El delegado del Gobierno en Extremadura, José Luis Quintana, ha señalado que le parece una "broma" el asunto de las 700.000 mascarillas aparecidas en un almacén del Palacio del Vino de Almendralejo, que la Guardia Civil ya ha catalogado pero cuyo origen no se está investigando porque no se ha puesto ninguna denuncia.
"Es un poco raro", ha afirmado Quintana al ser preguntado sobre este asunto tras conocerse que proceden de una empresa China con la que contactó el Ministerio de Sanidad cuando Salvador Illa era el titular de la cartera.
"Llevaron las mascarillas allí y nadie ha denunciado ni ha dicho nada", ha señalado el delegado del Gobierno sobre este asunto que dio a conocer el propio Servicio Extremeño de Salud (SES) al poner en conocimiento de la Guardia Civil el hallazgo de estas mascarillas de 2020 con carteles del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) y etiquetas de "no utilizar".
"Parece un poco de broma"
"Parece un poco de broma, porque se llevan allí pero no se denuncia, pero en cambio en la prensa se trata de ligar a otros casos que sí se están investigando", ha indicado en relación a la trama del 'caso Koldo'.
El delegado del Gobierno, ha remarcado que este asunto "no tiene sentido", porque las mascarillas "se han llevado allí, estaban defectuosas, no se aporta ninguna prueba y ni se presenta ni siquiera una denuncia".
"Si alguien presenta una denuncia, entonces se investiga. Pero nadie ha presentado ninguna denuncia" sobre un asunto sobre el que, al mismo tiempo "dicen en los medios de comunicación una cosa que realmente no han denunciado", motivo por el cual la Guardia Civil "lo único que ha hecho ha sido catalogar" las mascarillas y "se ha acabado".
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