España

El antes y el después de Correa: de obstruir pruebas a 'cantar' en la trama Gürtel

Desde marzo de 2015 el presunto 'capo' ha intentado conseguir una rebaja de su pena a cambio de información y este jueves ha hablado ante el tribunal que juzga esta causa.

El presunto líder de la trama Gürtel, Francisco Correa, ha decidido colaborar con la Justicia para intentar reducir su condena. Para ello, este jueves ha cambiado su discurso y ha reconocido el pago de sobornos y comisiones al extesorero del Partido Popular (PP) Luis Bárcenas, así como a antiguos cargos 'populares' procesados en la causa.

Asimismo, ha calificado ante el tribunal que juzga esta causa que las dádivas y regalos que dio a altos cargos del PP, como el exalcalde de Pozuelo de Alarcón (Madrid) y exmarido de la exministra de Sanidad Ana Mato, Jesús Sepúlveda, eran una "práctica habitual" en su negocio.

Correa también ha involucrado Blanco Balín -que fue directivo de Repsol e inspector de Hacienda-. Según ha dicho, en 2005 el 'capo' decidió que Balín llevara sus empresas y las de la trama fuera de España porque era un hombre "con una trayectoria muy importante" que "asesoraba a grandes empresarios y a una persona muy importante en este país, que no voy a nombrar".

A principios de semana -y como adelantó Vozpópuli- se dio a conocer que Correa cambiaría su estrategia de defensa, lo que causó desasosiego en el banquillo de los acusados. Ya a finales de septiembre, Correa admitió que estaba decidido a contar todo lo que sabía y que descartaba pedir la nulidad de la causa, como lleva intentando desde que fue detenido en febrero de 2009. Para entonces, el 'capo' también remitió un escrito al tribunal en el que se ofrecía a depositar los 2,2 millones de euros que la Fiscalía le reclamaba como fianza de responsabilidad civil en esta primera pieza de la causa.

Correa salva a los suyos

Este jueves Correa ha intentado salvar a los suyos. Así, ha asegurado que él era el único que entregaba las 'mordidas' a los políticos en "sobres" y el único que tenía relación con ellos. "Sólo yo, nadie más de mi equipo", ha dicho este jueves en Audiencia Nacional. Asimismo, lanzó una bala a favor de Álvaro Pérez, quien -según ha dicho- "no dio ni un euro a Sepúlveda".

"Sólo yo, nadie más de mi equipo"

Desde marzo de 2015 y hasta finales de mayo del mismo año, el 'capo' y sus abogados mantuvieron contacto con el Ministerio Público y diferentes letrados para conseguir una rebaja de su pena a cambio de dar información novedosa en el caso que ayudara a despejar la 'X' de la trama de corrupción. 

De aquellos encuentros resultó una confesión de nueve folios mecanografiados que el propio Correa supuestamente entregó al director de eldiario.es. Sin embargo, días después Correa negó ser el autor de dicho documento. En su momento, el Ministerio Público aseguró que todo lo que se genera fuera de la instrucción del proceso queda fuera del mismo y, por lo tanto, no el documento en cuestión no tenía ningún valor judicial.

La movida de Correa tuvo lugar tras cuatro años de prisión provisional, cuando ya estaba en libertad condicional y tenía fijada fecha de juicio en Valencia por la actividad de la trama en esta comunidad autónoma. Cuando Correa empezó a negociar su confesión, la mayor parte de la investigación de la Gürtel estaba ya concluida.

Para entonces, las declaraciones de Correa señalaban a Luis Bárcenas, al que acusa de ser un intermediario más en el supuesto cobro de 'mordidas' del 3%, pero también a otros destacados dirigentes del Partido Popular. Así, se implicaba, aunque fuese de modo indirecto, a Esperanza Aguirre, a Javier Arenas, a Francisco Camps, a Gerardo Galeote y a exalcaldes del partido ya imputados en la causa. 

En mayo de este año, Correa facilitó el gasto acumulado en 166 facturas a la Audiencia Nacional para que el tribunal desbloqueara de sus cuentas bancarias 6.614 euros.

Cronología

En febrero de 2009, comienzan a surgir los vínculos de los detenidos de la trama Gürtel con el PP. Luego se daría a conocer que el detenido era Francisco Correa, al que se considera cabecilla de la supuesta red corrupta.

Tras finalizar los interrogatorios, el entonces juez de la trama Baltasar Garzón deja en libertad a 34 de los 37 imputados. Quedan en prisión Francisco Correa, y sus dos socios, Pablo Crespo y Antoine Sánchez.

En agosto de 2009, la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) deniega la libertad provisional a Francisco Correa, alegando a la posible obstrucción de pruebas y riesgo de fuga.

En 2010, el juez de la trama exige más de 200 millones de fianza a Correa y a sus colaboradores en "Gürtel". Ese mismo año, un informe de la Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) señaló a Correa como responsable del diseño de una estrategia (desde la cárcel) para tratar de influir en los órganos judiciales encargados del caso.

En 2011, el juez Antonio Pedreira prorrogó a otros dos años la prisión provisional para Correa y, meses después, rechazó excarcelar al presunto líder de la trama al estimar que las medidas de control electrónico no evitaban con "seguridad prácticamente absoluta" el riesgo de fuga.

En marzo de 2012, el juez Ruz rebajó la fianza de Correa de un millón a 600.000 euros, ante un recurso de apelación de la defensa en la se que pedía reducir la fianza a 50.000 euros. En mayo, el 'capo' se negó a declarar. 

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