El Pleno del Tribunal Constitucional ha paralizado la reforma penal del Gobierno. Por seis votos a favor y cinco en contra, el tribunal de garantías ha admitido a trámite la medida cautelarísima del Partido Popular que solicitaba frenar la tramitación en las Cortes, según confirman fuentes del tribunal de garantías a Vozpópuli. Su decisión implica que la reforma no podrá aprobarse en el Senado, trámite que estaba fijado para este jueves.
Se trata de la primera vez en la historia de este tribunal que paraliza el trámite de una norma parlamentaria, aunque la suspensión es temporal. La decisión del Pleno (respaldada por los seis miembros conservadores del tribunal) afecta exclusivamente a dos enmiendas que añadió el PSOE a la derogación del delito de sedición. Las mismas reforman el sistema de elección de magistrados al TC que ha imperado desde siempre en el CGPJ y también eliminan la potestad del Constitucional de examinar a sus candidatos.
El movimiento se produce cinco días después de que el PP acudiera al Constitucional para que frenase la tramitación de la reforma del Código Penal para derogar el delito de sedición. El partido pidió tumbar dos enmiendas del PSOE adheridas a la reforma por no tener ningún tipo de relación con el contenido de la misma. Alegó en su recurso de amparo que se trata de modificaciones de calado que se adoptan por la vía de la urgencia y sin escuchar a los órganos consultivos.
Decisión sin precedentes en el TC
El grupo parlamentario expuso que se habían vulnerado sus derechos durante el trámite de la reforma en la Comisión de Justicia. El mismo día que registró el recurso, PSOE y PP presentaron alegaciones para tratar de frenarlo. Hasta la fecha han interpuesto una veintena de escritos en el que han advertido de que el Constitucional no puede inmiscuirse en la actividad parlamentaria. Además, han planteado la recusación de dos magistrados.
El Pleno del Constitucional se ha reunido a primera hora de la mañana para abordar todos estos asuntos después de que se tuviera que suspender la sesión del jueves. Durante la mañana los 11 miembros han votado la avocación al Pleno del asunto, forzando de esta manera que fuera el Pleno al completo el que resolviera el recurso.
Ya por la tarde han abordado las cuestiones más peliagudas. Por un total de seis votos frente a cinco se ha decidido admitir a trámite el recurso del PP. Tras ello se ha votado lo relativo a las recusaciones. El resultado ha sido el mismo: el bloque conservador al completo (incluido los dos miembros recusados) han votado a favor de retrasar el debate de las recusaciones, lo que algunos miembros del Constitucional entienden como un rechazo a las mismas.
Fractura en el Constitucional
La decisión del Pleno demuestra la fractura que atraviesa en la actualidad el Constitucional y se traduce en un duro revés al PSOE y Podemos. Los socios del Ejecutivo plantearon la abstención de los dos magistrados horas antes de que comenzara el Pleno del jueves. Sostienen que son afectados directos de la norma ya que, de aprobarse, quedarían fuera del Constitucional en sustitución de los candidatos del Gobierno: Juan Carlos Campo y Laura Díez.
Tanto Trevijano como Narváez son los dos miembros que nombró el Ejecutivo del PP y, de aprobarse la reforma de Sánchez, ambos serían sustituidos. Con la recusación los dos partidos buscaban asegurarse que la decisión de admitir a trámite o no el recurso del PP quedaba en manos de una mayoría progresista ya que, de haberse apartado, el tribunal hubiera quedado integrado por 9 vocales, de los cuales cinco son de progresistas. El resultado hubiera sido la no admisión del recurso del PP.
Así pues, el Partido Popular consigue frenar ‘in extremis’ la tramitación parlamentaria de esta norma. El recurso presentado el miércoles y ampliado el viernes pide la suspensión urgente de dos enmiendas que según el PP son inconstitucionales. La primera modifica el actual sistema de mayoría de tres quintos vigente en el CGPJ para elegir a los magistrados del Constitucional. La segunda elimina la potestad que históricamente ha tenido este tribunal para examinar la idoneidad de los candidatos.
Cabe recordar que el asunto ya se puso sobre la mesa el jueves. González-Trevijano convocó Pleno de urgencia y encargó la ponencia a Enrique Arnaldo. La misma era partidaria de admitir a trámite la medida cautelarísima. Sin embargo, el jueves el presidente tuvo que terminar suspendiendo el Pleno después de que el bloque progresista le informara ya pasadas las 12.00 de que no iban a votar.
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