Los medicamentos siguen siendo la asignatura pendiente de Sanidad. A pesar de la ligera mejoría que se ha experimentado durante el segundo semestre de 2023, la realidad es que el stock de fármacos en las farmacias afecta a miles de personas. Una cuestión que no pilla de sorpresa a nadie. Las autoridades europeas notificaron durante el 2023 que estaban teniendo irregularidades a la hora de suministrar los fármacos a las farmacias debido al incremento del consumo y la falta de unidades que tenían disponibles.
Tal y como explicamos en Vozpópuli, 159 medicamentos de las 32.893 presentaciones autorizadas carecen de una alternativa dentro del mercado, es decir, que aquellas personas que necesiten ese fármaco han dejado de tomarlo por motivos puramente logísticos. Estas presentaciones de medicamentos no tienen una alternativa terapéutica disponible, por lo que la AEMPS debe intervenir para que ningún paciente vea interrumpido su tratamiento.
Un panorama desfavorable para la Sanidad de nuestro país, aunque todo indica a que se empieza a ver la luz al final del túnel. Según el Informe sobre Problemas de Suministro de la AEMPS, estas presentaciones bajan por primera vez desde el año 2020. No solo eso, sino que los problemas de suministro de impacto asistencial mayor, los que mayor trastorno causan a los pacientes, también se redujeron un 27% en el segundo semestre de 2023.
"Del mismo modo que ocurría en los semestres anteriores, las principales causas que motivaron los problemas de suministro ocasionados en el segundo semestre de 2023 fueron los problemas de capacidad de la planta de fabricación, con el 36,4%; el aumento de la demanda, con el 23,6% (con el caso destacable de los medicamentos agonistas de GLP-1); y los problemas de fabricación no derivados de problemas de calidad, con el 18,6% del total de las notificaciones", explica la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS).
Los hospitales también sufren la crisis de Sanidad
El último informe de Sanidad sobre la situación del mercado de los medicamentos sitúa en el centro de la vorágine a un nuevo actor: los hospitales. El incremento de fármacos que notificaron falta de stock no solo afecta a las farmacias, que son las principales damnificadas, sino que la cuestión transciende a prácticamente a todas las competencias del Ministerio de Sanidad.
Según los datos ofrecidos por los informes semestrales, de julio a diciembre de 2022 se notificaron un total de 778 problemas de suministro en los medicamentos con receta, 254 de uso hospitalario, 93 de diagnósticos hospitalarios y 88 sin receta. En el caso particular de los hospitales, cerca de un 7,8% de los fármacos que se utilizaron en los centros sanitarios presentaban problemas de stock, mientras que en el caso de diagnóstico hospitalario el porcentaje era de 5,7%.
Un semestre después, la situación empeoró ligeramente. Los casos de medicamentos con receta se incrementaron hasta llegar a los 995, lo que se traduce en el 7,47% de los fármacos autorizados; sin embargo, lo ralamente preocupante y lo que ha hecho saltar las alarmas es el suministro de medicamentos en los hospitales. La cifra ascendió hasta los 319 casos en el uso hospitalario y hasta los 126 en los diagnósticos hospitales, es decir, subieron prácticamente un 2% en ambos casos.
A pesar de ser una cifra prácticamente ínfima en líneas generales, las dificultades que presentan los médicos a la hora de recetar a sus pacientes a sabiendas de las existencias que tienen disponibles, provoca que desde la AEMPS y desde Sanidad se hayan tomado medidas estrictas para revertir la crisis que no solo se vive en España, sino que es la tónica general en prácticamente todos los países miembros de la Unión Europea.
La AEMPS limitan las exportaciones de medicamentos a otros países
La entidad adjunta al Ministerio de Sanidad ha recalcado en su último comunicado que la mejoría que se ha experimentado durante el segundo semestre de 2023 se debe a una serie de medidas que se llevaron a cabo para regular el mercado y ayudar a las distribuidoras para que tuvieran el stock necesario para abastecer a las farmacias y hospitales de nuestro país. Para ello, desde la primavera pasada, se hicieron estimaciones y modelados de la demanda previsible, se contactó con los TAC para que notificaran sus planes de producción.
Por si fuera poco, la medida estrella puesta en marcha por Sanidad ha sido la reducción de las importaciones de medicamentos a países extranjeros: "Otras de las acciones que llevó a cabo la AEMPS en el segundo semestre de 2023 son las paradas de exportación a otros países, con un aumento del 50%, limitando así la salida del territorio nacional de medicamentos con problemas de suministro y ordenando que estas unidades se destinasen a cubrir las necesidades del mercado español. Este aumento se debe a que la Agencia ha ampliado la lista de medicamentos sujetos a notificación previa cuando se envían a otros Estados miembros de la Unión Europea".
Un nuevo agujero en la Sanidad que se suma a los 159 medicamentos sin stock que no tienen una alternativa terapéutica, las protestas de los profesionales del sector que exigen unas mejores condiciones y un tiempo de espera en la Atención Primaria que ha aumentado un 57,2% en cinco años. Un paradigma que genera un mar de incógnitas al que se deberá encontrar una solución a corto plazo, sobre todo para evitar cualquier mal mayor por la falta de medicamentos en los hospitales y farmacias.
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