannabinol) presente en la mismo y, con ello, un aumento de su toxicidad y capacidad de crear adicción.
El informe acusa a los clubes de cannabis de "banalizar" en su discurso las consecuencias para la salud de esta droga y propone combatir su mensaje dulcificador con "la evidencia científica"
Por ello, los parlamentarios consideran preocupante "el discurso de grupos interesados" en la legalización de la comercialización de esta droga que, en su opinión, han hecho calar la idea en la sociedad de que es una sustancia "poco peligrosa". "Esta banalización va a traer consecuencias muy serias, especialmente en los menores", destaca el informe. Los parlamentarios llegan a proponer entre sus conclusiones finales la necesidad de contrarrestar el discurso de "los clubes de consumo" que apoyan la la venta libre del cannabis con un discurso apoyado en "la evidencia científica" sobre los daños de su consumo.
La comisión parlamentaria también muestra una especial preocupación por las nuevas drogas de las que "muchas veces se ignora la composición y sus posibles efectos". Sobre estas sustancias, cuya incidencia es aún menor en España que en otros países de nuestro entorno, el informe recalca la facilidad de acceso a ellas a través de internet y el perfil de quienes las toiman: varones entre los 25 y 34 años a "los que les gusta experimentar sustancias nuevas" y que suelen consumir "cinco o más drogas" diferentes. "En España, las sustancias de este tipo más consumidas son las setas máginas (por encima del éxtasis y las antetaminas) y la ketamina", recoge el documento.
La adicción al juego y las tecnologías
El informe parlamentario también dedica un espacio a lo que llama "adicciones sin sustancia" en referencia a la ludopatía y el uso abusivo de internet y "las nuevas tecnologías". Así, destaca que los porcentajes de afición patológica al juego se sitúa en un 2%, pero que este porcentaje se eleva de manera considerable en la franja de edad entre los 18 y 30 años e, incluso, triplica la media "en grupos de adolescentes". Por ello, resalta la necesidad de tener en cuenta "de cara a las regulaciones de futuro" el fenómeno del "juego online", además de destacar que en un gran número de casos de ludopatía ésta "suele ir asociado a otras adicciones, especialmente el alcohol". "Hablar de adicción no es solamente hablar de dependencia de sustancias, sino de una modalidad de comportamiento que representa un riesgo para las personas y se traduce en múltiples problemas de salud pública", recalca el documento.
Por ello, también llama la atención al "uso inadecuado e, incluso, abusivo de internet y de los videojuegos", el cual, según recogen, preocupa cada vez más a la población española y, sobre todo, a los padres. Aunque en este campo el informe reconoce que no hay estudios suficientes para "obtener unas conclusiones más o menos defintivias", sí apunta que de los que ya hay se desprende que "un 10% de jóvenes tienen usos inadecuados o, inclusos, abusos" pero sin poder hablar de adicciones propiamente dichas. No obstante, destaca que entre los que abusan de las nuevas tecnologías se observan ya "síntomas de tolerancia, de abstinencia, de alteraciones significativas del humor, afectación o alteración en todas las áreas de la vida" similares a las que producen las adicciones a las drogas.
