Las acciones confidenciales que impulsó el Consell de la República de Carles Puigdemont desde Waterloo contaron con la aprobación y el apoyo de la Generalitat. Los planes de esta entidad que pasaban por lograr la desconexión de Cataluña, crear una república e instaurar una moneda digital no solo eran conocidos por el Govern sino que su máximo representante, Quim Torra, les trasladó que "por favor" siguieran actuando en esa dirección.
En concreto, y según comenta en llamada telefónica una de las integrantes del Consell de la República, el sucesor de Carles Puigdemont les dijo: "Por favor, seguid haciendo el trabajo que hacéis". La conversación se produjo meses antes de que el Tribunal Supremo confirmara la condena de inhabilitación impuesta a Torra por desobediencia al no retirar una pancarta del edificio de la Generalitat en apoyo a los presos del procés.
En ese momento la Guardia Civil mantenía el foco en un grupo de personas del entorno de Carles Puigdemont, que actuaba conjuntamente para impulsar el Consell de la República. Los vínculos de esta entidad con Tsunami Democràtic llevaron a los agentes a rastrear sus actuaciones en el marco de las pesquisas abiertas contra la plataforma que investiga la Audiencia Nacional por terrorismo.
Torra y el Consell de Puigdemont
En ese contexto, los agentes interceptaron las comunicaciones de una serie de personas, entre las que se encuentra Joan Matamala (amigo íntimo de Carles Puigdemont), el activista Martí Olivella o los informáticos Jordi Baylina, Pau Escrich y Elíes Campo. Este último cobró especial relevancia por ser el cerebro del informe del grupo de trabajo Citizen Lab que denunció un espionaje masivo irregular del CNI a decenas de líderes independentistas.
En el marco de estas diligencias contra Tsunami los agentes fueron tirando del hilo y, a la par que archivaron la investigación para algunos de los arriba mencionados, fueron implicando a más actores que estaban al frente de estructuras del Consell. Entre esta nueva tanda de investigados se encontraba la diputada de Junts y una de las responsables de los 'consells' locales, Aurora Madaula.
Los interlocutores coinciden en que la labor realizada por los 'consells' puede ser el punto de partida inmejorable para que el propio Consell per la República ejecute definitivamente el plan de gobierno que debería ser aprovechado por Quim TorraInforme de la Guardia Civil
Precisamente, a Madaula se le atribuye el mensaje de apoyo de Quim Torra, en su cargo como presidente de la Generalitat. La que así lo cuenta es Silvia Bertrán; una de las integrantes del Consell y a quien la Guardia Civil le había intervenido el teléfono al acreditar sus vínculos con el resto de los entonces investigados. "Aurora me dijo que Torra le dijo: 'Por favor, seguid haciendo el trabajo que hacéis'. Añadiendo además que la gente tenía ganas".
Las alusiones a Torra son continuas a lo largo del sumario al que ha tenido acceso Vozpópuli. Al respecto, este medio desveló una conversación de cabecillas de Tsunami Democràtic en la que hablaban de romper relaciones con Torra por las cargas policiales durante la ocupación del aeropuerto de El Prat en octubre de 2019.
Semanas después, durante los cortes de la AP-7 casi en la frontera con Francia, Torra acudió en persona al lugar y evitó censurar el sabotaje que, según el Comité Nacional del Transporte por Carretera, generó pérdidas diarias de 15 millones de euros.
De los informes policiales se desprende que Torra no solo respaldó las actuaciones de Tsunami Democràtic, sino que alentó en la sombra a la camarilla de Puigdemont que trabajaba desde España para impulsar el Consell de la República. De hecho, en la misma conversación que se atribuye a Silvia Bertrán, se vuelve a mencionar a Torra, de quien dicen que había encargado al Consell que "cogiera las riendas de la situación" para repartir material sanitario ante la imposibilidad de hacerlo el gobierno regional.
La llamada a Laura Borràs
Entre las acciones que fomentó entonces el Consell se incluía el reparto de mascarillas creadas entonces por la Cámara de Comercio de Barcelona que presidía Joan Canadell. El empresario, muy comprometido con el independentismo catalán, defendía el uso particular de estas mascarillas en plena pandemia, a la espera de conseguir homologación.
Pese a ello, de las conversaciones interceptadas se desprende que pretendían difundir lo máximo posible estos cubrebocas que llevaban por nombre 'maskcat'. En ese contexto, el 18 de mayo de ese 2020 la expresidenta del Parlamento catalán condenada a más de cuatro años de prisión, Laura Borràs, trasladó a Canadell en llamada telefónica que le facilitaría el teléfono de la directora general de Patrimonio para ayudarle a difundirlas.
En aquel momento, algunos de los peones de Puigdemont en el Consell de la República instaron a Canadell a entrar en política de la mano de los independentistas. En esa época habrían ofrecido al empresario participar en una "venta ficticia" de una empresa que poseía un tercero para simular su desvinculación pero éste se desvinculó de la operativa porque ya tenía en mente presentarse a política.
Así lo constata la Guardia Civil que añade que sus planes de aquel momento podrían responder a un intento de "suplir a Torra" ante una más que posible confirmación de su inhabilitación en el Tribunal Supremo. Pocos meses después de grabarse estas conversaciones, en septiembre de ese año 2020, el alto tribunal confirmó su condena.
El plan de Gobierno
Acciones como el reparto de mascarillas eran determinantes para los impulsores del Consell de cara a conseguir adeptos al propósito de desconexión. Al respecto, algunos de ellos se refieren a este encargo como "el plan de gobierno" que tenía que ser "aprovechado" por el entonces presidente catalán, Quim Torra.
Sin embargo, comentan entre ellos que el sucesor de Puigdemont al frente de la Generalitat no era todo lo activo que ellos querían para impulsar el proyecto creado desde Waterloo. "Hace mucho que no hay movimiento. Desde que teníamos que llevarle eso al presidente Torra, desde ese día que no dice nada", reza una de las integrantes del Consell.
Más reveladora es otra conversación que recoge la Guardia Civil en su informe definitivo sobre Tsunami Democràtic entre el empresario Josep Campmajó y Carles Puigdemont, a quien le sitúan detrás del alias 'K Més Nou'. "El MHP [molt honorable president, Quim Torra] escondido. Del todo. Aislado. Parece que hace un Junqueras”, relata Campmajó. Se refería al silencio de Generalitat ante las violentas protestas de Tsunami Democràtic.
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