El tráfico marítimo en las costas españolas no sólo ha sido objeto de un enconado debate en esferas nacionales -principalmente, entre PSOE y Sumar, pero también con Podemos-; también ha saltado a la política internacional, con titulares donde se destaca que dos buques no harán escala en nuestro país ante la sospecha de que pudieran transportar armamento a Israel. Fuentes del sector consultadas por Vozpópuli lamentan que esta decisión, y la forma de ejecutarla, "traslada imagen de inseguridad" comercial y jurídica, beneficiando así a otros países del entorno, principalmente a Marruecos.
Cabe recordar que son dos los buques que han propiciado la polémica en España: el Borkum y el Marianne Danica, que tenían previsto hacer escala en puertos nacionales durante su navegación internacional. Diversas asociaciones y voces políticas consideraban que el primero trasladaba armas a Israel, exigiendo así la denegación de su aproximación. El Gobierno, no obstante, desmintió este extremo, pero el buque optó por esquivar los puertos españoles y ya navega rumbo a Eslovaquia, su destino definitivo.
En medio de esta polémica, el Ejecutivo deslizó otro nombre: el del Marianne Danica, un buque de bandera danesa que partió del puerto de Madrás, en la India, y se dirige rumbo a Haifa (Israel). Tenía previsto hacer escala en España el 21 de mayo, pero Moncloa asegura que le impidió su petición tras acreditar que contiene armas con destino al país hebreo.
España es un país clave en el tráfico marítimo mundial, por tradición histórica, posición geográfica y el nivel de sus infraestructuras. En este escenario, los puertos ubicados en la mitad sur peninsular ofrecen a los buques internacionales la posibilidad de hacer escala antes de acceder desde el Atlántico al Mediterráneo, clave en un contexto convulso, marcado por las guerras de Ucrania y de Gaza, donde este mar desempeña un papel crucial.
"Intranquilidad" en el sector
Prueba de esta relevancia queda manifiesta en la Estrategia Nacional de Seguridad Marítima 2024, elaborada por el Departamento de Seguridad Nacional (DSN), con participación de diferentes Ministerios y del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), entre otros órganos de la administración: "Este perfil ofrece a los puertos y terminales marítimas españolas una posición ventajosa para el comercio marítimo internacional, así como para el transporte de personas, bienes, mercancías y recursos", detalla este documento..
Pero desde el sector del tráfico marítimo consideran que los acontecimientos de los últimos días genera "intranquilidad" entre los buques mercantes. La navegación y escala está sujeta a una serie de normas jurídicas internacionales que, en estas jornadas, "se han puesto en duda": "Ha quedado demostrado que, aunque un buque tenga todos los papeles en regla [en referencia al Borkum], la presión política puede impedir que haga escala en España".
Las mismas fuentes detallan la "incomprensión" sobre la polémica en torno a este barco, que antes de alcanzar la costa sur peninsular ya había hecho escala en Islas Canarias, donde pasó todos los controles de aduanas: "La realidad es que varios partidos políticos [en referencia principalmente a Sumar y Podemos] han presionado contra un buque que navegaba con todo en regla y que éste se ha visto obligado a seguir su ruta sin hacer la escala prevista".
Una decisión que podría beneficiar a países del entorno, aseguran voces del sector marítimo, donde los buques también encuentran los puertos necesarios para hacer escala en su navegación por la región. Y es ahí donde Marruecos se erige como protagonista, al haber desarrollado en los últimos años infraestructuras portuarias que aspiran a competir con las de España.
"En Marruecos trabajan a largo plazo y durante décadas han puesto en desarrollado varios proyectos que han mejorado notablemente sus capacidades, ofreciendo a los buques una alternativa para hacer escala que antes no existía", afirman.
Además, las relaciones diplomáticas entre Marruecos e Israel están especialmente afianzadas tras los acuerdos de Abraham, que permitió al país hebreo estrechar lazos con varios países árabes. La situación que se vive en Gaza no ha erosionado estos vínculos, lo que permitiría al reino alauí asumir parte del tráfico marítimo ante la polémica surgida en España.
Dudas diplomáticas
Como contó Vozpópuli, la polémica también suscita dudas en esferas diplomáticas, al considerar que puede afectar a las relaciones con aliados tradicionales, tanto de la Unión Europea como con Estados Unidos. La situación que se vive en Oriente Medio marca la agenda política internacional y, según aseguran fuentes diplomáticas, decisiones de este calado -pese a tener autonomía propia- deberían adoptarse mediante un "consenso previo" con otras naciones aliadas.
"Tendremos que dar explicaciones a nuestros socios habituales sobre unos hechos que ya están consumados", recuerdan estas esferas diplomáticas, al mismo tiempo que destacan que muchos de los aliados españoles "socios" se han enterado "por la prensa" de las decisiones asumidas desde España: "Eso es algo que se tiene muy en cuenta en la diplomacia y que traslada cierta sensación de improvisación".
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