Siete horas y media estuvo declarando este jueves el presunto líder de la trama Gürtel en la sede que la Audiencia Nacional tiene en San Fernando de Henares (Madrid). Durante su comparecencia, Paco Correa admitió la mayoría de hechos que le atribuye en su escrito de acusación las fiscales Anticorrupción Concepción Sabadell y Concepción Nicolás aunque cada vez que la primera de ella iba al detalle de las operaciones empresariales presuntamente fraudulentas el 'capo' se escabullía en sus respuestas. "Quiero decir toda la verdad, pero eso no lo recuerdo señoría” dijo una y otra vez a lo largo del interrogatorio realizado por el Ministerio Fiscal. "Si pone ahí que di ese dinero es que lo daría pero no lo recuerdo", añadió.
Así tiró Correa de la manta. El encausado explicó que, aunque empezó a hacer negocios con el PSOE, los derroteros de la vida le llevaron a ser uno de los empresarios de cabecera del Partido Popular. Un amigo común le presenta al extesorero del PP Luis Bárcenas en el año 1993 y "comenzamos a trabajar con dicho partido". "Poco a poco don Luis Bárcenas me fue dando juego", explicó Correa.
De la misma forma, el líder de Gürtel manifestó que el pacto Correa-Bárcenas era el siguiente: "Tú tienes contacto con empresarios, yo con políticos. Tratemos de favorecer a los que colaboran con el PP". "Luego una parte del dinero me la quedaba yo y otra Bárcenas", añadió.
Mordidas a Bárcenas
“Yo siempre le he entregado el dinero a Luis Bárcenas", subrayó el capo al explicar cómo pagaba 'mordidas' a Bárcenas derivadas de su mediación en adjudicaciones de obra pública como el AVE, autopistas y obras de medio ambiente. "Yo me reunía con un empresario, nos daba la licitación para ver si la obra podía ser para nosotros, y yo se lo pasaba a Luis Bárcenas, que lo gestionaba con el correspondiente ministerio", subrayó. Por estas operaciones el extesorero se llevaba el 2 ó 3 por ciento. Ese dinero se lo entregaba Correa a Bárcenas en su casa o en Génova, remachó.
"Yo no sé la cantidad de dinero exacta que yo he llevado al Partido Popular, correspondiente a haber gestionado obras; puede ser que hayan sido mil, que haya sido más o menos", apostilló. Además, el imputado aclaró uno de los grandes enigmas del caso: Luis el Cabrón no es Luis Bárcenas, sino Luis Delso, expresidente de Isolux. Las anotaciones correspondientes a L.B sí que dijo que se correspondían con la del ex tesorero de la formación conservadora.
Yo no sé la cantidad de dinero exacta que yo he llevado al PP correspondiente a haber gestionado obras; puede ser que hayan sido mil, que haya sido más o menos", apostilló Correa
Su otro gran contacto en el PP, era el ex marido de la ministra Ana Mato y ex alcalde de Pozuelo de Alarcón (Madrid) Jesús Sepúlveda. Con él y con su familia, Correa admitió haber tenido varias "atenciones". En concreto, les regaló dos coches, varios viajes familiares y las comuniones y cumpleaños de algunos de sus hijos. Pero nada de cohechos. Atenciones con alguien que te da una ingente cantidad de contratos para tus empresas.
Más adelante el 'capo' explicó que la relación laboral que tenía con el extesorero Bárcenas se fue enfriando ya que "la actitud o su forma de hacer las cosas no me parecían correctas". Así las cosas, la relación con Génova se acabó en el año 2004-2005 cuando tomó los mandos del partido Mariano Rajoy. "Nosotros trabajamos con todo el equipo de José María Aznar, nombran presidente del partido a Mariano Rajoy, y Pablo Crespo no tenía una buena relación con Rajoy en Galicia y él era el director general de nuestras empresas. No había química, así que en esa época nos fuimos a trabajar a Valencia con Paco Camps".
'Salva' a los suyos; carga contra Peñas
Eso sí, si este jueves ha hecho una cosa Francisco Correa dentro de la sala de vistas es tratar de exculpar a su núcleo duro; a sus hombres de confianza: a su número dos Pablo Crespo, a Álvaro Pérez El Bigotes o al contable José Luis Izquierdo. Él era el único que entregaba las mordidas a los políticos en "sobres" y el único que tenía relación con ellos. "Sólo yo, nadie más de mi equipo" apostilló. Asimismo, 'Don Vito' también lanzó una bala a favor de Álvaro Pérez El Bigotes. "Álvaro no dio ni un euro a Sepúlveda; el dinero solo lo entregaba yo", recalcó.
Sobre el encausado Pablo Crespo, Don Vito –que ha señalado que nadie lo llamaba así "es una invención"- dijo que "es un hombre honrado" y se limitaba a ejecutar las instrucciones que él le daba. "Si Pablo Crespo tenía que cometer alguna irregularidad me llamaba a mí para que le diera el ok", confesó el líder de Gürtel. Sobre Izquierdo –que se le intervino el 'puto pendrive'- dijo que era un "empleado fiel”.
En otro momento del largo interrogatorio, el líder de Gürtel se mostró extremadamente dolido con el hombre que durante dos años lo grabó y entregó esas conversaciones a la Fiscalía Anticorrupción: el ex edil del PP en Majadahonda, José Luis Peñas. Hay que tener muchísima maldad" para hacer eso. "Sobran las palabras sobre Pepe Peñas", recalcó muy molesto su ex amigo Paco Correa.
"Yo no he matado a nadie ni soy el socio de Bin Laden", para que me espiaran. Cuando su número dos, Pablo Crespo, supo que estaban siendo grabados le hablaba como los "indios", algo que le molestaba muchísimo al empresario. Este viernes Don Vito continuará respondiendo a las preguntas de la fiscal Anticorrupción Concepción Sabadell a partir de las 10:30 horas. Veremos si sigue tirando de la manta o la 'mantita'.
