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30-J: el juez se impone a Sánchez y le somete a un interrogatorio inédito en democracia por los negocios de su mujer

Las reuniones de Begoña Gómez en Moncloa, su cátedra en la Complutense y los contratos públicos constituyen el grueso de una cita judicial en la que se prevé que guarde silencio

Pedro Sánchez en Moncloa.
Pedro Sánchez en Moncloa. EP

Llega la hora judicial de Pedro Sánchez. El presidente del Gobierno se sienta este martes ante el juez que investiga a su mujer, Begoña Gómez, por dos delitos. Aunque comparece como testigo, esta es la primera vez que un líder del Ejecutivo se enfrenta a las preguntas de un juez en plena instrucción de un caso de corrupción y desde su residencia oficial.

Ni los escritos de la Fiscalía, ni los del abogado de Begoña Gómez ni su propia carta al juzgado han conseguido evitar la temida cita judicial. El juez Juan Carlos Peinado ha impuesto su criterio y ha relegado la posibilidad de cumplir el trámite por carta para tomarle declaración en persona y en una diligencia que quedará grabada para la posteridad.

Los negocios de su mujer en Moncloa, las adjudicaciones públicas a Carlos Barrabés y su cátedra en la Universidad Complutense de Madrid constituyen el epicentro de una declaración que tiene más de pompa mediática que de efectividad judicial, puesto que no se espera que de esta diligencia se obtengan indicios relevantes para dar impulso a la causa.

Sánchez, ante el juez Peinado

Más bien al contrario, aunque Sánchez dejó claro en su misiva que está dispuesto a colaborar con la Justicia, es más que probable que guarde silencio ante las preguntas del juez Peinado y de la abogada de Vox, que acude 'in situ' a Moncloa al ostentar el partido la dirección letrada de las acusaciones populares.

Frente a la concentración de periodistas y manifestantes que aguardarán a las puertas de Moncloa, la diligencia se celebrará con la reserva que rige este tipo de declaraciones en instrucción. En el interior del complejo estarán presentes el juez Juan Carlos Peinado, el secretario judicial, el fiscal del caso y los abogados de los imputados, además de la abogada de Vox.

La causa contaba hasta hace apenas días con Begoña Gómez como única investigada. Sin embargo, el rector de la UCM, Joaquín Goyache, y el empresario Barrabés se suman también a la lista de investigados. En el foco, dos delitos: corrupción en los negocios y tráfico de influencias.

La Complutense formalizó la cátedra de Begoña Gómez tres meses después de la reución del rector en Moncloa

Al juez Peinado le interesa muy especialmente este último, sobre todo a tenor de lo confesado por los ahora imputados en sus comparecencias como testigos. Moncloa, que ejercerá de sede judicial por un día, se ha convertido en escenario clave de la causa tras conocerse que Begoña Gómez se reunió allí con Barrabés y también con el rector de la Universidad que le creó una cátedra sobre Transformación Social Competitiva.

Se trata de asuntos de los que Sánchez quiso responder por carta pero que va a tener que escuchar en boca del juez después de que éste mantuviera que acudirá a su domicilio a interrogarle. La justificación de su decisión reside en el artículo 412.3 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.

Las opciones de Sánchez en su declaración

El mismo determina que las personas que se pueden acoger al privilegio de declarar por escrito podrán también responder desde su domicilio y despacho cuando se les pregunte por hechos de los que no han tenido conocimiento por razón de su cargo. En ese sentido, Sánchez aseguró que era "inescindible" su doble condición de marido y presidente del Gobierno, de ahí que defendiera su facultad para cumplir con el trámite por escrito.

Sin embargo, el juez no ha dado su brazo a torcer y celebra este martes una comparecencia completamente inusual en democracia por dos motivos: primero, porque es la primera vez que un presidente del Gobierno declara en una causa de instrucción en la historia reciente del país y segundo, porque esta diligencia se va a quedar grabada y se pondrá a disposición de las cinco acusaciones que litigan en el procedimiento.

Begoña Gómez, durante el interrogatorio del pasado viernes en los juzgados de Plaza de Castilla

Con todo, se prevé que Pedro Sánchez haga uso de la facultad que le otorga la ley y guarde silencio al ser preguntado por los negocios de Begoña Gómez. El artículo 416 de la LECrim le dispensa de declarar cuando se trate de asuntos que afecten a su cónyuge, como es el caso. De hecho, la propia Begoña Gómez ha comparecido en dos ocasiones en sede judicial en las últimas semanas y en las dos se ha acogido a su derecho a no declarar.

Sánchez podría optar por una opción intermedia y "hacer las manifestaciones que considere oportunas", como determina la ley, en relación con los negocios de su mujer. No obstante, tanto el juez como la acusación que ejerce Vox tienen preparada una batería de cuestiones encaminadas a esclarecer un único punto: si Sánchez ejerció su influencia como presidente del Gobierno para beneficiar a su mujer.

Los tres asuntos que cercan a Begoña Gómez

En ese sentido, tres son los asuntos que cercan a Begoña Gómez y por los que se interesará el titular del Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid. El primero de ellos son los contratos públicos que Moncloa otorgó a Carlos Barrabés.

Aunque los dos primeros se derivaron a la Fiscalía Europea por haberse costeado con fondos europeos, el juez ha solicitado más expedientes concedidos al socio de Begoña Gómez para averiguar si las cartas de recomendación de la empresaria influyeron en el criterio de entes como el Consejo Superior de Deportes, Red.es o el Ayuntamiento de Madrid.

En segundo lugar, el juez Peinado quiere esclarecer lo relativo a las citas de Gómez en Moncloa. Aunque su defensa alega que es allí donde tiene su despacho, el juez sospecha que los encuentros con Goyache y Barrabés en Moncloa se vinculan a la condición de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno.

Y en tercer y último lugar, el juzgado investiga el máster y la cátedra que la Complutense creó para Begoña apenas meses después de la reunión en Moncloa con el rector. En ese sentido, la propia Universidad ha pedido que se investigue una presunta apropiación indebida por tres facturas superiores a 100.000 euros para costear la plataforma de la cátedra que Begoña Gómez registró a su nombre.

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