De entre las grandes economías y los países más poblados de Europa, desde el pasado mes de junio, España es el único que no registra a nivel nacional datos de contagios y fallecidos por coronavirus durante el fin de semana. Una situación más que, según expertos, demuestra las dificultades para poder analizar el impacto real de la pandemia en nuestro país y tomar medidas efectivas para frenar la incidencia de la covid-19.
Todas las naciones de nuestro entorno recopilan a diario las cifras de contagios y las trasladan al Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés), salvo España, que registra cero contagios y defunciones los sábados y los domingos desde el pasado mes de junio.
"Si se estudia la distribución de casos por días se observa que, a diferencia de otros países europeos, los casos no se distribuyen por igual entre los días de la semana. Esto supone que los datos de España experimentan, además de las fluctuaciones naturales de los datos estadísticos, fluctuaciones notables asociadas a cómo reportamos los datos: los lunes el triple de un día normal, y los sábados y domingos cero casos", explica a Vozpópuli Guillermo Navas, físico que analiza los datos de la covid en nuestro país en su blog.
Si comparamos los datos registrados en el ECDC por España y el Reino Unido (ver siguiente gráfico), podemos apreciar cómo en el caso del país británico los contagios aparecen distribuidos de forma casi uniforme durante los siete días de la semana (14-15% de los contagios se atribuyen a cada uno de ellos), mientras los de España registran un notable pico los lunes (de hasta el 40%, mientras los sábados y domingos no hay ninguno registrado).
"El hecho de que no se publiquen los datos en fin de semana te distorsiona la fotografía diaria de la pandemia y esto, además de dificultar el análisis de las medidas que se deben aplicar en el futuro para frenar los contagios, complica por ejemplo saber hasta qué punto en el ámbito del ocio durante los sábados y los domingos se han producido los rebrotes", indica a este periódico Clara Prats, investigadora del Grupo de Biología Computacional y Sistemas Complejos de la Universidad Politécnica de Cataluña.
Prats forma parte de un grupo de cinco científicos e investigadores españoles que la pasada semana enviaron una carta a la prestigiosa revista médica The Lancet para quejarse de que "en España los datos actualmente publicados a nivel nacional y regional son insuficientes para comprender las dinámicas del covid-19 y poder actuar".
Datos desagregados por edad y sexo
"Desde mayo se han dejado de ofrecer los datos desagregados por grupos de edad y por sexo. Esto era muy importante porque permitiría conocer mejor por dónde y en qué sectores de población está aumentando la pandemia, y poder hacer así previsiones y planes con medidas concretas a corto plazo para poder frenar la propagación del virus", indica Sergi Trías-Llimós, investigador post-doctoral en el Centro de Estudios Demográficos de Cataluña, otro de los firmantes de la misiva publicada por The Lancet.
Desde mayo se han dejado de ofrecer los datos desagregados por grupos de edad y por sexo", indica uno de los científicos españoles firmantes de la carta publicada en 'The Lancet'
"No es lo mismo que se infecte mayoritariamente gente joven, como venía sucediendo hasta hace unas semanas, a que los contagios empiecen a repuntar entre la población más vulnerable y de más edad, como parece estar sucediendo ahora", añade Trías-Llimós.
Países tan dispares como Holanda, Alemania, Filipinas o México "han publicado actualizaciones diarias exhaustivas y coherentes en abierto", recalcan los expertos
En contraste, señalan los expertos, países tan dispares como Holanda, Alemania, Filipinas o México "han publicado actualizaciones diarias exhaustivas y coherentes en abierto" del número de casos y muertes disgregados por características demográficas y en archivos fácilmente legibles para los programas de datos, mientras en España se siguen publicando, en muchos casos, en PDF y otros formatos que dificultan la incorporación de las cifras en bases de datos para su posterior análisis.
El apagón de los 'findes' se nota en Europa
Por su parte, Guillermo Navas destaca que el 'apagón' de los datos de coronavirus en España los sábados y los domingos se nota incluso cuando se analizan las cifras a nivel europeo.
Si se acumulan (ver siguiente gráfico) los datos del resto de países de Europa sin contar España, desagregados durante los siete días de la semana, se puede apreciar cómo la distribución se mantiene prácticamente en paralelo con los datos del Reino Unido. Sin embargo, si se incorporan los de España el heptágono se descuadra con respecto a la uniformidad de las cifras aportadas por las autoridades británicas.
"Arqueología de los datos"
El irregular tratamiento de los datos en España también ha provocado desajustes en las gráficas continentales del ECDC, debido a las múltiples correcciones efectuadas por nuestro país a lo largo de la pandemia.
Por ejemplo, el pasado 23 de mayo España envió al organismo europeo una corrección de -1918 muertes y apenas unas semanas después, el 16 de junio, se volvió a enviar una corrección que sumaba en un sólo día otros 1179 fallecidos a la cifra total de víctimas por coronavirus en España.
Esto, unido a la provisionalidad de los datos que ofrecen a diario el Ministerio de Sanidad y las Comunidades Autónomas (tardan en consolidarse y corregirse una media de doce días), también complica el análisis de las cifras y la posibilidad de que los científicos puedan proponer medidas concretas a corto plazo para frenar los contagios.
Tardar tanto en corregir los datos significa que no se está haciendo una vigilancia de los datos de la epidemia sino una arqueología de las cifras. Es como conducir a ciegas y frenar cuando estás ya en el precipicio", critica el investigador Guillermo Navas
"Tardar tanto en corregir los datos significa que no se está haciendo una vigilancia de los datos de la epidemia sino una arqueología de las cifras. Es como conducir a ciegas y frenar cuando estás ya en el precipicio. Se fijó un umbral de 500 cuando Madrid ya tenía una incidencia acumulada de 800", indica Guillermo Navas.
"España es, de los países europeos, el que reporta los datos con mayores fluctuaciones. Si bien las fluctuaciones se pueden alisar mediante medias móviles, o datos acumulados, perturba mucho el cálculo de tasas de crecimiento diarias, a veces esta última aporta más información de la que nos aporta el número de nuevos casos", añade.
Homogeneizar los datos de covid en las comunidades autónomas
Otro de los problemas señalados por los expertos es la dispar forma en que las comunidades autónomas están recopilando y comunicando los datos del coronavirus. Uno de los casos más notables es el de la Comunidad de Madrid, que tampoco informa de los contagios y las muertes por coronavirus que se producen los sábados y los domingos, y que ha hecho saltar las alarmas entre los científicos por el notable descenso de las pruebas PCR realizadas durante las últimas semanas.
Otro de los problemas señalados por los expertos es la dispar forma en que las comunidades autónomas están recopilando y comunicando los datos del coronavirus
"La bajada de la incidencia acumulada en Madrid es real desde hace tres semanas, pero también hay que señalar que se está produciendo porque se están realizando menos test PCR y porque se están utilizando muchos más test de antígenos, que tienen una positividad mucho más baja", indica Guillermo Navas. "El efecto combinado de ambos factores es que disminuye el número de positivos por cada 100.000 habitantes sin que podamos estar seguro de que la incidencia real de nuevos casos esté bajando".", añade.
Los expertos atribuyen la mejora de la incidencia del coronavirus en Madrid también a la disminución del número de PCR, aparejada al incremento de las pruebas de antígenos, "que tienen una positividad mucho más baja"
"Hay que homogeneizar los datos de las comunidades autónomas. Cuanto más tendamos hacia esa homogeneización más fácil será poder utilizar los datos para el análisis y la elaboración de planes epidemiológicos", apostilla Clara Prats.