Como cada verano, las temperaturas en España llegan a alcanzar cifras sofocantes. Ahora que nos encontramos ante la segunda ola de calor, no está de más recordar ciertas costumbres (relacionados con la alimentación, la hidratación y la exposición al sol) que ayudarán a reducir o evitar los efectos negativos que las altas temperaturas pueden tener sobre nosotros.
¿A quién afecta mayormente las altas temperaturas?
El calor afecta a todos. No obstante, hay algunas personas que son más vulnerables ante las altas temperaturas. Las personas mayores, especialmente aquellas que viven solas o sean dependientes, y los niños, sobre todo los menores de 4 años, son más probables de sufrir un golpe de calor.
A la lista se suman las mujeres embarazadas, las personas con enfermedades crónicas y que se encuentren en tratamiento de determinados fármacos, las personas con diversidad funcional y las personas con obesidad o exceso de peso.
¿Cómo saber si nos está dando un golpe de calor?
Si comienzas a sentir mareos o calambres es muy probable que vayas a sufrir o un golpe de calor o tengas agotamiento por el calor. De acuerdo con Cruz Roja, los síntomas más frecuentes en un golpe de calor son: temperatura elevada; piel roja, caliente y seca; pulso fuerte y acelerado; dolor palpitante de cabeza; mareo, náusea y confusión (incluso pérdida de consciencia).
Por otro lado, el agotamiento por calor puede ocasionar piel fresca y húmeda; pulso rápido y débil; respiración acerada y poco profunda. Para lidiar con cualquiera de estos casos se recomienda interrumpir la actividad que se esté realizando y situarse en un sitio fresco para pedir ayuda médica.
Consejos para la ola de calor: cómo evitarla
La Cruz Roja lanza todos los años una campaña que promociona hábitos saludables para poder sobrellevar las altas temperaturas del verano. Entre sus consejos encontramos:
- Alimentación e hidratación
Es muy importante beber agua, incluso cuando no se tenga sed. Asimismo, deben evitarse bebidas con alcohol, cafeína y azúcar. Llevar una dieta ligera -a base de ensaladas, frutas, verduras...- que ayude a reponer las sales perdidas por el sudor también es clave.
- Ropa y complementos
Cruz Roja aconseja usar ropa ligera, de colores claros y que transpire, así como sombreros y gorras que nos cubran la cabeza. Un calzado fresco, cómodo y transpirable y unas gafas de sol adecuadas (con protección 100% frente a rayos ultravioletas y radiación azul visible) también ayudará a hacer más llevadero el calor.
- En exteriores
Respecto a salir de casa, lo recomendable es que las actividades en el exterior se centren durante las primeras o últimas horas del día, evitando el momento más caluroso del día.
En el caso de tener que permanecer en exteriores, procura permanecer a la sombra y usar ropa, complementos y calzado para calor. Echarse protección solar adecuada a la piel (incluyendo labial) antes de salir de casa (30 minutos antes) e ir haciéndolo regularmente es esencial. Tampoco puedes olvidarte de beber agua continuamente, comer ligero, refrescarse la cabeza...
- En casa
Cuando estemos en casa, debemos intentar permanecer en la sala más fresca. Un par de trucos para mantener el hogar fresco son: bajar las persianas, toldos, cortinas; apagar la mayor cantidad posible de dispositivos eléctricos, usar el aire nocturno para enfriar el hogar...
- Viajando
Si nos encontramos de viaje, no debemos dejar a niños, niñas, personas mayores ni animales en vehículos estacionados. Si viajamos en coche, procurar hacerlo con el aire acondicionado encendido o abriendo las ventanas. Hay que tener cuidado con los cambios de temperatura que pueden producirse al entrar o salir del coche. Y, recuerda hidratarte durante el viaje.
- Ante problemas de salud
En el caso de padecer alguna enfermedad de riesgo, consulta con tu médico de referencia las medidas suplementarias a adoptar. Sigue tomando tus medicamentos y no te automediques.
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