La reunión del Comité Ejecutivo del PP catalán, celebrado este miércoles para analizar los resultados del 14-F, ha sido un rosario de acusaciones contra el candidato a los comicios catalanes, Alejandro Fernández, según desvelaron fuentes 'populares' a Vozpópuli.
El tenso cónclave duró cuatro horas y en él participaron una treintena de responsables del PP catalán. Las citadas fuentes subrayan que "el 95%" de los presentes cargaron con dureza contra Fernández, pese a que en la víspera Pablo Casado había cerrado filas con él en Génova.
Uno de los presentes acusó al candidato de haber convertido al PP catalán en "un club de amigos" junto a sus personas de confianza. En el PP catalán se recela de los consejeros aúlicos de Fernández, un reducido grupo formado por Daniel Serrano -hasta que tuvo que dimitir de sus cargos al inicio de la campaña electoral tras conocerse que estaba siendo investigado por una presunta agresión sexual-; Eduardo Bolaños, jefe de gabinete de Fernández; y José Luis Martín, máximo responsable del PP en Tarragona.
"No sólo habéis cerrado el partido a la calle, sino a la militancia", le reprochó otro miembro de la Ejecutiva del PP catalán. "Un partido no es un proyecto personal, sino colectivo", añadió otro de los presentes. En otro turno, un dirigente acusó a Fernández de "haber dejado el partido como unos zorros".
El PP catalán se quedó en tres escaños -todos ellos por Barcelona- y estuvo cerca de no lograr entrar en el Parlament ya que en esa provincia logró el 4% de los votos. Si hubiera quedado por debajo del 3%, entonces se habría quedado sin representación.
80 cargos en toda Cataluña
En Tarragona, feudo de Fernández, el PP cayó a la octava posición. En Badalona, donde gobierna Xavier García Albiol, la formación de Casado quedó en el quinto escalón. En Terrasa, Vox le triplicó en votos al PP. Y el panorama es sombrío pues sólo hay ochenta cargos públicos en toda Cataluña. En provincias como Gerona o Lérida, los concejales del PP se cuentan con los dedos de la mano.
Varias intervenciones en la Ejecutiva regional del PP catalán incidieron en que Fernández no tenía una estrategia ni agenda de campaña y que tuvo que ser Génova la que organizase las carpas y actos en la calle, por lo que exigieron cambios internos. Incluso, hubo una persona que reclamó la convocatoria de un congreso extraordinario.
Fernández aguantó el chaparrón de reproches y respondió a las acusaciones recordando que, precisamente, él dirige el PP catalán porque ganó el último congreso, por lo que retó a los críticos a que se presenten en la siguiente cita, prevista para el segundo semestre de 2022, si le quieren mover la silla.
Las citadas fuentes lamentan "la falta de empatía" del candidato al 14-F y que todos los actos de campaña fueran en hoteles, con la presencia de 15 o 20 personas a lo sumo y siempre detrás de un atril, el formato en el que mejor se desenvuelve Fernández. "No ha estado sobre el terreno", aseveran. Desde el equipo de Fernández se admite a este diario que hubo "intervenciones críticas", aunque ninguna petición de dimisión. "No fue tenso, pero sí con críticas a la campaña", se subraya.
El plan de Casado
Casado anunció este martes que había encargado al Comité de Dirección nacional y autonómico "un plan estratégico de recuperación de nuestro espacio electoral en Cataluña". También incidió en que se comprometió con Fernández a respetar "su estrategia electoral tanto de concurrir en solitario, tal y como solicitó en este mismo Comité Ejecutivo, como el lema, el programa y la orientación de la campaña, así como de la configuración de las listas electorales".
Por ello, desde Génova se respaldó "la apuesta de integrar a personas procedentes de otras formaciones en las que hace poco nos pedían que nos integráramos, y de representantes de la sociedad civil catalana para construir un proyecto de referencia en el centro derecha constitucionalista".
Desde la dirección nacional del PP son conscientes de que en estos momentos "no hay alternativa" a Alejandro Fernández ante "la falta de recambio". Además, los fichajes de Lorena Roldán y Eva Parera -quienes le acompañarán en el Parlament- no fueron acogidos con agrado por una parte de los dirigentes y la militancia del PP catalán.
La cita de este miércoles del Comité regional no será el último via crucis para Fernández. Este jueves está prevista una reunión del PP de Tarragona que se prevé igualmente tensa. "Se van a pedir dimisiones, congreso y presentación de candidatura alternativa", adelantan fuentes 'populares' en esta provincia.
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