La examiga del rey Corinna Larsen ha explicado que el rey Juan Carlos sufrió un "golpe de Estado" dirigido por su propia familia y por el entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. En una entrevista publicada en la revista Paris Match, Larsen dibuja los últimos años del reinado de Juan Carlos con una atmósfera cubierta de presiones y complots para que el Emérito abdicara.
"Se preocupaba por lo que podía pasar a sus espaldas y pensaba que algunas fuerzas, dentro de su familia y en su institución, querían basarse en sus recientes problemas de salud para inducirlo a abdicar", explica Larsen sobre las confesiones que Juan Carlos le hacía. Según señala, el propio Rey le dijo "Tengo dos frentes frente a mí. El primero está constituido por mi esposa y sus lugartenientes: ella tiene prisa por poner a su hijo en el trono, porque tiene mucha más influencia sobre él que sobre mí. El segundo es encarnado por Mariano Rajoy, que tiene por objeto castrarme y debilitar la monarquía".
Una presión ya existente en 2010, cuando al entonces rey se le detectó un nódulo en el pulmón, y, que según Larsen, Juan Carlos le pidió que encontrara un médico extranjero que confirmara el diagnóstico, ya que desconfiaba por estos posibles complots.
Corinna como chivo expiatorio
Corinna señala como "oscuras y poderosas fuerzas" que trabajaban entre bambalinas. "La familia estaba promoviendo un golpe de estado y necesitaban a una extranjera como chivo expiatorio. No podían hacerlo abiertamente, así que me usaron. Su existencia se reveló al público en abril de 2012, cuando la caza del elefante, en la que acompañaba al rey Botswana, se rompió la cadera", señala.
Sobre este viaje, Corinna indica que el propio jefe del CNI, el general Félix Sanz Roldan, organizó ese viaje en el que la presencia de Corinna era una pieza fundamental, "me convertí en su Wallis Simpson, la que desestabilizó a la monarquía y al rey, cuando el verdadero mal venía de su primer círculo".
También recuerda la tormenta que sufrió en el ámbito personal tras la publicación de ese viaje, y critica la actuación del espionaje español: "Sus medidas de vigilancia extremas duraron nueve años. Esto no me parece conforme a los valores de un Estado democrático que respete los derechos humanos".
Otros 100 millones de comisiones en 1977
Larsen también desmiente que los 100 millones de dólares recibidos por el monarca fueran por una comisión del contrato de construcción del AVE a La Meca. "Juan Carlos ya había recibido 100 millones de dólares del futuro rey Fahd. Por lo que se refiere al tren, en 2008 no se habían celebrado licitaciones públicas y el consorcio español aún no existía".
Un matrimonio roto hace 30 años
Larsen describe su relación con el rey emérito como "una relación muy romántica que se transformó en una profunda amistad", y señala que la boda entre los reyes eméritos fue organizado por Franco y que la pareja llevaba rota más de treinta años.
Una relación que según Corinna era conocida por los hijos de los monarcas ya que cada uno vivía en un ala distinta del palacio. Y relata alguno de los encuentros con miembros de la familia real como en 2007 cuando coincidió con el todavía principe Felipe en la gala de los premios Laureus, y en la que el ahora rey "parecía desconcertado"
