El comienzo de la Liga 2024-25 es el pistoletazo de salida para la elaboración de los dispositivos policiales de 750 encuentros de fútbol. Unos operativos que cuentan de media con más de doscientos agentes de la Policía Nacional que van variando en virtud del peligros de los partidos por los ultras de las aficiones. Todo ello con el malestar de los sindicatos policiales que consideran que la LFP tendría que hacerse responsable del abono de los costes de esta seguridad que en realidad hace mella en las arcas públicas.
El sindicato policial Jupol ha hecho un baremo de los gastos de estos dispositivos. Con 150 agentes en los partidos con menos riesgo y con más de 400 policías en los encuentros considerados de alto riesgo. Unos operativos que suponen un gasto de más de 15 millones de euros para las arcas públicas y por tanto para todos los españoles, sean o no aficionados al fútbol.
Por este motivo, JUPOL ha solicitado que ponga en marcha las medidas necesarias para que La Liga, como organismo privado y organizador de la competición de fútbol profesional de España, sea la que asuma los costes de los amplios operativos policiales que se despliegan cada semana en los partidos de La Liga que se celebran en España.
Una solicitud que se realiza desde la organización sindical en base a que existen precedentes de entes privados costeando el servicio de seguridad proporcionado por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. En el ámbito europeo, Tribunal superior de lo contencioso administrativo de Bremen sentó jurisprudencia obligando a la liga alemana pagar los gastos policiales originados en los partidos más importantes.
El gasto del fútbol
En el ámbito nacional dónde la Ley 10/2015, de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas en el País Vasco, establece en su artículo 111 punto 2 que los clubes pagarán 31 euros por funcionario y hora, por los servicios prestados por la Ertzaintza.
Del mismo modo, desde la organización sindical, se ha indicado que la normativa reguladora de los espectáculos públicos y el deporte establece que la seguridad de los eventos deportivos en el interior y en la zona de acceso de los estadios la realizarán empresas de seguridad privada contratada por el organizador.
No siendo así a efectos prácticos en nuestro país, dónde se observa que en todos los partidos de fútbol, los agentes de la Unidad de Intervención Policial son los encargados de mantener la seguridad tanto en el perímetro del terreno de juego como en el apartado reservado para aficiones ultras.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación